
Conversamos con Carolina Cabedo, pionera y referente del ilusionismo en nuestro país, a pocos días de presentar su espectáculo Magika en el Teatro Mori Parque Arauco. Nos habló de cómo ha sido abrir camino en un mundo históricamente dominado por hombres, los desafíos que enfrentó para consolidarse como artista, y la emoción de llevar al escenario un show de gran formato lleno de magia, humor, emoción y asombro.
Serás la primera mujer ilusionista en presentarte en este teatro. ¿Qué significa para ti abrir ese camino?
Es un verdadero privilegio poder presentar mi espectáculo Magika en un teatro tan maravilloso. Siento mucho orgullo de ser pionera en la historia de la magia en Chile, realizando un espectáculo de este tipo, con magias diversas y grandes ilusiones para todo el público. Es una gran responsabilidad abrir caminos para las nuevas generaciones (ya tengo varias alumnas) y, sobre todo, haber roto miles de sesgos. Ser La Maga de Chile y demostrar que ¡sí se puede!

El mundo de la magia suele estar dominado por hombres. ¿Qué desafíos enfrentaste como mujer en este mundo y cómo los superaste?
Uff, no fue fácil jejeje. Cuando entré en este mundo solo tenía compañeros hombres, así que era casi como entrar al “club de Toby” jajaja. Entré a una entidad de magia sirviendo el café para poder escuchar las reuniones y aprender, porque era solo para magos; no estaba establecido que las mujeres pudieran participar. Antes de mí, nunca había ingresado una mujer maga a la institución.
Hubo algunos colegas muy retractores, pero también otros que me abrieron puertas y me recibieron súper bien. La verdad, siempre he sido muy perseverante con mis ideas y decidí no abandonar nunca mi sueño de ser maga. Literalmente, me tocó “surfear la ola”.
Hubo muchos episodios en los que me decían que las mujeres quedábamos muy bien como asistentes, pero no como magas, porque “la asistente solo debe ser bonita” y “para la magia se necesitaba un hombre con talento, seriedad y misterio”. Otros me dijeron que nunca podría destacar ni vivir de la magia por ser mujer. Los mismos que hoy me dicen que me va bien precisamente porque soy mujer y tengo el pelo rubio… ¡ahora me da risa!
Sí, hubo momentos tristes y episodios odiosos con un par de compañeros, pero al final hice oídos sordos, porque en mi cabeza solo estaba la idea de que ¡YO SÍ QUERÍA SER MAGA!
Tuve (y tengo) un respaldo tremendo: mis padres y mis hermanos siempre me apoyaron y estuvieron conmigo. Así que decidí ser porfiada, insistente, perseverante… y hoy lo agradezco infinito.
¿Qué puede esperar el público de tu show?
Lo principal es que es un show con grandes ilusiones de escenario, con una puesta en escena muy profesional y de gran nivel. El público, sin duda, se va a sorprender, ilusionar, emocionar, reír y vivir muchas sensaciones más, lo que me tiene muy feliz y emocionada. Todo está creado con tanto amor y dedicación que quiero dejar un pedacito de mi esencia en cada espectador y espectadora. Es un show épico, y cada acto es especial: algunos son parte de mis magias más antiguas, y otros son totalmente nuevos, verdaderos estrenos. ¡Un real privilegio!
¿A qué jugabas de niña?
Mis juegos siempre eran dibujar, recortar, hacer manualidades… mi madre me ponía un delantal y preparaba el espacio para el desastre que iba a quedar jajaja.
Mi padre me compraba muñequitas en miniatura (que amo hasta el día de hoy) y podía jugar horas. Siempre he sido muy regalona y consentida de ellos.
Con mis hermanos hacíamos torneos de bolitas en la tierra, jugábamos horas y terminábamos llenos de polvo. Tengo recuerdos muy lindos de mi infancia; tuve una niñez muy feliz.
¿Cuál fue el momento en que te diste cuenta de que querías dedicarte a esto?
Recuerdo el momento exacto. Trabajaba con Jean Franco Caprario, a quien llamo “mi papi de la magia”.
Yo era una de sus asistentes en el circo, y cuando salíamos a nuestro acto mágico, realmente me marcó. El aplauso del público, sus reacciones, el asombro en sus rostros, los niños con la boca abierta, las luces, la música… en fin, el escenario me llamaba desde muy niña. Era mi esencia.
Luego estudié mucho y me preparé para mi primer show como maga. Lo disfruté tanto que dije: “Acá me quedo”.
Dieciséis años después, soy La Maga de Chile y estamos marcando un hito con este show en gran formato, que presentaremos el 12 de octubre en el Teatro Mori Parque Arauco.






