Fargo, segunda temporada: la adorable estupidez de los buenos y malos

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por @ConchitaQ

Esta semana terminó la segunda temporada de Fargo, y el final me dejó con esa típica triste sensación de que no hay más, fin de una serie favorita 2015, nunca más volveremos a ver a sus personajes Peggy Blumquist y Lou Solverson. Claro que como es una historia redondita de diez capítulos (tipo True Detective), el vacío no se compara con los finales de series que seguimos por años, pero de todas maneras da pena.

Se trata de la segunda temporada (y precuela) de Fargo, una nueva historia ambientada muy fielmente en el mundo de los hermanos Coen, con lugares blancos desolados, mucha nieve, absurdamente divertida, personajes secundarios geniales, tiernos policías y los más crueles asesinos.

Fargo ocurre en Minnesota por el año 1979, en una época de postguerra, Vietnam y momento particular de la política de Estados Unidos. En ese contexto, la mafiosa familia Gerhardt de Dakota del Sur deben enfrentar la muerte del padre, resolver quién será el sucesor, y buscar al hermano perdido. Y sin querer, en su camino interrumpe una peluquera y su marido el carnicero que cambiarán los planes de los Gerhardt, y también del policía Lou Solverson (el papá de Molly).

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Así como en la temporada anterior, las grandes actuaciones son claves para lograr la mezcla de simpatía, inocencia y tontera de cada uno de los personajes de la historia. Tenemos a Kirsten Dunst (la peluquera Peggy Blumquist), Jesse Plemons (Ed Blumquist), Ted Danson (Hank Larsson), Patrick Wilson (el tierno policía Lou Solverson), Jean Smart (la brígida Floyd Gerhardt), y Bokeem Woodbine (el bacán Mike Milligan).

Además, tiene una dirección de arte preciosa, que se la juega con un estilo visual bien único que te atrapa con intensas escenas de disparos y muertes, cámaras áreas, una fotografía increíble y un montaje que se atreve a dividir la pantalla por dos, y hasta por tres. Hay una impecable forma de presentarnos la torpeza humana, con accidentes absurdos que cambian radicalmente la vida de la personas, donde nuestros protagonistas deben asumir las consecuencias porque parecieran nunca tener vuelta atrás. Sin resolver quién es la víctima, los malos y los buenos.

La serie es un nuevo homenaje a Fargo la película (de 1996) y los Coen, y en mi opinión una de las mejores sorpresas de este año, con tres nominaciones a los Globos de Oro como Mejor Mini Serie TV, Mejor Actor y Mejor Actriz. Se las recomiendo!!