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La carta de la víctima de la manada

A dos años del crimen, la víctima de la asquerosa manda de violadores en San Fermín rompió su silencio con una carta que envió al programa de Ana Rosa Quintana de Telecinco, televisión española.

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POR @PATYLEIVA
A dos años del crimen, la víctima de la asquerosa manda de violadores en San Fermín rompió su silencio con una carta que envió al programa de Ana Rosa Quintana de Telecinco, televisión española.

Sus palabras son un importante recordatorio a no bajar los brazos, especialmente hoy, cuando tras la injusticia de haber dejado en libertad a los abusadores, se descubre a uno de ellos tratando de escapar del país con pasaporte falso, y lo que es peor, se sabe de otra violación, esta vez a una menor por una autodenominada “nueva manada” en Gran Canaria. Un asco. No hay límites para la maldad. ¿Es el mundo al revés? ¿Son estos desgraciados son un modelo a seguir para los infames que ven que pueden salir impunes de estos crímenes de violencia?

Personalmente creo que siempre es mala idea ocupar un nombre para las bandas delictuales, siento que con eso ellos se sienten validados, populares, en su escala de valores sin principios de humanidad básica, salir en la tele y tener un “nombre” parece ser un logro. Malnacidos.

¿Qué tiene que pasar para que se den cuenta de son un peligro para la sociedad? ¿Cómo quieren que “dejemos de exagerar”? ¡Miren las cosas que pasan cuando un ser humano es visto como un objeto que se llega y se toma! Cuando uno cree que vio lo peor, pasa algo que lo supera! Hasta cuando, ¡realmente hasta cuando!

Leamos esta carta de la víctima que fue comprendida por mucha gente de la sociedad que salió a marchar por ella, pero que fue desprotegida por la propia ley de su país. Leamos y no olvidemos, aprendamos de la inesperada muestra de agradecimiento de esta mujer que nos deja una enseñanza. No lo dejemos pasar:

“Hola a todas y a todos,
Supongo que esta carta pensaréis que es para contar mi versión y mi vivencia, pero no es así. Esta carta es de agradecimiento. Mamá, papá, gracias no solo por el apoyo sino por sacar fuerzas de donde no la teníais y habérmelas dado a mí.

Gracias por todo lo que me habéis enseñado y por todo lo que me enseñaréis, pero sobre todo por no abandonarme, ni abandonaros a vosotros por mucho que quisierais. Gracias a mis tías, a mis abuelos, a mis tíos y mis primos. Por hacerme ver que en esto se basa una familia. En estar siempre, pase lo que pase.

Quiero también dar las gracias a mis personas, mis elegidas, las mejores elecciones que he hecho en esta vida. Por apoyarme, llorar conmigo, enfadaros porque no tenía sentido lo que sentía. Por reír, por hacerme ver que lo mejor y lo peor de la vida hay que compartirlo, por odiar y sobre todo por querer. Vosotros me levantáis.

También quiero dar las gracias a todas las personas que me han ayudado en este camino. Ojalá nunca os hubiera conocido, pero la vida es así y te trae a las mejores personas en los peores momentos y eso es por algo. Ojalá nunca te hubiera conocido, amiga, de verdad. Pero gracias a esto tengo una persona imprescindible en mi vida. Compañera de batalla, que sé que nunca voy a olvidar.

También quiero agradecer a toda la gente que sin conocerme tomó España y me dio voz cuando muchos me la intentaron quitar. Gracias por no dejarme sola. Por creerme, hermanas. Gracias por todo, de corazón.
Gracias a todo el mundo que haya hablado de mí un segundo para repudiar lo sucedido. Asociaciones, personas de la calle, personalidades políticas, famosos, periodistas que me hayan respetado y, en general, a todo el que se haya preocupado por mí. Gracias por hacerme sentir otra vez parte de la sociedad en que parece que si te violan tienes que llevar el cartel de violada pegado en la frente. Gracias por luchar, gritar, llorar y apoyar esta causa.

Por último, para mí lo más importante: denunciad. Nadie tiene que pasar por esto. Nadie tiene que lamentarse de beber, de hablar con gente en una fiesta, de ir sola a casa o de llevar una minifalda. Nos tenemos que lamentar todos de la mentalidad que tiene esta sociedad donde esto le puede pasar a cualquiera. Os lo aseguro.
Tened cuidado con lo que decís, no sabéis cuántas veces he oído hablar de ‘la chica de Sanfermines sin saber que esa chica estaba sentada a tu lado. Por cierto, no soy ‘la chica de Sanfermines’. Soy la hija, nieta, amiga y a lo mejor, ese ‘de’ sois unos de vosotros, así que por favor, pensadlo antes de hablar.

Igual que estamos mentalizados y no bromeamos con enfermedades, no podemos bromear con una violación. Es indecente y está en nuestras manos cambiarlo. Por favor, solo pido que por mucho que penséis que no os van a creer, denunciéis. Os puedo asegurar que todo el camino que hay que recorrer no es plato de buen gusto, pero qué hubiera pasado si yo no hubiera denunciado, pensadlo.

Está muy bien condenar unos hechos, pero todos tenemos que ser partícipes del cambio. Personalmente, con que mi caso haya removido la conciencia de una persona o haya dado fuerzas a otra persona para luchar, me doy por satisfecha.
 Para todas las mujeres, hombres, niñas, niños que estáis pasando por algo parecido: se puede salir. Pensaréis que no tenéis fuerzas para luchar, pero os sorprendería saber la fuerza que tenemos los seres humanos. Contadlo a un amigo, a un familiar, a la policía, en un tuit, hacedlo como queráis, pero contadlo. No os quedéis callados, porque si lo hacéis, les estáis dejando ganar a ellos.”

Fuente: publico.es