Huellas de amores pasados

winonaforever
por Leny

Nunca me he hecho un tatuaje pero debo confesar que en una de mis orejas me hice una segunda perforación para poder ocupar el aro de un pololo que quise mucho. Me la regaló antes de separarnos y desde entonces la ocupo junto a mis aros normales y nunca me lo saco. No es que esté pensando en él constantemente, al contrario, como siempre lo uso no pienso en eso. Pero cuando me la veo y me acuerdo, me parece un lindo recuerdo que no me molesta recordar ni me arrepiento de conservar. Además es algo mínimo que francamente nadie nota.

Claramente esa fue una relación linda que no dejó rencores ni mala onda, pero tengo una amiga que tiene el tremendo tatuaje con una cita de un libro que significaba algo especial para ella y su ex-ex. El tatuaje siempre ha sido tema, porque no pasa piola (está en el antebrazo) y porque como ella misma dice que no le gusta mentir, a cada nuevo pololo o pinche termina contándole la historia en que, aunque sea a grandes rasgos, hace aparecer la imagen del novio aquel. Lo fome es que el sujeto en cuestión no se portó nada de bien al final de la relación, así que aunque el tatuaje sea lindo, el motivo original del por qué se lo hizo, perdió harto sentido para ella y, aunque no lo diga, estoy segura de que se convirtió en un cacho.

Personalmente creo que uno es la suma de las cosas que ha vivido, y que las personas que han pasado por nuestras vidas también han “esculpido” de alguna manera lo que hoy somos. Y si hablamos en términos más abstractos, los amores antiguos a veces también nos dejan huellas en los gustos o la personalidad (para bien o para mal). Esas son como “herencias” que, en los mejores casos, nos pueden enriquecer la vida, al igual que lo que nosotros dejamos en otros. Porque quiero pensar que algo útil (o bueno, o lindo, o reconfortante) quedará de esos días que una compartió con alguien que quiso.

¿Tienes alguna huella amorosa de la que (no) te arrepientes?

4 Comments

  1. Tengo un tatuaje que me recuerda a una perdona especial, un pinche que tuve, una relación un poco tormentosa, pero la verdad es que aprendí tanto, crecí, me autodescubrí en todo el proceso con el, y ambos tenías esto que nos encantaba, que jugabamos siempre, que yo todavía juego, así que decidí tatuarmelo, para recordarme siempre quien era, quien soy, quien fui y lo complejas que pueden llegar a ser las relaciones. Yo a este perdonaje le tengo un cariño inmenso, no nos vemos nunca o muy poco, pero creo que es una marca que me gusta tener.

  2. creo que si alguien decide hacerse un tatuaje o algo asi, debe encapsular ese momento e ir a el cuando vea el tatuaje o algo asi, porque obvio que las cosas cambian, pocas personas terminan una relacion por amor, felices y en buena onda, ademas, el tatuaje en este caso no es por la otra persona, es por como nos sentimos nosotros en ese momento… y que ma slindo que ver el tatuaje y saber que se pudo llegar en un momento a ese nivel de felicidad?
    creo que hay que hacerle honor a los amores pasados, rescatar lo lindo y aprender de lo malo, y si se hizo un tatuaje, rescatar ese maravilloso sentimiento que nos impulsó a eso…. bakan poh!

  3. De amores anteriores, solo guardo momentos en mi alma y recuerdos en mi cerebro, al igual que ellos de mi. No he dejado cartas de amor, fotografías ni regalos…. que extraña forma de amar.

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