por daria
Este fin de semana tuvimos la suerte de presentar en el In-Edit Nescafé 2016 “Strike a Pose“, el documental sobre los siete bailarines que fueron parte del entonces polémico tour Blond Ambition, de Madonna.
En esa época la tildaban de “satánica” por el Vaticano, se le tiraban encima los grupos conservadores y hacía noticia cada vez que aparecía porque, digámoslo, Madonna podrá ser muchas cosas, pero lo que hizo fue innegable: empujar los límites, poner sobre la mesa lo tabú, la sexualidad, y haberle dado un espacio al movimiento homosexual en un Estados Unidos que entre los 80 y los 90 estaba muy lejos de lo que es ahora.
Fue precisamente en ese contexto que surge su tour y con él, “A la cama con Madonna”, el documental donde ella aparecía junto a su grupo de jovensísimos bailarines, los mismos que son entrevistados 25 años después en “Strike a Pose”.
Lo pasaban bien, todos definen al grupo como “su familia”, todos coinciden en que bailar para Madonna fue una oportunidad irrepetible, pero siempre hay bemoles, y el documental trata sobre eso también. Los desacuerdos con la reina del pop, el lado feo de una fama repentina, la discriminación social, la lucha contra el Sida, la lucha contra uno mismo en el proceso de conocerse y aceptarse, son sólo algunos de los tópicos que relata cada uno de los bailarines en esta película que recomendamos cien por ciento.
“A la cama con Madonna” sirvió para que muchas personas se sintieran seguras, acompañadas y entendieran que lo que sentían, lo que les gustaba, no estaba mal ni era incorrecto. “Strike a Pose” se encarga de recordar eso no sólo rememorando ese primer documental y lo que generó, sino también a través de los testimonios de los bailarines, y lo que gozaron y sufrieron mientras formaron parte del equipo de Madonna.
