Nayra partió estudiando diseño teatral, luego se cambió a actuación pero mientras estudiaba esa carrera se dio cuenta de que no era eso lo que le gustaba. Pasaba que mientras actuaba se distraía porque estaba más preocupada de cómo se veía y de cómo funcionaba una obra.
Entonces hizo dos cortometrajes, estudió en la Escuela de Cine de Chile y en Cuba, trabajó como continuista en Turistas de Alicia Scherson y haciendo el casting en Te Creís la Más linda (Pero Erís la más Puta), dirigió la campaña del partido socialista, hizo clases en universidades. Entre medio se fue a vivir a Francia, escribió una historia sobre una pareja de chilenos que de casualidad cuidaba un departamento en París y terminaban enamorándose, y a partir de esa idea terminó haciendo Metro Cuadrado, su primer largometraje.
“Ahí apareció la idea de una película que ocurriera en un departamento, con algunas salidas al exterior, pero sobre qué es lo que sucede con una pareja o dos personas dentro de un departamento. Cuando volví a Chile la idea ya no era una pareja que se iba conociendo y se enamoraba sino una pareja que ya estaba enamorada, que se iban a vivir juntos y que en el proceso de vivir juntos como que se iban enfrentando cada uno a su metro cuadrado, a su espacio”.
Grabó la película en dos semanas, pero antes de eso se juntó durante un mes todos los días con sus dos protagonistas. No a ensayar, sino a conversar.
¿Te sirve ser actriz para dirigir?
Un montón, para trabajar con los actores, y para escribir también. Es súper divertido porque me meto en los personajes y escribo desde los personajes, es súper choro. Me ha servido mucho para poder dirigir y de hecho hago clases de director de actores. Creo que valió la pena, no fue para nada tiempo perdido.
¿Cómo escribes?
Siempre ando con una libretita anotando y uso harto el celular, me sirve ene, saco hartas referencias visuales. Después voy haciendo una recopilación de material y cuando cacho cómo va me siento a escribir. Parto mucho de las cosas cotidianas que están alrededor mío, las veo y me parecen divertidas, o curiosas o fuertes.
¿Qué referentes tienes?
Hay un pintor que se llama Peter Doig, que es un pintor como a la antigua, de grandes formatos en óleo, figurativo en su mayoría, que generan momentos extraños, y creo que él es un referente importante de texturas y estados antes del suceso. Creo que a mí me gusta el antes del suceso, o después qué ocurrió… el suceso mismo parece que no me interesa tanto en general, porque me aburre finalmente. La angustia del suceso me distancia, me interesa mucho más qué es lo que hacen las personas antes de que el suceso ocurra y después.
Los referentes están por todos lados. Hay algo importante en lo que a uno lo rodea… hasta las noticias son un anti referente.
¿Te interesa hacer teatro?
Sí, pero me di cuenta de que el teatro es súper rápido, y yo soy mucho más lenta.
¿Cómo te gusta ver películas?
Me gusta el cine, pero tengo problemas con las personas que comen cabritas, parezco abuelita hablando pero ha cambiado mucho la manera de cómo enfrentarse al cine; me gusta el fenómeno del cine, que es una cosa hipnótica, es entrar a un imaginario de sueño y eso me parece maravilloso. Pero hoy me desconcentro, es como que te despierten y no terminai el sueño. Esa es una de las razones por las que quise estrenar en el Centro Arte Alameda, porque todavía cultiva el público de las personas a las que les gusta ir al cine.
Metro Cuadrado va a estar en el Centro Arte Alameda desde el 26 de mayo.
Link: mt2film.com
Foto 1: Gabriel Schkolnick
Foto 2: Felipe Fontecilla
Ayer fuí al lanzamiento y me pareció super entretenido todo, estuvo buenisimo el ambiente. El largometraje me parecío super simple y sutil, demasiado fino, y a la vez muy angustiante, creo que me llegó el mensaje que enviaron en la cinta.
Me encantó la peli…muy sencilla pero a la vez intensa.
Felicitaciones al equipo realizador.
quiero ir a verla!!!!