POR LALA
Llevar el arte a las calles ha sido el principal motor de Javier Barriga a lo largo de su carrera como muralista. Sus obras de gran formato sorprenden y maravillan a los transeúntes: son principalmente mujeres vistas de espaldas, con trenzas, misteriosas. No sabemos quiénes son, qué piensan, qué sienten. En 2014 fue ‘Ganza’, en Santo Domingo con Miraflores, una obra que pudo realizar gracias al apoyo de unas amigas, la Municipalidad de Santiago y una marca de consumo masivo. A ella se sumó ‘China’ en el Museo a cielo abierto de San Miguel, ‘Pileta de agua’ (una mujer en traje de baño, no vista de espalda pero a la que no se le ve el rostro), en la Plaza Las Lilas, ‘Crista’ en calle Suecia. La semana pasada se inauguró oficialmente ‘Ofelia’. Esta vez el muro elegido es el de las oficinas de Teatro Mori, en Bellavista (Constitución 183) y la elección del diseño no es casual, ya que la mujer misteriosa de ‘Ofelia’ lee una carta escrita por Hamlet.
El mural además inaugura una plaza abierta a la comunidad que albergará un proyecto gastronómico y un escenario para espectáculos al aire libre. La obra mide 9 metros de alto por 6 de ancho, y Barriga utilizó óleo, esmalte al agua y spray. “Me gusta construir este tipo de escenas, que son los espacios de intimidad de mujeres en sus ritos personales. En este caso lo que hice fue transformar uno de mis personajes en un personaje de teatro”, cuenta Javier, y agrega que “juego con el realismo porque es un lenguaje más universal y transversal para poder comunicarme con los demás. Lo que yo pinto está muy pensado en las personas, así como el teatro: no existe sin un público”.