Entrevista a Lena Dunham: “Ojalá escribiera de cosas que nunca me vuelvan a pasar”

traducción por Javiera

Nuestros amigos de HBO nos pasaron esta entrevista exclusiva a Lena Dunham, a quien ya sentimos que conocemos bien gracias a ver Girls, la serie que creó, escribe, dirige y protagoniza, y de la que hoy en la noche HBO en Estados Unidos exhibe el último capítulo de la primera temporada (y HBO Latinoamérica estrenará subtitulada el lunes 23 de julio).

¿Eres la voz de tu generación?
Cuando pusimos esa frase en el guión pensé que iba a ser algo muy complicado porque es muy fácil que alguien piense que es la voz del autor la que está hablando. Pero mis esperanzas estaban en que el personaje, al estar drogado con opio y a punto de desmayarse, hicieran de esa escena algo divertido. Esa frase tiene que ver con la esperanza de Hannah de tener un propósito y de decirle a su padres eso, “soy muy importante, por favor, denme plata para seguir siendo tan importante como creo que lo soy” [risas].

¿Cómo describirías la serie?
Es sobre un grupo de jóvenes, post Universidad, viviendo en un Nueva York que no es el Nueva York de las fantasías, es el de la realidad. Hay comedia en las tragedias personales de la vida diaria, especialmente cuando tienes 24 y no tienes un trabajo real ni a tu familia cerca y todo eso se siente como un gran problema. Las debilidades naturales de alguien de 24 se prestan para la comedia.

¿Qué tanta influencia hay de Sex and the City?
Para año nuevo vi con mi mamá una maratón de esa serie. La amamos y entendemos que las jóvenes sobre las que estamos escribiendo viven en un mundo post “Sex and the City”. Ninguna mujer puede irse a vivir a Nueva York sin pensar que están teniendo un “momento Sex and the City”. Pero las expectativas que genera no pueden ser alcanzadas por la vida neoyorquina actual. A pesar de que tenemos bromas específicas acerca de los hipsters de Brooklyn, espero que el sentimiento de no saber realmente cuál es tu lugar, buscar el amor y llevar tus amistades coincidan con la gente de todas partes.

¿Cómo conseguiste un show en HBO a los 24?
Hice una película llamada “Tiny Furniture” que fue a un festival y ganó un premio. Tuve la suerte de que logró algo de alcance y algunas personas la vieron. Judd Appatow llevaba un tiempo sin hacer televisión, pero vio la película y por algún milagro de Dios quiso involucrarse. He tenido una experiencia bendita hasta ahora. Nunca esperé que pasara esto, menos en este plazo. La oportunidad de ganarte la vida haciendo lo que me gusta, no tener que trabajar en una tienda de ropa para niños y por fin dejar de vivir con mis papás…

Tú escribes, diriges y actúas, ¿cómo funciona eso?
Funciona distinto dependiendo de los capítulos. Discutimos cosas, las escribimos, las retomamos, todos nos involucramos. A pesar de que estamos en un set, aprovechamos de improvisar, sacamos y añadimos cosas. Es un animal que respira y vive hasta que se edita.

¿Sientes mucha presión por tener que usar tantos sombreros?
No sé si siento más presión por los roles que juego en la serie. Quieres que a la gente le guste y quieres gustarle a la gente, de eso se trata el show. Sólo quiero gustarle a la gente [risas].

¿Qué tan autobiográfica es “Girls”?
Tomamos bastante de mi vida. El personaje es de Michigan, yo crecí en Nueva York, así que ella, Hannah, se siente casi como una metáfora de la experiencia de volver de la universidad y encontrarme con un Nueva York distinto una vez que volví para tratar de ser un adulto en la ciudad.

¿Todo puede ser potencialmente usado en la serie?
Cuando pasa algo ridículo, sé que será material. Ojalá escribiera de cosas que nunca me vuelvan a pasar, pero 24 horas después estoy en la misma situación. Mi hermana fue a visitarme un día, a la sala de los escritores y dijo “es como un lugar de trabajo y como me imagino que debe ser la terapia grupal”.

El elenco se siente como chicas normales.
Sí, era muy importante para nosotros porque aunque las que deben ser más sexies en el show -como Jess, nuestro extravagante y sexual personaje- son hermosas, pero de una manera real, como alguien que tú realmente puedes conocer.

¿Qué tan incómodo es filmar las escenas de sexo incómodas?
Hay momentos en que es “Dios, ¿por qué tengo que hacer eso?” y luego te das cuenta que tú misma te pusiste ahí, así que es aún peor [risas].

¿Siempre fuiste chistosa?
Estaba escribiendo dramas extremadamente serios, los actuaba y la gente se reía. Escribí una obra muy intensa sobre un aborto y pensé “estoy explorando las grandes cosas, esto va a remecer a mi colegio”. Todos se rieron.

¿Tus papás se parecen a tus papás de la serie?
Creo que no. Cuando empezamos los escribí más parecidos a mis padres, pero ellos no son profesores, son artistas y no tan “padres”, en cierto sentido. Tenemos una relación muy amistosa hasta que me salgo de los límites. No había orgías en la casa, pero ambos tenían sus estudios ahí y estaban muy comprometidos creativamente con sus propias carreras.

No es raro que eso lleve a un niño a convertirse en un ejecutivo…
Fui a una fiesta de Navidad y uno de los mejores amigos de mi papá, que es escultor, tiene a un hijo en la CIA que está trabajando en Etiopía. Hizo la rebelión, genial!