comentarios machistas

Guía para sobrevivir a los comentarios machistas en cenas familiares

Hacerse la desentendida siempre funciona, haga como que no entiende las tallas machistas, por ejemplo. Cuando hay que explicarlas mucho pierden la gracia, usted ponga cara de confusión y no se ría.

comentarios machistas
por C. León
Se acercan las festividades, motivo de reunión con grandes masas familiares. Como sabemos, la familia no se elige, o sino sería bien diferente la cosa. Pero ya que nos tocó, la queremos igual, aunque a veces sea difícil.

Esta será una guía práctica para enfrentar los típicos comentarios sexistas, los micro machismos y las injusticias de género propias de estas fechas, sin perder la cordura. Quiero decir de antemano que los prototipos de familia que se presentan son solo eso, prototipos. Esta guía familiar ha probado efectividad en mi caso particular, así que la comparto porque pienso que a alguien más le podría servir. Se entiende que no aplica a todo el mundo, y si usted es suficientemente afortunado de tener una familia feminista, considere esta lectura como un inside de la perspectiva de otros no tan favorecidos. Los pasos son los siguientes:

Primero que todo, anticípese. Usted conoce a su familia mejor que nadie. Es sabido, por ejemplo, que en muchas familias, las mujeres serán las encargadas de lavar la loza y poner la mesa, mientras que los hombres harán tareas más “masculinas” como prender el fuego del asado. Ese día usted llegue preparado para realizar la tarea opuesta a la esperada según su género, a ver si logra generar un poquito de discusión sana, y guiar por el buen camino a los retrasados en materia de género. Venga además con paciencia extra, aunque en realidad eso se necesita en todas las reuniones familiares.

Segundo, busque aliados. Es posible que entre los asistentes haya más como usted, identifíquelos. Téngalos de su lado, ofrézcale ponche a la prima liberal, a los tíos buena onda les da un regalo fino, al sobrino que lo apaña, le da el pedazo más grande de pavo. Es importante que las minorías se apoyen.

Tercero, haga uso de diversas estrategias. Hacerse la desentendida siempre funciona, haga como que no entiende las tallas machistas, por ejemplo. Cuando hay que explicarlas mucho pierden la gracia, usted ponga cara de confusión y no se ría. Si quiere ir más al cayo, enfrente las situaciones, siempre manteniendo la calma. Aquí es cuando los aliados del paso anterior le van a servir, pida apoyo. Si está motivado, use datos duros sobre discriminación de sexo. También puede poner como ejemplo países más desarrollados, eso siempre gusta a los sudacas. Abra sus oraciones con frases como “En Europa…” o “Según las cifras de …” ahí los va a dejar locos. Si quiere mantener un perfil más bajo, deje en claro su disconformidad con el comentario, diga que tiene mucha “altura de mira” y cambie el tema.

Cuarto, no se rinda. Cuando todos se le vengan encima, usted no se rinda. Piense en las sufragistas, en las hermanas Mirabal, piense en su libro “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes” que probablemente tiene en su velador. No se trata de aguarles la noche a todos, o de ponerse a pelear gratuitamente. Aquí no se está promoviendo la violencia, simplemente manténgase firme con su postura. Si todas las mujeres de la casa están limpiando mientras los hombres leen el diario, usted no caiga. No se trata de tirarles el periódico por la cabeza a los machitos de la casa, pero tampoco de sucumbir frente al Quix. Encuentre su equilibrio.

Quinto y último, mande todo a la cresta. En esta etapa de la celebración, usted probablemente se ha bebido varias colas de mono para sobrellevar las complejas situaciones que se le han presentado. Su juicio se ha visto afectado, su prima aliada ha caído y se encuentra en la comitiva del lavado de loza y su abuelo graciosito le colmó la paciencia. Llegó lo inevitable, usted los mandará a todos a la cresta.

No me malentienda, se aconseja que esta quinta etapa nunca se alcance, lo ideal sería de la primera a la cuarta y para la casa. Si usted siente que va a perder los estribos, se recomienda que llame al Uber y haga abandono del recinto.

Pero si debido a la alta demanda, el señor/a Uber se demora en llegar y usted sucumbe frente al machismo, hágalo con estilo. Porque si va a hacer show, hágalo bien. Sea la justiciera del feminismo que tanto hace falta y mándelos con viento fresco a la punta del cerro. Quien sabe, quizás a la próxima celebración no sea invitado, y usted no tenga que pasar más malos ratos, aunque se va a quedar sin regalos.

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20 Comments

  1. soy la hija/sobrina/tía/nieta “solterona” con buen trabajo y que hace lo que quiere en su vida. Nada de lo que dicen acá me importa ni me esmero en aparentar algo que no es. El solo echo de tener 30 y tanto y llegar a los “eventos” familiares a hacer lo que me plazca ya los mata a todos; ni hablar de la broma de “tienes las uñas perfectas por que no tienes hijos” mi respuesta es “no..es porque trabajo y gano lo suficiente para mantenerlas así”….les compro regalos top a mis sobrinos y me voy de viaje siempre a algun lugar del mundo distinto..con eso es suficiente

  2. En resumen:
    – si se tiene la “suerte de tener una familia feminista” todo bien… o sea, feminismo si y machismo no? No puede solo existir una familia normal? (sin extremos)
    – hay que llegar a la fiesta en cuestión con una onda de querer pelear y alegar por todo y con todos, especialmente si no nos dan en el gusto
    – si al final no nos sirven de nada nuestros berrinchitos, entonces mandemos todo a la cresta porque o ganamos o sino convirtamosnos en unas mierdas de personas, taimadas e infantiles
    – por lo visto, el titulo debiera ser “como convertirse en una solterona histerica e insufrible”
    – vivan su vida y dejense de webiar por todo

    • Si, que atroz tener a esta autora en la cena de navidad…. mejor que no vaya y se ahorre su show.. yo soy feminista pero no se me ocurriria ir a hacer campaña a una cena con gente vieja (otra mentalidad y ya no los vas a cambiar) y a cagarle la fiesta a los niños con un pesimo mensaje (mostrando el feminismo o busqueda de la igualdad como algo conflictivo)

      • Pensé lo mismo, no iría a cambiar la mentalidad de mi familia y menos un día de fiesta….hay 364 días para hacer eso, si tanto quiere jajajajaja

    • Concuerdo con que la guía es muy exagerada y dramática.

      El feminismo es lo ‘normal’. El machismo no es equivalente al feminismo…
      Al parecer te hace falta un poco lógica. Ser soltera no es algo malo, no es algo que ocurre por ser una mala persona o tener amargura. Alguna gente simplemenete no encuentra a alguien compatible o prefieren no tener ese tipo de relación.

      Por mi experiencia es usualmente la gente en relaciones románticas las que son más infelices y desagradables pero nadie tiene una palabra como “solterona” para insultarlos

      “No me gusta como piensas asi que serás una emparejadosa toda tu vida”
      “No quiero ser la tía matrimoniada que siempre tiene pareja”

  3. Mmmmm personalmente, no sé si sea para tanto. En mi caso, en mi familia hay todo tipo de mentalidades y todos somos respetuosos con eso, si hay diferencias lo conversamos, a veces llegamos a puerto, a veces no….pero nada del otro mundo. Ante todo nos respetamos y es lo importante.

    En tu caso, como haces énfasis en tareas “masculinas” y “femeninas”, deja que cada uno haga lo que quiera. Te sorprendería cuántas mujeres – antiguas sobre todo – fomentan y validan esa postura, es heavy. Quizás a ti te molesta tener que lavar la loza por ser mujer, pero hay otras que lo aceptan, o que les da lo mismo. Me da la impresión que te falta ser un poco más tolerante, y si tanto te carga, busca celebrar en otro lado.

  4. Está bueno el post, pero no es apto para Zancada. Este es un blog más de cuicas conservadoras que de feministas progre.

  5. en mi familia saben que no cocino y que no llegaré con flores a los eventos familiares; mas bien soy la que llega con los tragos para hacer el aperitivo y la que juega con los sobrinos mientras las mujeres preparan todo. Soy literalmente como dice el meme “la tia con plata borracha de la familia” asi es que estas actividades ya las tengo superadas y mi familia también…nadie me pregunta “y los hijos cuando” o “se te fue el tren” ya que simplemente asumieron que no soy como las demás y listo. Es más, tengo sobrinas y primas menores que han dicho que quieren ser como yo “estudiar mucho y ganar plata” y saben que para eso les tienen que importar bien poco los estereotipos existentes y simplemente hacer lo que les nace. un día el hijo de una amiga me pregunto cuantos años tenia y porque no tenía hijos como su mama o como las demás mujeres y le dije “hay mujeres que tienen muchos hijos, otras que tienen pocos y otras como yo que no tenemos ninguno..asi es la vida”….y el quedó felixz con mi respuesta porque simplemente no todas somos igual ni tomamos los mismos caminos y eso es todo…

  6. Creo que la idea claramente no es hacer todo lo que dice la guía aunque sí he hecho eso de no cumplir con los roles de género impuestos, y he armado yo la parrilla más de una vez. A mis tíos les cambio el tema y de los chistes machistas usualmente no me río (porque pucha que son fomes).
    Y en mi caso la pregunta de cuando me voy a casar, aparece todo el año y no solo en fiestas.

  7. Un prototipo es un primero modelo. Supongo que a lo que se refiere la autora es a “estereotipos”
    Pero en fin, encuentro terrible llegar a la adultez y no ser capaz de plantarse en el mundo con opiniones sólidas. Hoy tenemos más herramientas que otras generaciones de mujeres y somos más escuchadas. Si callamos hoy, es por comodidad. Es cierto que aún se esperan ciertas cosas de nosotras, pero podemos estar en desacuerdo con esas expectativas y manifestarlo de manera educada.
    Me ha tocado estar en contextos laborales y familiares muy conservadores y la verdad es que si tienes buenos argumentos, las discusiones en torno al asunto duran poco. Si me critican por no tener hijos pasados los 30 o por ser flaca, por esa misma razón, siempre respondo que es de lo más normal. Que no me gustan los niños y que me encanta comer por placer y no por culpa. Y que lo anormal y decadente sería tener hijos por obligación o para no estar sola en la vejez, o que no tuviera autoestima suficiente para cuidar mi salud y alejarme de la vida sedentaria. Creo que justamente lo peligroso es ser ambiguo, si das señales para que el otro atine solo, o dejas que el tema se tome para la chacota en el fondo no estás haciendo nada concreto. Si no te tomas en serio tu misma, nadie lo hará.
    Ahora, también tenemos que protegernos a nosotras mismas del machismo. Defender principios y creernos el cuento de que podemos hacer cosas, sin estar a la sombra de los hombres. En mi familia saben que soy buena para reclamar, solucionar problemas y hacer arreglo domésticos. Así que en temas que por estereotipos se suele llamar a un hombre, también me llaman.

  8. Mi familia es muy progre así que tengo cero problema, en mi caso son las instancias con la familia de mi marido las incómodas en temas más polémicos (política, religión, roles de género, etc.), y hago lo que es más sano para mí, mostrar mi punto, argumentar y de todas maneras no ceder ni hacer cosas que no quiero, no se trata de ser amargada pero primero respeto con una misma y si siento que hay una situación o comentario donde están siendo machistas es flojo y cómodo no aclararlo (coincido con Yoo en eso), todas las instancias son válidas para generar cambios culturales, no es necesario hacerlo en mala, siempre hay que usar el humor a favor.

    Igual me gustaría poner un punto, de repente en los comentarios queda la sensación de que hay 2 tipos de mujeres: casadas, mantenidas y machistas y las solteras, feministas y con lucas y que las primeras son infelices y las segundas hacen lo que quieren, son libres y felices y pucha, estoy casada, tengo una hija, pero también soy feminista, trabajo, gano mis lucas y viajo, hay matices en la vida, no todo es blanco o negro, cariños a todas y felices fiestas.

  9. Por los comentarios creo que se toman demasiado en serio esta guía. Me reí mucho porque todas esas cosas ocurren. no se trata de ponerlas todas en práctica; a quién no le han dado ganas de mandar todo a la cresta por ciertos comentarios e irse, o de mandar a los hombres a ayudar a a cocina… en fin, al final nadie lo hace…
    Ah, y faltó una típica para las mujeres solteras; el tío que empieza -y por qué está solita si es tan buena moza? debe ser que es muy mañosa y bla, bla bla- … pfff

    • Es que ese es el problema, justificar una conducta que molesta, porque es común. Es cierto lo de “a quien no le ha pasado”, pero no es tan complicado pasar de ser un observadora a una promotora activa de cambios. Mi mamá por ejemplo, sin reconocerlo, es super machista. Inmediatamente pide ayuda a una mujer para levantar la mesa, o ver algo de la cocina o la decoración. Bastó que en algunas ocaciones me pidiera ayuda con algo “femenino” y que respondiera que no, que le pidiera lo mismo a un hombre que no estaba haciendo nada…. y el rol cambió. Y sin chistes, burlas, o peleas de por medio. A veces, tolerar ciertas cosas, no es lo más relajado, al contrario. Es ahogarse en un vaso de agua, porque igual es un tema que va a volver a aparecer como un fantasma. No hay que olvidar que muchas conductas machistas vienen de las mismas mujeres, que por costumbre tratan a hombres y mujeres según estereotipos, que por comodidad se limitan a hacer ciertas tareas, que callan para no generar problemas, etc.

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