El Niño

Elni
por Penélope Glamour
Me esperaba más, la verdad, mucho más después de leer los halagos que obtuvo en el festival de Cine de Valdivia y de ver las cuatro estrellitas con las que figuraba en algunos diarios, fui ilusionada a verla, esperando la media película y nada, terminó y las carcajadas con mi acompañante fueron inevitables.

Pero bueno, trataré de ser más objetiva mirándola con ojos más cinéfilos que emocionales y a lo mejor ahí encuentre algo, porque, alguna razón hubo para que se ganara la palma de Oro de Cannes el año pasado. Pensando y requete pensando, es un retrato bien realista con paisajes sumamente fríos y toscos que ambientan todo este tema social sobre la venta ilegal de recién nacidos. No utiliza recursos sobre expuestos, intenta mostrar este drama lo más natural y real posibles, dándose el tiempo de poner en escena al personaje como treinta segundos en un mismo plano jugando con el agua sin que moleste, ya que ahí es el pensamiento de cada uno el que hace la historia. Tiene muchos pasajes en silencio, escenas cortadas casi con tijeras intentando sobre demostrar esta frialdad directa y seca de este personaje inconsciente y esta trama que mezcla una denuncia social y la intimidad de dos jóvenes abordando la paternidad.

La verdad, así no suena mal, pero, el tema de la paternidad está bastante visto y con mejores propuestas y esta narrativa media naturalista aburre si no tiene una historia realmente potente, que te introduzca en su atmósfera y aquí no me pasó, salí del cine con ninguna emoción, me reí en la escena más emotiva y nunca logró meterme y sentir el relato. Esperaba mucho más, no se si fui yo y mi acompañante los que no logramos conectarnos con la película, porque después de tantos elogios hasta siento culpa porque no me gustó, o es que en verdad no era para tanto y sólo era cool decir que era buena. No lo se, pero a mí no me dejó nada y no me gusta salir con esa sensación del cine.