Este domingo es el Día de la Madre, quizás la mujer más importante de nuestras vidas y con la que vivimos una relación complejísima, extraña y que evoluciona constantemente: cuando somos niñas son nuestras ídolas máximas; en la adolescencia las odiamos y queremos que nos dejen solas porque no cachan lo mucho que uno sufre y nunca te van a entender, nunca; en nuestros veintitantos empezamos a entenderlas y a acercanos nuevamente a ellas después del odio propio de la adorable pubertad. Después de eso -y si todo sale bien- viene el periodo de paz, donde tu mamá se convierte en una de tus grandes amigas o, al menos, nos entendemos y aceptamos mutuamente.
Personalmente, me encuentro en la tercera etapa. Todavía discutimos de vez en cuando y probablemente siempre lo haremos, pero hoy entiendo que lo que más quiero es ser como mi mamá porque es la mejor mujer que conozco. Punto. Quiero ser mamá como mi mamá es conmigo, algo que a ella de seguro le gustará escuchar, pero que para mí es a la vez lindo y terrible porque últimamente me he dado cuenta que llegué (más temprano de lo que esperaba y con cosas pequeñas y más cotidianas) a esa etapa de empezar a parecerme a ella.
1. Pensé que los cantantes italianos llegarían a mi vida después de los 40, pero no. Tengo 25 y hace bastante tiempo que hay canciones de Gianni Bella o Adriano Pappalardo en mi computador. Y en mi iPod. Y en mi cabeza. Y me encantan.
2. Sacrifiqué la “moda” por el abrigo. Filo con que la chaqueta más calentita de mi clóset sea también la menos sentadora, lo importante es no morir de frío en ese lugar al que vaya. Incluso he llegado a evaluar la posibilidad de conseguir una manta de castilla, porque soy muy friolenta y muy exagerada.
3. El capítulo sobre el frío continúa: ahora, cuando veo a adolescentes que claramente no están abrigadas para la estación, digo (sí, digo, en voz alta) “Uy, esas niñitas están jugando al cágate de frío”. Y jamás nunca olvido aquel diminutivo.
4. Estas mismas niñas suelen estar junto a sus amigos carreteando en la calle, más precisamente sentados en la vereda, frente a lo cual reacciono con un maternal e inquisitivo “¿Y estos niñitos no tienen living en sus casas?” (esto me destruye porque mi mamá no lo dice literalmente, sino que fue un pseudo invento, una cruza entre la fijación por el frío heredada de mi madre con los argumentos de la vieja de mierda que vive dentro de mí).
5. Por alguna oscura razón, cuando hablo con mi mamá sobre mis hermanos, no me refiero a ellos como “mis hermanos”, sino como “los niños”. Y tienen 21 y 15 años.
6. Un par de veces escuché a mi mamá decir “siento la cara tirante” y se tocaba la pera y los costados de la boca. Yo me reía porque cómo ibas a sentir tirante la cara ja-ja qué pena tu producción de colágeno, pobre anciana, pero heme aquí ahora con exactamente la misma sensación si no me pongo crema en las mañanas.
esque eres una abuela con cuerpo de 30ñera… una lata …
pasao a caca tu comentario
toy de acuerdo, soy mayor que la chica q escribió y pensé que diría cosas mucho mas profundas sobre parecerse a su mamá… pero eran puras cosas como mañosas.. no sé, me hice otras expectativas
a mi me pasó lo mismo…como tan mañosa siendo tan chica
Pucha le salió mala onda el comentario a Silvana, pero le encuentro la razón :/
Una se va pareciendo a la mamá no solo en las mañas y frases de abuela.
Si es verdad, no es lo mismo parecerse a la mamá que ser una weona metía y criticona con los pendex que andan en lo suyo y no wevean a nadie.
si…. que post mas superficial, por lo menos yo me fijo en mi madre en mil cosas mas que en sus comentarios sobre los demás..
La relación madre e hija es realmente compleja, pero maravillosa!
Siempre tienen frases ilustres, casi siempre relacionadas con el frío , la mía por ejemplo es de decir:” abrigate ! Andas con los riñones al aire!” Jajaja y tienen frases para todo!
Como hijas criticamos mucho, pero una vez que somos madres entendemos TODO!
la mía tiene fijación con las corrientes de aire !!!! jejeje
Jajaja, mi mamá era PESADA (cuando vivía con ella) con el tema del frio. Si hacían 27 grados, y era invierno, siempre me decía, “Anda a abrigarte, si es INVIERNO IGUAL”. Si era verano, y hacian menos de 30 grados, me decia “Anda a abrigarte, no me importa que sea verano, hace frío”, jajajaj…cero consecuencia climática.
Me llevo mejor con mi viejo, soy súper papona, pero cada día mejora la relación con mi mamá
Somos súper distintas! con los años he aprendido a entender que lo hizo lo mejor que pudo desde su vitrina y le agradezco muchas cosas que hoy en día me hacen la mujer que soy
Es verdad lo del post, me he pillado hablando y usando términos de ella o quejándome de cosas similares jajaj
cariños
Habría que pensar en los modos positivos que una adopta y no solamente en los de viejaculeca.
Por ejemplo, creo que con el tiempo uno va desarrollando una gestualidad súper parecida a la de la mamá. Y es curioso: tengo dos hermanas más y las tres tenemos una gestualidad muy parecida a la de mi mamá, pero absolutamente distinta una de otra. Es como si hubiésemos heredados modos particularísimos: mi hermana mayor heredó el lado introspectivo -hay que sacarle todo a tirabuzones-; mi hermana chica el espíritu viajero, y yo el lado multitasking.
Bueno, de eso quisiera hablar. Mi mamá me enseñó a hacer muchas cosas a la vez, y a hacerlas todas relativamente bien. Ponía a cocer las lentejas y tenía 15 minutos para hacer las camas, luego bajaba a haber el sofrito de las lentejas y dejándolo reposar, le daba 10 minutos para hacer el baño. Los 5 minutos del remojo de la lechuga eran 5 minutos para separar la ropa y echar a lavar. Y así iba; a mediodía estaba lista para lo que fuera. Creo haber internalizado ese empleo del tiempo en mi vida cotidiana, no necesariamente en el aseo y las cosas de la casa (en las que, dicho sea de paso, soy más bien floja), pero sí en la capacidad de hacer dos o tres cosas al mismo tiempo, en dimensionar el tiempo para alcanzar a hacer todo lo que necesito. Y eso ha sido una GRAN herramienta en mi vida.
Bueno, mi mamá también hizo de esa habilidad un oficio. Hoy es chef… y vieran la cantidad de cosas que puede hacer en su taller con 45 minutos de horno prendido. Maestra.
igual a mi, cuando me veo haciendo varias cosas a la vez, recuerdo a mi mamà, ella sin querer me enseño a hacer hartas cosas, yo solo la observaba, eso de hacer la comida en tiempo record, lavar, ser practica, hay que ver que eso me ha servido tambien en el trabajo, y eso de que las mamas se preocupan del frio, es verdad, yo ahora a los 40 ando preocupada de que mis niños no pasen frio y les pregunto a cada rato. ¿tienen frio? no mama, me responden, ¿tienen hambre? no mama recien comimos, cosas de mama digo yo…..
Tu comentario es mil veces mejor que el post de Zancada… lo siento, chicas, pero la superficialidad en los artículos, a veces, las sobrepasa.
Plenamente de acuerdo! Pucha que me parezco a mi mamá!! 😉
Y yo pensaba que a mis 24 ya era una vieja de mierda…
Yo una vez estaba retando feo a mis alumnos y a medio camino me di cuenta que así me retaba a mi mamá y que yo encontraba horrible y tan tonto. Así que ahí mismo les dije “fin de la conversa” y pongo mucho cuidado cuando tengo que llamar la atención. En esto es en algo que claramente no me quiero parecer. Que las amigas de mi mamá llamen por teléfono y digan ” huyyyyyyyyyy, te confundí; tienes la voz igualita a tu mamá” ya me resigné.
pienso lo mismo! y agrego la SEPTIMA razon:
7.- la hora del te y el infaltable dulcesito despues de almorzar!!!
decirle “los niños” a los hermanos chicos? pfff o sea y el mediano tiene 4 años menos no mas… ahi como q entra otro rol, mas de mamá.. pero no implica parecerse a la mamá decir eso, tal vez me equivoco pero pienso que mas bien te aseñoraste, estai muy chica para decir todas esas cosas, no lo digo por la música, sólo por el resto
A los hermanos menores-conchitos de mi mejor amiga tambin les dicen (todos, familia y amistades) “los niños”, y pasaron los 25 hace rato…. jajajaja
Yo igual les digo “los niños” a mis hermanos, pero no porque me sienta mas grande que ellos o como su mamá, sino porque soy la única mujer, ellos son 2. Toda la familia se refiere a ellos como “los niños”. Yo los amo y siempre serán “los niños” con lo que jugaba en el patio de mi casa y con los que peleaba a morir por el control remoto. Inevitable. Todo lo demás es mañosería.
Ojalá me pareciera a mi mamá en lo matea (no tiene ni 50 y ya tiene un doctorado que sacó en España). Me parezco en lo testaruda, en lo hogareña, en lo detallista y en lo mucho que amo a mi familia. Y si, también en lo mañosa, nada que hacer mas que tratar de ser conciente cuando uno está haciendo algo que no le gustaba de su mamá.
Ojalá tuviera al menos un poco de mi mama, yo soy un mojón.
Mama, Ani ohevet otach ,meod !!!
lama at lo oevet a ima shelaj?
Qué chiste! Me pasa lo mismo. Yo tengo 23 pero nunca me he llevado mal con mi mamá, como que siento que siempre he estado igual con ella. Me dio mucha risa el “siento la cara tirante”, a mi también me pasa! xD Pero lo relaciono con la rosácea que seguramenta herdé de ella y que está apareciendo: las dos sufrimos con el frío y calor extremo.
Eso! xD
Ah! Y como bonustrack, ella también se parece a mi, hemos estado escuchando la música de Super Junior, sí! El grupo coreano jajaja.
Me doy cuenta que cada día me parezco más a mi mamá en el gusto de los zapatos, las carteras y las comidas condimentadas.
Yo tengo el miedo de que cuando tenga hijos, haga todas esas cosas que dije que nunca haría…
Jajajaja mi mamá también tiene una fijación con el frío! Quizás es algo de la “raza mamás”, lo que también explicaría por que siempre andan abrigando de más a las guaguas jaja como q usan su termostato.
Me gustó el post, creo q son cosas cotidianas y q, como siempre, las lectoras q comentan se lo toman demasiado en serio! Alegren la vida, chiquillas, que es linda y más corta de lo q creemos 😉
Simplemente hermoso… mas uno totalmente.
Tengo las mismas o varias mañas que toda mi vida odie de mi mama
pucha, pobre cabra! si ella piensa que se parece a su mamá por eso, ta bien!!!
ánimo… apuesto que no es tan malo……..
yo me parezco a mi madre porque he copiado sus métodos… soy fan del sofrito en la comida… pico la cebolla a cuchillo y no en procesador… cuando hago mayo casera, es a tenedor y no minipimer (si no, no me resulta igual)… me gusta tostar mi pan del desayuno… pese a la polémica, sigo pensando que le leche es un gran alimento… amo mis plantitas y soy feliz cuando dan flores… tomo limonada pal resfrío… me carga ir al doc……………… ufff! y varias más… y Varias Menos, por supuesto!!!
lo mejor de todo esto, ha sido aceptar, a mis 30 años… que no era tan terrible parecerme a mi mamá…. sobre todo y a diferencia de mis hermanos y hermanas, porque yo nací de su corazón y no de su vientre….
<3
Que lindo hablar de tu mamá así, hija de corazón.
Justo pensaba el tema de este post hace algunos días, luego de darme cuenta que digo algunas frases q decía mi mamá.
Creo q uno empieza a notar las pequeñas cosas y después van surgiendo las más importantes. Casi de manera natural.