Por Soraya
Frente a limitaciones sanitarias que se imponen a nuestro diario vivir, la industria de la moda ha tenido que explorar nuevas formas de presentar sus colecciones y de llegar a una audiencia. Por lo mismo, optar por la digitalización de la moda se ha vuelto el mejor entorno para autoimponerse, justamente donde las tendencias se vuelven tendencias.
Lo cierto es que ampliarse al espacio digital significa más que solo una forma de hacer notar la existencia de la marca. A través de la digitalización de la moda se crea una relación más próxima con el consumidor, sobre todo porque los diseñadores están optando por mostrar sus colecciones -las que en presencialidad se exhiben a para algunos a “puertas cerradas”-.
Esto ha permitido que el público general tenga más acceso al mundo del diseño y se interese más por comprender la narrativa detrás del trabajo.
Igualmente, para las marcas, optar a este formato les da la posibilidad de expandir su creatividad, transmitir su esencia, jugar con elementos que anteriormente no podrían haber abordado y evaluar o intensificar su alcance. Louis Vuitton fue una de las marcas que exploró sus destrezas de marketing y publicidad con “The Adventures of Zoooom with Friends”, un cortometraje que nace a manos de Virgil Abloh y que adelantaba la nueva colección SS21.
¿Han sabido las marcas crear formas distintas de realizar desfiles?
Aunque algunas marcas continúan encontrando su exhibición de colección en el formato tradicional-presencial de la pasarela con adaptaciones al actual contexto -aforo limitado, mascarillas, distancia social, entre otros-. Otras sí han apostado por llevar las pasarelas a otros contextos más llamativos -visualmente hablando- en formatos de audiovideos.
En sí, la idea de la digitalización de la moda se muestra a través de los desfiles que ya conocemos. La ventaja del formato virtual es agregarle perspectivas cinematográficas, que en de manera presencial a menos que lo veas en una foto no te das cuenta, como los enfoques en los detalles y la construcción del diseño. Por otra parte, es entregarle mayor narrativa a la colección, ya sea añadiendo escenas como de película o la propia ambientación.
Por supuesto que la idea de las pasarelas virtuales también permite la posibilidad de usar la propia tecnología a su favor. Ejemplo de ello fue la colección de la diseñadora Anifa Mvuemba traída por la marca Hanifa, la cual fue presentada mediante Instagram Live con modelos 3D.
A WALK. @AnifaM pic.twitter.com/Ff6yID5vZT
— Asia Milia (@MissAsiaMilia) May 23, 2020
Ahora bien, cabe mencionar el trabajo que ha hecho Moschino con la digitalización de la moda, considerándole como una de las marcas que más ha experimentado y demostrado su creatividad gracias al diseñador Jeremy Scott. Primero, con su colección Spring 2021 Ready To Wear, en la cual se modelaron los diseños con marionetas. Segundo, fue con la colección Fall Winter 2021 llamada “Jungle Red”, en ella se diseñaron los atuendos en conjunto con un cortometraje que presentaba un espectáculo de salón.
El tercero fue este martes 29 de junio, cuando Moschino debuto un mini musical al estilo Hollywood llamado “Lighting Strikes” de su colección Resort 2022 -también a manos de Jeremy Scott-. Interpretada por la modelo y cantante Karen Elson, la historia la muestra como una camarera aburrida de su rutina, que al utilizar una rocola la transporta a una fantasía llena de música y colores brillantes.
Ante todo esto, vemos que las marcas se han empezado a tomar en serio la digitalización de la moda, especialmente por el alcance que pueden tener los eventos digitales. Por ello, otras formas de exponer sus colecciones -fuera de sus redes sociales- son la creación de espacios virtuales que llegan como una forma para que las Fashion Week se sigan realizando y de apoyo a los diseñadores, tales como Runway360 o London Fashion Week (LFW).
La diseñadora chilena Lupe Gajardo ha participado ya en dos ocasiones en el London fashion week. 2020 y 2021 con producciones audiovisuales, integrándose derechamente en esa área.
Claro que la moda es un área que se adapta continuamente a los cambios, por lo que no es sorpresa que gran parte de las marcas se hayan encontrado en la digitalización de la moda. Entonces, no hay duda que esta es una herramienta que llegó para quedarse, el futuro es y será físico-digital, sobre todo porque en las plataformas se encuentra el consumidor y se exige contenido.