Entrevista a Michael Shannon, Nelson Van Alden en Boardwalk Empire

Entrevista a Michael Shannon, Nelson Van Alden en Boardwalk Empire 1
por Javiera

Hace pocos días empezó la tercera temporada de Boardwalk Empire, la serie que protagoniza el siempre seco Steve Buscemi, que trata sobre la ley seca promulgada en los años 20 en Estados Unidos, que sí, tuvo el piloto más caro en la historia (dirigido además por Martin Scorsese) y que además de todo eso, tiene un excelente guión, actuaciones y una ambientación de lujo.

Cada personaje tiene ribetes oscuros que en cada capítulo -y de manera muy interesante- se van desenvolviendo un poco más. Uno ejemplo es el que interpreta Michael Shannon. El actor de rostro extraño y difícil de olvidar hace de Nelson Van Alden, un comprometido agente del Departamento del Tesoro de EE.UU. que durante las dos primeras temporadas trató de capturar- sin éxito- a Nucky Thompson (Buscemi), luego de descubrir que era la figura clave del contrabando en Atlantic City. Todo ese esfuerzo lo encegueció y finalmente termina perdiendo su vida, siempre marcada por un autocontrol casi espartano.

Van Alden en esta temporada es otro: con dos hijos y una mujer, es -por el momento, al menos- un simple hombre de familia que vende planchas en Illinois. Una nueva etapa de la cual nos habla Michael Shannon en esta entrevista que nos hizo llegar HBO en el momento preciso:

Van Alden empezó siendo un ferviente religioso y un violento agente de la prohibición, pero fue víctima de la ley y terminó la primera temporada como un fugitivo. Para ser honestos, no creímos siquiera que volvería.
Es raro. Mucha gente me comentaba “realmente me gustaba tu personaje”. Y le sigo diciendo a la gente “no he muerto”. Mi personaje se va a vivir a Cicero, en Illinois, donde está The Four Dueces, un burdel con mucha acción criminal, con Capone, Johnny Torrio…

¿Por qué Van Alden decide ir ahí?
Parece conveniente. Tuvo que dejar Atlantic City porque lo iban a arrestar. Creo que si de verdad hubiera querido esconderse, se habría ido a Montana, pero si quieres responder la pregunta, debieras hablar con Terry (el creador de la serie). No fue como que él se haya reunido conmigo y me hubiera dicho “Ok, Mike, Van Alden tiene que huir, ¿dónde quieres que vaya?”. Ahora tiene una nueva mujer, Sigrid, la niñera noruega que contrató en los últimos capítulos. Se casaron y tuvieron otra guagua, así que ahora hay dos hijos. Van Alden sólo trata de cuidar a su familia, permanecer anónimo y mantenerse fuera de la cárcel.

Hay un momento en el primer capítulo de la tercera temporada donde Van Alden se encuentra en el lugar equivocado y termina ayudando a un gángster. ¿Crees que va a ser un mafioso ahora?
Bueno, también se estaba protegiendo a sí mismo. Una vez que está en ese lugar, no es muy difícil darse cuenta que él mismo estaba en peligro. Steve Graham, que interpreta a Capone, exuda peligro, siempre tienes un poco de miedo cuando estás cerca de él. Así que Val Alden, para salir de ese lugar, tiene que ser convincente. Sólo está tratando de cuidarse a él y a su familia, pero eso podría llevarlo a involucrarse en situaciones donde él no quiere estar…

Uno queda con la sensación de que él podría hacerlo bien, como gangster.
Conoce el ambiente y él es bastante rudo también, pero tendremos que ver. Nunca se sabe lo que Terry y el resto de los guionistas harán. Nunca dejo de sorprenderme.

Recientemente hablabas de la fe cristiana de Van Alden y de la fe de tu propia madre. ¿Es todavía algo importante para ti y para tu personaje?
No creo que Van Alden esté rezando antes de dormir, si sabes a lo que me refiero. Pero volverá, está en su ADN.

Parece ser un tipo con poca suerte.
Sí. O sea, está frustrado. Sabe lo que pasa en Atlantic City, pero nunca le dieron la autoridad para hacer algo al respecto. Creo que eso lo desestabilizó un poco, emocionalmente. Pero creo que es mejor para él haber salido de ahí y no ser más un agente.

¿Qué parte es más entretenida de interpretar, la del agente o la del posible gangster?
He disfrutado todo, de principio a fin. La única parte que no disfruté fue cuando él se empieza a desmoronar, fue muy triste para mí. En la temporada uno, el capítulo siete, tiene un shot de whisky y se acuesta con Lucy, eso fue muy difícil de filmar, no podía creer lo rápido que se había rendido. Pero terminó siendo bueno para la historia. De hecho, la temporada dos fue bastante dolorosa también, muy oscura de principio a fin. Pero esta temporada lo he disfrutado, me gusta el Van Alden como hombre de familia y me gusta mucho Christiane como Sigrid. Sí, he disfrutado mucho esta temporada.

¿Qué, específicamente?
Es muy divertido el ambiente con los compañeros de trabajo de Van Alden, algunos son muy buenos comediantes. Se ve un poco en el primer capítulo, pero tenemos mucho más de eso.

¿Con cuánta anticipación sabes de lo que vendrá para tu personaje?
No sé nada con anticipación, todo es una sorpresa.

¿Investigas mucho el periodo histórico en el que se sitúa la serie?
Lo hice cuando empezamos. Creo que todos lo hicimos, parecía ser lo correcto, pero no me atrinchero a ello. Los guionistas saben lo que hacen, trabajan con un tipo, Ed McGenty que conoce la época al revés y al derecho. Pero no creo que las personas fueran muy diferentes de lo que son ahora. Son los mismos temas en cuanto al vicio y la prohibición, todo lo que se discute hoy con la marihuana y otras drogas, si debieran ser legales o esta epidemia de alcoholismo… No es tan diferente. Y en el transcurso de la historia, no representa un periodo muy largo. No es como Game of Thrones o algo así.

¿Pensaste que la serie tendría tanto éxito?
Asumí que podría tenerlo sólo por la gente involucrada: Scorsese, Terence Winter, Steve Buscemi. Es un listado bastante estelar. Me habría sorprendido más si al show le hubiera ido mal. Parecía estar destinado a algo de popularidad. Estoy muy agradecido de formar parte de esto, nunca me importará si alguien me dice “eres Van Alden de Boardwalk Empire”. Es un crédito que estoy feliz de tener.

Hay una gran comparación entre el cine de los 70 y la televisión del siglo 21, son terrenos muy fértiles para directores y actores. ¿Lo sientes así?
Todavía existen algunas presiones en televisión que están relacionadas sólo a la televisión. Nunca tendrás la libertad absoluta que tenía el cine de los 70. Tienes que generar una historia y mantenerla, por lo que hay mucha presión sobre los guionistas para hacerlo. Es una máquina muy sofisticada, pero Boardwalk Empire está recién comenzando, hay mucho para crear y sin importar si te gusta o no, es un show diferente. No ha habido algo como esto antes.

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