El momento feliz de cantar en la ducha

easya
por carodu

Una de las cosas que me motiva a despegar la cabeza de la almohada y levantarme, a pesar del frío o el sueño, es poder cantar en la ducha. Es algo que siempre me ha gustado, y que ahora realizo de manera totalmente libre, porque vivo sola y no corro el riesgo de molestar a nadie con mis tonos agudos y apasionada interpretación.

Ese momento en que enchufo mi celular a un parlante, me meto a la ducha y empieza el show es maravilloso. La acústica del baño es perfecta para convencerme de que soy una gran cantante y que no hay mejor escenario que las baldosas.

A veces me embalo tanto cantando bajo el agua que termino atrasándome para ir a la pega. Me concentro mucho en ejecutar de manera correcta mi repertorio, y jabonarme pasa a segundo plano, así que al final tengo que pasarme la esponja, lavarme el pelo y enjuagarme rápido para continuar con mi vida cotidiana.

Pero más allá de lo entretenido que es cantar a todo pulmón durante un rato, encuentro que es muy terapéutico empezar el día así. Siento que hay una energía que fluye, que se libera, y una alegría que alimenta el corazón. También es un buen mecanismo para detectar estados de ánimo. Cuando estoy muy bajoneada no me dan ganas de decir ni pío, y me levanto callada, y cuando ando de buen ánimo realizo grandes conciertos.

Mi gran compañero a la hora de seleccionar mi setlist es Spotify. Tengo una lista que se llama “La Ducha”, y de ahí salen mis canciones favoritas para ese momento: “Stop” de Sam Brown, “No One” de Alicia Keys, “Lights” de Journey y “Spending my time” de Roxette son algunas de mis regalonas.

¿Les gusta cantar en la ducha? ¿Creen que las hace empezar el día de buena manera?

6 Comments

  1. Lo hacía cuando chica, pero no sé por qué abandoné el hábito y con el tiempo dejé hasta de escuchar música mientras me ducho… ahora que viviré sola-sola quizás sea un buen momento para retomarlo

  2. Como la mayoría (creo), yo también canto en la ducha, más los fines de semana porque me pasa mucho que me embalo y me hago tarde para el trabajo. Me gusta mucho el hecho de empezar bien el día cantando, también me levanta el ánimo.

    Lo que sí me sirve, es que si pongo música y canto encima, más o menos puedo calcular cuánto tiempo estoy tomando, para no retrasarme ni botar tanta agua. Una ducha de tres canciones creo que está decente… entre 12 a 15 minutos?

  3. Los días que amanezco contenta canto en la ducha, al más puro estilo Chimoltrufia.

  4. Canto sólo cuando me lavo el pelo porque tengo más tiempo. El resto de los días soy súper ejecutiva para la ducha jajaja porque me carga gastar tanta agua. Pero día por medio (que es cuando me lavo el pelo), soy feliz cantando. Sin música, eso sí. Se me ocurre una canción y listo.

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