POR VVV
Mi motivación al ir a las marchas es ayudar a visibilizar temas que aún se mantienen bajo la alfombra, como que la cultura de la violación es real y no un invento de las “feminazis” porque “las mujeres no sabemos lo que queremos”. Supongo que la idea de todas es salir y que mientras más seamos, mejor, así nos ven más. En la marcha Contra la Cultura de la Violación, comentan que no se podía avanzar luego de una hora que empezó la marcha, porque aún éramos much@s.
Siempre voy con amigas, antes era compañía segura, porque era parte de una fundación, pero ahora me junté con una conocida y marchando nos encontramos a una amiga, y fue bacán porque estaba con su mamá.
Le contaba a una prima de 18 años –que nunca ha ido a una marcha– que la marcha se divide en secciones. Como soy fotógrafa, a mí me gusta ir avanzando para tomar fotos y ver los distintos tipos de manifestaciones. En un momento hasta parece que marchamos para nosotras mismas, para compartir los dolores e injusticias que sentimos, pero todo cambia cuando se pasa U. de Chile.
Hay ambientes más pacíficos, otros familiares, niñas con carteles, pololos apañadores, señoras, gente que hace ruido, gente que grita, presentaciones, grupos de baile, batucadas y gente que cree que la violencia se combate con violencia, y sólo refuerzan las ganas de los pacos de arrasar con el zorrillo. Hay de todo y yo creo que depende lo que una quiera, y por ahí se debe ir moviendo.
Esta vez quise estar donde las papas queman y llegué a donde hicieron una barricada (enana, por cierto). La prensa llegó corriendo – sí, sabemos que esa es la parte que suele aparecer en los reportes – y las mismas cabras los echaron, pero nunca había atestiguado cómo realmente grababan lo que les convenía.
Espero, de todo corazón, hacer un cambio para las generaciones que vienen, porque si bien, la generación de los 20-30 de ahora, sigue con vestigios del machismo, hay más mujeres conscientes de que hay que quejarse, que hay que hablar y hay más hombres que se dicen a sí mismos feministas sin importar lo que puedan decirles. Los más humildes dicen que lo intentan, porque igual la han cagado, pero hay una conciencia más colectiva de respeto; yo creo que la familia influye mucho, porque si mi hermano aprende a respetarme, quiere decir que puede respetar al resto de las mujeres, y eso es lindo, me hace sentir orgullo.
Sobre el acoso callejero, he visto cambios, sobre todo ahora andan más urgidos con las leyes que han sacado y aunque sean en ciertas comunas, no se informan así que no lo hacen igual. Había sentido que el año pasado había bajado el acoso, aunque el otro día bajándome de la micro, un borracho me gritó “preciosa, huachita rica” después de intentar abordarme todo el camino y un viejo me dijo “hola hermosa” segundos después, o sea, sigo sintiendo que no es seguro caminar sola a mi casa de noche.
Pero los cambios ya están pasando, a nivel macro, pero supongo que con los años se va a ir notando hasta que todos encontremos el femicidio y machismo tan irracionales como el no haber podido votar antes.
FOTOS: VIRGINIA VALDIVIA
Ibas tan bien hasta el “sólo refuerzan las ganas de los pacos de arrasar con el zorrillo”, mija, los pacos son gente como todos, con famiilia, con hijos, que van al baño, que se rien, que leen, que van al cine, que van al supe, que se resfrian, etc etc etc … es tan basica tu suposición, Y me llega de cerca porque tengo una amiga paca, que esta al 100% comprmetida con esta causa poque trabaja en comisaria de familia y cuenta que ve las cosas mas terribles de abuso a las mujeres, A esta marcha le tocó ir y por gente que piensa como tu, volvió como membrillo machucado… si, hubo abrazos, pero tambien gente que bajo tu premisa piensa que los pacos son para jugar al tiro al blanco.
que es esa foto!!! no soy yo!!!!!
Ella nunca dijo que eso estuviera bien!!!
Sólo describió la gente que se ve en las marchas: «gente que cree que la violencia se combate con violencia, y sólo refuerzan las ganas de los pacos de arrasar con el zorrillo»
No pude leer tu artículo. LLegué hasta “feminazis” y paré. Yo pienso que ninguna persona jamás debería utilizar ese término, ni siquiera entre comillas (pucha! yo lo hice!). Creo que por el sólo hecho de mencionarlo le da cierta presencia y nos estamos acostumbrarlo a escucharlo. No nos puede dejar de causar molestia y rechazo. No se debería usar ni siquiera como ironía.