por Mariana y punto
No había escuchado nunca a Maifersoni hasta la recomendación de Fakuta, así que fue una completa sorpresa cuando lo vi en vivo en el Festival Neutral, justamente después de ver a Fakuta.
Su música me pareció intensa e hipnotizante; no tengo idea de cuánto duraba cada canción (creo que harto) porque como que entraba en una especie de trance en el que se gatillaron ciertos recuerdos y emociones que creía tener bien guardadas.
Ver a Enrique Elgueta en vivo junto a su banda fue una suerte de catarsis en la que incluso mini lloré, pero luego cuando he escuchado el disco en mi casa la sensación ha sido más de paz y tranquilidad, aunque igual mantiene una intensidad que me hace no aburrirme ni perder interés.
Siempre es algo bueno que las sensaciones de un concierto no sean exactamente las mismas de un disco, así cada experiencia tiene su valor independiente, y me quedé con ganas de verlos otra vez y de seguir escuchándolo, que se me ocurre que al hacerlo con audífonos en la calle puede ser algo también diferente a lo que ha sido hasta ahora.
Me es difícil todavía distinguir todavía una canción de otra, pero me aventuraría a decir que mis primeras favoritas son “Las flores más hermosas se marchitan”, “Andina” y “En los pastos de la plaza”.
