Homosexualidad y discriminación: el valiente discurso de Ellen Page

por aleyjets & Paty Leiva

El 14 de febrero Ellen Page hizo noticia por su discurso en la inauguración de la conferencia Time to Thrive que busca promover el bienestar de las juventudes LGBT. En él se declaró gay. Pero eso no fue lo más importante que dijo. Fue la humildad y lucidez de sus palabras y la idea de que podamos identificarnos como personas, desprendiéndonos de nuestro género o elecciones. Por eso, sigue siendo muy necesario que figuras públicas tengan la valentía (aún en un mundo homofóbico) de expresar abiertamente sus preferencias, ya que ayuda a las personas que todavía le temen a presentarse dentro de su opción, sepan que pueden, y evitar así tantas angustias, suicidios y violencia. 

Acá les dejamos el video y el discurso traducido por nosotras. Vale mucho la pena verlo –y leerlo–, es realmente inspirador y motivante, de esas cosas que ayudan a hacer la diferencia.

“Gracias Chad por tus bellas palabras y aún más por el bello trabajo que hacen tú y la Fundación por la Campaña de Derechos Humanos todos los días, especialmente en nombre de la gente joven lesbiana, gay, bisexual y tránsgenero acá y a través de toda América.

Es un gran honor estar acá en la inauguración de la conferencia Time to Thrive. Pero es un poco raro también. Acá estoy, en este lugar, por una organización de la cual su trabajo admiro; y estoy rodeada por personas que hacen de esto su vida para mejorar las vidas de otros, profundamente. Algunos de ustedes le enseñan a gente joven, gente como yo. Algunos ayudan a jóvenes a sanar y encontrar su propia voz. Algunos de ustedes escuchan, otros toman medidas. Algunos de ustedes también son jóvenes, en cuyo caso, lo hace más extraño para que alguien como yo, sea la que les está hablando a ustedes.

Es extraño, siendo que acá estoy, una actriz, representando -al menos en algún sentido- una industria que nos pone estándares desgarradores. No solo a gente joven, si no a todos. Estándares de belleza. De una buena vida. De éxito. Estándares que, odio admitir, me han afectado. Uno tiene ideas puestas en la cabeza, pensamientos que nunca habías tenido antes, que te dicen cómo actuar, cómo debes vestirte y cómo debes ser. Yo he tratado de empujar eso lejos, de ser auténtica, de seguir mi corazón, pero eso, puede ser difícil.

Por eso mismo estoy acá. En este lugar, donde todos ustedes, todos nosotros, podemos hacer mucho más juntos que cualquier persona puede hacer sola; y espero que eso los fortalezca tanto como me fortalece a mi. Espero que los talleres a los que atiendan los próximos días les den fuerza. Porque solo puedo imaginar que hay días, en los que has trabajado más horas de las que tu jefe se ha dado cuenta o le importe, solo para ayudar a un chico que tu sabes que lo puede lograr. Días en lo que te has sentido completamente solo. Abatido. O sin esperanzas.

Se que hay gente en este lugar que van al colegio cada día y son tratados como la mierda sin ninguna razón. O que vuelven a casa y sienten que no le pueden decir a sus padres toda la verdad sobre sí mismos. Más que ponerse en un lugar u otro, se preocupan sobre su futuro. Por la universidad, o el trabajo o su seguridad personal. Intentar crear esa imagen mental de tu vida -sobre qué en el mundo te va a pasar eventualmente- puede destruirte un poco cada día. Es tóxico y doloroso e inmensamente injusto.

A veces es lo más pequeño, lo más insignificante lo que puede derrumbarte. Yo trato de no leer la farándula como regla, pero el otro día una página web publicó un artículo con una foto mía en la que iba al gimnasio en buzo, donde el escritor se preguntaba “¿por qué esta pequeña belleza insiste en vestirse como un enorme hombre?”

Porque me gusta estar cómoda. Hay profundos estereotipos sobre masculinidad y feminidad que definen cómo supuestamente deberíamos actuar, vestirnos y hablar. Que no le sirven a nadie. Cualquiera que desafíe estas “normas” se convierten en blancos de comentario y escrutinio. La comunidad LGBT debe saber sobre esto, desgraciadamente demasiado bien.

Aún así, hay coraje entre todos nosotros. El héroe del fútbol, Michael Sam. La actriz, Laverne Cox. Las cantantes, Tegan and Sara Quinn. La familia que apoya a su hija o hijo que sale del clóset. Y hay coraje en este lugar. En todos ustedes.

Me inspira estar aquí porque todos y cada uno de ustedes está acá por la misma razón.
Están acá porque han adoptado como motivación central el simple hecho de que este mundo sería mucho mejor si hiciéramos el esfuerzo de dejar de ser tan horribles los unos con los otros. Si nos tomáramos solo 5 minutos para reconocer la belleza del otro. Eso no es difícil. De hecho, es una manera mucho más fácil y mejor de vivir. Y finalmente, esto, salva vidas.

Pero de nuevo, no es nada fácil. E incluso puede ser la cosa más difícil, porque amar a otras personas parte con amarnos a nosotros mismos y aceptarnos. Yo sé que muchos de ustedes han luchado con esto. Me he basado en su fuerza y apoyo, de formas que nunca sabrán.

Porque hoy estoy aquí porque soy gay. Y porque quizás, puedo hacer una diferencia. Para ayudar a otros a tener una vida más fácil y esperanzadora. Independientemente, para mi, siento que esto es una obligación personal y responsabilidad social.

Lo hago de forma egoísta, porque estoy cansada de andar escondiéndome y de mentir por omisión. He sufrido por años porque le tenía miedo a salir. Mi espíritu sufrió, mi salud mental y mis relaciones. Estoy parada frente a ustedes hoy, con todos ustedes, al otro lado de todo ese dolor. Soy joven, sí, pero he aprendido que el amor, la belleza de él, su alegría, e incluso el dolor que conlleva, es el regalo más increíble que podemos recibir como seres humanos. Que nos merecemos experimentar el amor, completamente, ecuánime, sin vergüenzas y sin compromisos.

Hay demasiados chicos allá afuera sufriendo de bullying, rechazo, o simplemente siendo maltratados por ser quiénes son. Demasiados desertores. Demasiado abuso. Demasiados sin hogar. Demasiados suicidios. Ustedes lo pueden cambiar y lo están cambiando.

Pero nunca necesitaron que yo les dijera eso. Por eso, esto era un poco extraño. Lo único que realmente puedo decir es lo que he estado construyendo por los últimos cinco minutos. Gracias. Gracias por inspirarme. Gracias por darme esperanzas, y por favor continúen cambiando el mundo para gente como yo.

Feliz San Valentín. Los amo.”