POR JAVI BAÑADOS
Bernardita Olmedo (comunicadora audiovisual y magíster en Cine Documental) es la genia detrás de Bruta –perfil en Instagram en donde sube todas sus ilustraciones–, en donde refleja situaciones cotidianas y muchas veces normalizadas que vivimos sobre todo las mujeres. Los roles, la sexualidad, la necesidad de afecto y el amor propio, son sólo algunos temas que toca Berna (como le dicen los amigos).
Hace unas semanas Bruta dio un fruto que Bernardita jamás esperó, y fue el lanzamiento de su primer libro: “Señorita buena presencia”:
Leí que el nombre “Bruta” es porque sientes que así eres a veces, ¿nos podrías contar alguna anécdota que lo refleje?
No se me ocurre algo en particular ahora. Creo que el “bruta” representa mi humor, la forma de hablar sin filtro y de relacionarme con la gente. Me gusta pasar y estar piola, pero me encanta incomodar con algún comentario sarcástico o levemente desubicado. Recuerdo pasarlo muy bien informando innecesariamente a mi mamá acerca de mi vida sexual por ejemplo… nada taaan explícito, pero sabiendo que ella no quería dejar de verme como niña, disfrutaba obligándola a entender que ya había crecido.
¿Cómo nació la idea de comenzar a ilustrar sobre estos temas y situaciones?
Se fue dando… dibujaba mucho y darme cuenta sobre qué dibujaba vino después. Una vez que empecé la página me fui haciendo consciente del tipo de temas que me gustaba tocar y de la forma en que me acomodaba hacerlo. Y ahí me quedé.
Has dicho que tus ilustraciones sólo las compartías con tus amigos o cercanos, ¿Pensaste en algún momento en que llegaría a transformarse en “Señorita buena presencia”?
Jamás. Si dejar que mis conocid@s vieran mis dibujos ya era mucho, pensar hacer un libro era algo que no pasaba por mi cabeza. Nunca lo tomé tan en serio, hasta que empezaron a crecer los “seguidores” (me complica ese concepto) y luego llegó la propuesta del libro. Entonces fue como: Ya. Démosle. Se puso real.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Dónde te gusta trabajar?
Dibujo donde me pillen las ganas. En general anoto las ideas que surgen y luego, con más calma, las paso a la libreta. Trabajo harto en cafecitos, bibliotecas o lugares silenciosos equis porque en la casa me distraigo mucho. Pero si las ganas de hacer una viñeta son muchas, dibujo en la micro, en la cama o donde sea. No soy muy disciplinada con eso.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Con Bruta, no tengo idea. Me estoy tomando esto con mucha calma. Me suele pasar que cuando algo se convierte en una especie de trabajo, pierde la gracia. Y no quiero que eso me pase con Bruta.
Mis proyectos van más bien por el lado del guión o del cine, en general. Estoy escribiendo algunas pelis de ficción; participando de un proyecto hermoso llamado Cero en Conducta (síganlo en redes sociales!) ligado a cine y escuela; intentando retomar un documental que tengo durmiendo hace unos meses y que me sigue penando por dejarlo congelado.
¿Sientes alguna diferencia entre hombres y mujeres en tu área?
Si me preguntas por el área del dibujo, primero quiero decir que no me siento muy parte de. Aún no dejo de sentirme barsa cuando me dicen ilustradora. Porque lo mío va más bien por el texto… pero en fin, es algo que todavía estoy asimilando y lo poco que conozco de ese mundo, a nivel local, es que es bastante pareja la cantidad de hombres y mujeres que se dedican a esto.
Me parece que las temáticas son distintas, claro, y en eso radica la gracia. Nosotras hablamos más desde nuestra experiencia, de las vivencias que se suponía eran “menores” por estar ligadas al cotidiano, a lo íntimo; es impresionante la cantidad de mujeres bacanas dando vitrina al mundo privado, por sobre las vivencias de un superhéroe, por ejemplo. Eso me encanta y me hace ver que hay espacio para todo el mundo, más aún en el contexto de las redes sociales, donde si tu contenido gusta, llega a todas partes, más allá de tu género.
Ahora, en el cine, la cosa es distinta… cada día surgen más voces femeninas posicionándose en los más variados proyectos, pero, en mi humilde opinión, me parece que aún nos tienen muy ligadas a las áreas de producción, arte, vestuario y maquillaje; áreas donde por supuesto nos lucimos, pero donde justamente se espera nos movamos a nuestras anchas. Sin embargo, cuando hablamos de dirección, de fotografía o de mover focos, ahí el tema se pone más difícil. Ahí los codazos se sienten más fuerte. Por eso la relevancia de dar a conocer los nombres femeninos que destacan en dirección (en documental, sobre todo, las mujeres la re llevan), en montaje y también en las áreas que mencioné al principio, pero que pasan más piola por relacionarse a lo femenino. Así crecerá la noción y relevancia de las mujeres en el cine, creo.
Por otra parte, sería súper bueno destacar lo que hacen organizaciones como Nosotras Audiovisuales, que sacan a la luz el talento femenino que existe en toda la cadena de producción y que nos da un empujoncito para crear redes y sacar adelante proyectos entre nosotras; demostrando que somos secas tanto si queremos construir una escenografía, tanto si queremos dirigir el proyecto completo.
¿Quién fue tu primera ídola?
Me encantaría decir varios nombres de mujeres admirables que si me preguntan ahora, diría. Pero la verdad es que ese “despertar” lo tuve después. No quiero decir lo típico de “mi mamá” o “mi abuela”, que claro, son las mujeres que más amo, pero, volviendo a tu pregunta, es triste pensar que aunque no tildo de “ídolo” a nadie, lo primero que se me viene a la cabeza como referentes de la infancia son líderes, escritores o músicos hombres.
¿A qué jugabas cuando eras niña?
Tuve la suerte de crecer en un pueblo y en una época en que todavía se jugaba en la calle. Pero aunque salía a jugar con amigos, recuerdo que duraba poco y prefería estar sola. Eso no se me ha pasado del todo jajajaja.
