La La Land: una reivindicación de la pasión, la melancolía y el deseo en el cine

por Jean Broussaingaray (@jambizz)*

La verdad no soy muy fan de los musicales, pero tenía mucha curiosidad por ver el nuevo trabajo del director de una película que a mí encantó: Whiplash.

La La Land narra la historia de dos jóvenes soñadores que luchan por perseguir sus sueños en una ciudad conocida por destruir esperanzas y romper corazones. Mia (Emma Stone) es una actriz que va en busca de su oportunidad mientras sirve café en el local de un estudio de cine y Sebastian (Ryan Gosling) es un músico, pianista de Jazz, que toca en bares sin mucho éxito, también buscando su oportunidad. Se conocen, se enamoran, pero la dura lucha por conseguir sus objetivos puede acabar separándolos.

Es un dulce drama lleno de energía, con un arranque arrollador, rápidamente te va absorbiendo esa vitalidad narrativa que tiene la película y las fantásticas interpretaciones de Stone y Gosling. Cada plano es mas bello que el otro, la fotografía y los colores se conjugan en una propuesta visual que realmente restaura tu fe en el cine.
Por otro lado la combinación actoral resulta perfecta, la química entre ambos protagonistas en innegable y transitan desde el musical más explosivo hasta las quietas aguas del drama sentimental.

Chazelle da un brinco gigantesco en sus ambiciones desde su anterior película, y aquí expresa con exuberancia los sentimientos de todo musical que se respete. Confirma un talento innegable para entender el funcionamiento adecuado del lenguaje cinematográfico y en este caso, como dije anteriormente, lo lleva a la propuesta visual que explota por completo en una pantalla que hace recordar los clásicos de otra época. El musical es un género tan ecléctico y maleable como otros, y Chazelle nos recuerda su eficacia, que hace que pueda servir tanto para momentos íntimos como para grandes momentos.

La La Land da nuevos bríos al género con esta encendida y enérgica reivindicación de la pasión, la melancolía y el deseo. Muy pocas veces sales de la sala de cine sintiendo como si flotaras en el aire, esta es una de esas películas.

La vi en el festival In-Edit Nescafé, espero su estreno (el 19 de enero) para verla de nuevo, y ustedes realmente no se la pueden perder.

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