Ese glorioso ataque de risa

risas
por Lala

Pasa de vez en cuando y pucha que da gusto. La semana pasada me pasó, estaba mirando Twitter y algo me hizo explotar de la risa, con llanto incluido, y cuando intenté explicarle a mi pololo por qué me reía con tantas ganas simplemente no pude hablar. Me corrían las lágrimas y de sólo acordarme, volvía a reír. A veces hasta me cuesta respirar porque no paro de reír y llorar, pero me encanta esa sensación de que algo me saque carcajadas con tantas ganas.

Hace tiempo que no me pasaba, y escribiendo este post recordé algunos momentos tremendos de ataque de risa que me alegraron la tarde. A veces me pasa que, mucho rato después, me acuerdo y me sigo riendo y la gente dice cosas como “ya, cómo tanto”, ¡pero es que es incontrolable! A veces me pasa con mi mamá, que nos da un ataque al unísono y no hay quién nos pare. Incluso, una vez, después de discutir con la mitad de mi familia, nos miramos en la mesa y terminamos los cuatro con ataque. Fue genial.

¿Les pasa? ¿Les pasa seguido o sólo de vez en cuando, como a mí?

Foto: Peter Morgan vía Flickr con licencia Creative Commons

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