Por Jocelyn Jara
Tal como esperábamos, Foreigner, la banda británico-estadounidense formada por allá por mediados de los 70 y que es tan importante en la música, dio un concierto inolvidable en el Movistar Arena.
A eso de las 21:00 horas, por fin las luces se apagaron para dar la bienvenida al grupo que esta vez no contó con la participación de su actual vocalista Kelly Hansen, sino que en su lugar actuó el también miembro de la banda Train, Luis Maldonado, el talentoso guitarrista, corista y bajista que integra Foreigner desde 2021, quien demostró tener una gran voz y un timbre muy parecido al cantante original, Lou Gramm. Eso, además de un gran carisma y cercanía con el público, sobre todo en los momentos en que habló y cantó en español. Cabe decir que Maldonado incluso ha grabado varios de los hits del conjunto en español.
Ante un público, quizás no tan entusiasta como esperábamos, los músicos comenzaron a tocar el primer tema de la noche que fue el clásico y movido “Double Vision”. Luego continuaron con “Head Games” y “Cold As Ice” que fueron interpretadas con maestría por la banda, con un sonido bien definido y potente que llenaba todo el recinto.
Una de las favoritas de los fans chilenos, “Waiting for a Girl Like You”, fue una de las más coreadas y bailadas, ya que se trata de uno de los lentos que seguramente bailaron en los 80 gran parte de los presentes.
Otro hit que inició con sus característicos sintetizadores y que encantó al público fue “That Was Yesterday”, perteneciente al álbum de 1984 Agent Provocateur y que de seguro trajo muchos recuerdos de juventud a quienes pudieron disfrutarlo.
La siguiente canción fue “Dirty White Boy” y luego tocaron “First Like The First Time”, para dar paso a la tremenda y poderosa “Urgent”, que inspiró la urgencia de ponerse de pie a toda la multitud del Movistar para disfrutarla como se debe: gritándola a todo pulmón intentando llegar a las icónicas notas altas que algún día grabó el gran Lou Gramm en 1981 para el disco 4.
A modo de bis, el tecladista y el baterista ofrecieron sus solos mientras la gente aplaudía fuertemente cada acierto en los instrumentos, mientras que el resto de la banda había abandonado el escenario por unos minutos.
Ya terminados los solos, el grupo reapareció uno a uno, y Luis Maldonado continúo cantando “Juke Box Hero” con mucha energía, hasta que de pronto anunció que daría paso al “verdadero Juke Box Hero”. Se trataba de la tan ansiada y esperada aparición de Lou Gramm, el cantante original de Foreigner, que los había dejado en 2003 y que nuevamente tomaba el micrófono. Gramm ya se había presentado por estos días en otros países de Sudamérica como invitado especial de esta gira de despedida, y con gran emoción entró a escena y tomó su lugar. La gente gritaba su nombre y lo aplaudía, mientras él volvía a interpretar sus canciones. Hay que recordar que el cantante había sido diagnosticado en 1997 con un tumor cerebral que lo tuvo en una operación de 19 horas, lo cual visto en retrospectiva, hizo de este momento una muestra de valor y resiliencia que hizo que nos emocionáramos al verlo y escucharlo. Ahí aprovechó también de agradecer y destacar con mucho orgullo la inducción de Foreigner al Rock And Roll Hall of Fame de 2024.
Ya con el conjunto bien afiatado y con un ambiente más que festivo interpretaron “Long Way”. Pero el lento, o debo decir, el himno del amor que sin duda todos estábamos esperando escuchar en vivo quizás desde los 80, o quizás desde que éramos pequeños y nuestros padres lo reproducían en sus radiocassettes, “I Want to Know What Love Is”, comenzaba a sonar finalmente.
Con la primera frase cantada en español por Luis Maldonado, seguida de la inigualable voz de Lou Gramm, y esa intro entrañable, el clásico se hizo sonar en todo el Movistar Arena con un coro de miles de personas que seguramente lloraron de emoción y de alegría por poder disfrutarla en vivo. Muchas parejas de las más diversas edades, pero predominantemente bordeando los 50 años, pudieron dedicar su amor a quien tenían al lado de la mano o abrazado, o quizás a quien ya no se encuentra en este plano terrenal, pues todo valía, porque una canción como esa debe sentirse hasta los huesos y ser llevada en el corazón para siempre.
Luego de ese romántico y apasionado momento, Foreigner finalizó su gran show con “Hot Blooded”, entre humo y la alegría de cerrar una historia con Chile que va más allá de los lentos, más allá de la memoria colectiva de la música y más allá del amor.
Fotos por Bruno Tapia
