Ayer anunciaron el line up para Coachella 2014 y automáticamente comencé a recordar ese impresionante fin de semana hace dos años. Coachella 2012 no fue solo un holograma y reuniones épicas del hip hop, sino que también fue el primer año en que se clonaba -dos fines de semana seguidos- con idéntico line up para cada jornada.
Para los que no lo ubican, Coachella Valley Music and Arts Festival se celebra anualmente en Indio, California. Es el festival musical más publicitado de Estados Unidos y se agota el mismo día que las entradas salen a la venta. En primer lugar, Coachella es un festival de música, pero no está exento de fiestas y brindis de largo aliento. Avistamientos de celebridades, mucha chica guapa en bikini, aciertos y errores, robots y bichos raros esparcidos alrededor del pasto, junto con un clima a ratos agotador.
Seis escenarios se ubican en una amplia explanada junto a su icónica rueda de la fortuna. Las jornadas se van marcando según las preferencias. Los shows que más gocé fueron los de Azealia Banks, Metronomy, Florence + the Machine, Pulp, Black Keys, Neon Indian, Girl Talk y St. Vincent que entregó literalmente al público.
También tuve decepciones como la de Santigold en el escenario principal y Girls al borde del aburrimiento. Debo mencionar que Radiohead no es de mi preferencia, pero amerita ser nombrado ya que era uno de los headliners. No pude ver otros grupos que también entran en la denominación de imperdibles, en mi caso di preferencia a los que en ese momento no tenían posibilidad de llegar pronto a Chile.
Prometía bastante el gran cierre del primer fin de semana con Snoop Dogg y Dr. Dre. Nadie imaginó que el concierto sería como estar escuchando un disco de grandes éxitos del hip hop en vivo junto al desfile de invitados que incluyen a Wiz Khalifa, Kendrick Lamar y 50 cent. A esa altura desatada por “in da club” aparece Eminem provocando un griterío de proporciones. Cuando ya no se podía esperar más, sumado cansancio, adrenalina y euforia; aparece sorpresivamente Tupac Shakur provocando un estado de confusión y asombro colectivo digno de volver al camping en una coronaria. Fueron dos horas de hit tras hit sobre un complejo escenario colmado de invitados y un impresionante holograma de Tupac que esa noche nos hizo creer que sí es posible revivir a alguien de la muerte.
En resumen, Coachella son tres días de grandes presentaciones, momentos inolvidables y experiencias únicas. Las reuniones, las nuevas propuestas musicales y todo lo que queda en medio, hacen de este festival uno de los mejores del mundo.
Algún día iré! 🙂 me encanta, siempre lo veo online y este año se ve buenisimo.
Yo fui el año pasado, y debo decir q ha sido el mejor regalo q me han hecho en la vida. Una súper experiencia. Lleven mucha plata para limonadas, exquisitas. Para las friolentas, unos leggins en la mochila pa la noche, como es desierto cambia rápido la temperatura. Y a gozar, escuchar con apertura mental y registrar todo. Yo no era fanática de este grupo, pero verlos en vivo y ahora escuchar este tema, me da escalofríos: por los recuerdos de imágenes, la compañía, las trompetas, los violines, el salto en el pasto…MEJOR VAYAN https://www.youtube.com/watch?v=penvn9VL32Y