La envidia y el mal de ojo

hilorojo
por Nene*

Veía las increíbles fotos de vacaciones de un conocido y le iba a comentar “¡qué envidia!” en su instagram. Luego pensé que tal vez sonaría pesado y no lo hice (porque en verdad no lo cacho tanto). Mi comentario era súper sincero porque de veras me daban más ganas de estar ahí que en pijama muerta de calor en mi casa, pero claramente no son celos ni un sentimiento profundo. Y después dije: ¿no será justamente eso lo que quiere? ¿Lo hará más feliz que la gente lo envidie por sus lindas vacaciones? ¡De más que sí!

Por otro lado, hay gente que al contrario, le carga que la envidien, o se siente culpable de “sacar pica” de alguna manera, y que de hecho sufren por despertar ese sentimiento en otros porque le temen a la mala onda que la envidia no sana pueda provocar.

De ahí vienen eso de usar cosas de plata para que rebote la envidia, o ponerse un cordón rojo en la muñeca izquierda (Kabbalah) para protección contra el llamado “mal de ojo” (una fuerza negativa externa). Son supersticiones, pero es de esas cosas que no está de más ocupar “por las dudas”, digo yo. Igual creo que si uno se concentra mucho en esas cosas, justamente le da más importancia a la mala onda y el miedo se transforma en una paranoia que de verdad te terminará robando energía.

De todas maneras, creo que hay gente a la que le gusta mostrar lo bien que lo pasa y lo feliz que es (las redes sociales casi que tienen eso como objetivo) y no genera envidia sino admiración o inspiración. ¿Ellos estarán usando un hilito rojo?

*Si quieres escribir en Zancada, tienes que mandar tu texto con título y nombre con el que quieres firmar a [email protected] en un mail titulado TEXTO. Como siempre, si va con nuestra línea editorial felices lo publicaremos.

2 Comments

  1. Yo tengo un pensamiento algo contradictorio, porque si bien creo y harto en que a uno le pueden pasar cosas malas, a veces, sin exagerar por fuerzas externas, también estoy convencida que lo mejor es no creer ni darle tanta importancia, siguiendo esa línea en que si no crees menos fuerza le darás. De todas maneras a mi familia le pasó algo así, que obviamente también tiene relación con una pérdida familiar, pero fue muy similar a lo que llaman mal de ojo o malas vibras. A mí papá sobre todo le empezó a fallar todo y nosotros, sus hijos, tuvimos que pagar el pato: enfermedades y pérdida de casa incluida, todo mal. Lo bueno es que hoy yo me siento fuerte y capaz de lograr lo que sea, hay que ser positivo. Viva la resiliencia, como dice.

    Y sobre sacar pica con fotos, no lo creo, hay de todo, pero si tienes a tus más amigos en Facebook e Instgram es más la idea de compartir lo que estás viviendo, de chochear, de decir “miren dónde estoy”. Me ha tocado ser la que postea fotos y la que mira las fotos, y con sana envidia, son mis amigos así que si ellos son feliz yo también. Además, la vida es tan cíclica que a veces le toca a uno y otras no. Hay que aprovechar cuando tenemos la dicha de ser felices.

  2. Soy bastante escéptica con estos temas de supersticiones, no creo que alguien sólo por el hecho de desearte mal pueda causártelo, ni tampoco creo que un hilito rojo te vaya a proteger; menos se me había ocurrido que alguien podría “ojearme” por las fotos de instagram jajaja.
    Creo más bien que cada uno es responsable de hacerse su destino, y que a veces, como dicen los gringos, “shit happens”, lo importante es como enfrentamos las cosas que nos pasan, como aprendemos y nos reponemos. Y sobre las fotos, yo no las subo para causar envidia sino para compartir la felicidad que me produce estar donde estoy; y sí, a veces me da envidia ver las fotos de mis amigos viajando por el mundo, pero me gusta ver estos lugares bacanes para conocer posibles nuevos destinos o simplemente para abrir un poco más el mate, me alegro por ellos!.

Comments are closed.