Por Jocelyn Jara / Fotos de Lotus
Con el sencillo Castillo de cristal, y con el atardecer a cuestas, Francisca Valenzuela dio el puntapié inicial a su tan esperado retorno a los escenarios chilenos en el recinto de Ciudad Empresarial en Huechuraba, bautizado como Parque Estéreo.
El intenso calor no fue impedimento para los miles de espectadores que pudieron disfrutar de un show que comenzó pasadas las 20.30 horas, y que tuvo como protagonista a la cantante chilena que ya cuenta con una larga trayectoria desde comienzos de los 2000. Francisca Valenzuela junto a su grupo de músicos y bailarinas, cautivaron al público que coreó cada una de las canciones, las cuales repasaron gran parte de su repertorio musical.
Temas como Héroe y Tómame, de su último trabajo de larga duración La fortaleza prendieron los ánimos, haciendo bailar a la multitud. Mientras que canciones como Flotando y Ya no se trata de ti, inundaron el lugar emoción y reflexión acerca del amor romántico y el amor propio, temáticas recurrentes en las líricas de la artista.
La nostalgia por el pasado tampoco se quedó atrás. Cuando la cantante comenzó a entonar los primeros versos de Quiero verte más, hizo que la gente dejara sus sillas y se parara a disfrutar del espectáculo como en los conciertos en tiempos de pre-pandemia.
Varios fueron los cantantes invitados a compartir escenario con Francisca Valenzuela, como Soulfia, los duetos Yorka y Plumas; y Francisco Victoria. Pero uno en particular se robó la película por unos instantes, Dani Ride, quien luego de interpretar Insulto junto a la artista, manifestó su rechazo a la homofobia y su apoyo al candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, lo cual provocó la alegría del público, y confirmó el compromiso que ambos cantantes tienen con el respeto por las disidencias sexuales y la justicia social.
Los asistentes también pudimos ser testigos del pre-lanzamiento de una nueva canción titulada Salud, que será estrenada, según las palabras de la propia Francisca, “en una semana más”, y que en esta oportunidad fue interpretada en conjunto con el dúo Plumas, integrado por Abel y Camilo Zicavo de La Moral Distraída.
Otra de las anécdotas que se pudieron apreciar es el “cumpleaños feliz”, que Francisca Valenzuela dedicó a una pequeña de 5 años que asistió al concierto junto a su madre y que en medio del show, todo el público acompañó cantando.
Ya llegando al final de la presentación e iluminada con los celulares de sus fans, la solista repasó sus más grandes éxitos de la era de Muérdete la lengua y Buen soldado, como Peces, Afortunada y Qué sería, para cerrar la primera parte del concierto con el track que da el nombre a su álbum debut. Fueron tantos los gritos pidiendo la canción Dulce, que tuvo que regresar al escenario a interpretarla ella sola con su piano.
Francisca Valenzuela y compañía sin duda brindaron un gran show que marcó el regreso a sus tierras, de esta cantante chilena que se ha impulsado como una de las mujeres ícono de la lucha feminista en nuestro país y en Latinoamérica, con un pop elegante y provocador, que da cuenta del talento de una artista totalmente empoderada y merecedora de toda la ovación que recibió anoche en Parque Estéreo.