por Lorena
Puede sonar utilitario. Lo es. No me enorgullezco, pero aquí estamos para conversar en serio. Terminé una relación después de muchos años. El término fue lento y doloroso, el duelo fue largo. Me dediqué a sanar, a estar tranquila, a recomponerme y a buscar mis espacios. Me fui a vivir con una amiga, la que realmente me apoyó muchísimo y nunca terminaré de agradecerle lo generosa que fue conmigo. Pero, como todo en la vida, este proceso también tenía que terminar (no hay mal que dure 100 años, dicen) y aquí es donde aparece el hombre de transición.
Estuve sola un buen tiempo. No quería ni Tinder, ni amigos de amigas, nada. No estaba en condiciones de buscar pareja y estuve muy tranquila así, hasta que decidí asomar la cabeza y redescubrir el mundo. Tuve un par de citas, nada que pase al libro de recuerdos, pero sin problemas. Después, en el cumpleaños de una amiga conocí a un compañero suyo de pega y enganchamos. Salimos un par de veces y empezamos algo parecido a una relación. Yo no quería nada serio y se lo dije en el primer momento en el que él me invitó a la playa por un fin de semana. Yo quería dejarme querer, no calentarme la cabeza con una relación. Fui honesta y a él le pareció bien.
Nos llevamos bastante bien, nos quisimos, pero a los meses me di cuenta que en realidad él no era para mí (ni yo para él) y lo dejamos hasta ahí no más, en la buena onda. Para mí, fue lo que necesitaba en un momento en el que pensé que nadie jamás volvería a fijarse en mí, que creí que no sería capaz de tirar con nadie más y cuando pensé – como todos, creo, cuando terminamos – que no volvería a haber amor ni sus derivados en mi vida. Le agradezco porque me hizo sentir todas esas cosas de nuevo y creo que pasé con éxito la etapa de duelo. Muchas gracias, hombre de transición. Di vuelta oficialmente la página.
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En un capítulo de Master of none, Dev le dice a su amigo Arnie que conoces a algunas personas por una razón, mientras que a otras por una temporada (“some people you meet for a reason, some people you meet for a season”). Todos pasan y nos dejan algo. Tu fuiste super sincera con él y “el que avisa no engaña”.
♡♡♡
Si pienso en mí y en mi círculo de amigas, a la mayoría nos ha pasado: salir de una relación larga y tener un hombre de transición. Algunas son más duras y necesitan más de uno, jajajaja yo incluida, pero bueno…:-P
Lo importante en ello es ser honesta de un comienzo, decirle a la otra persona que no quieres salir de una relación para meterte a otra. Siendo así, no hay engaño. Además, pa’ qué estamos con cosas, cuando un tipo sabe que una viene de una relación larga sabe que uno quiere puro webiar jajajaja así que tampoco es que a ellos se les rompa el corazón.
Claudia Bachmann Martínez a los 40 hallaré mi norte ????????????
Halláremos!! ????????
Del que pense en primera instancia que iba a ser mi hombre de transicion, me enamore perdidamente y ahora llevamos 3 años y planes de casarnos <3
Todas hemos tenido nuestro(s) propio(s) patito aylwin.
JAJAJAJAJAJAJ
jajajajjajajajaja
Guajajaj
Yo creo que es un win/win. A un amigo le decíamos el reciclador de exnovias y el feliz como una perdiz.
Yo tuve un hombre de transicion de los 15 a los 25. Pero solo estabamos juntos cuando yo terminaba una relacion.
Daba lo mismo si el estaba con alguien o no siempre me ayudo a pasar de una relacion a otra.
A veces solo era el hombro para llorar, otras veces el pololo de transicion. Siempre estuvo enamorado de mi y yo siempre lo quize por ayudarme , recogerme luego de relaciones tortuosas y por devolverme la confianza luego de un quiebre.
Fueron 10 años y siempre el estaba ahi.
Hoy tengo 38 y nos perdimos la pista a los 25. Hace un par de meses me escribio por linkedin. Preferi dejarlo atras. Ya estoy casada y las transiciones ya no son parte de mi vida.
Chaaaaaa
Te pasaste.