La deportista de alto rendimiento que NO fui

La deportista de alto rendimiento que NO fui 1
por Paty Leiva, Ilustración: Frannerd para Zancada

Siempre me gustó correr. En verdad no se si hay otra sensación que se parezca a la emoción de la partida (enamoramiento sería la más cercana) y el sentimiento de completitud al ganar una carrera.

Los 100 metros eran lo mío y en algún momento un profesor jefe me dijo que el tiempo que estaba marcando era muy bueno y que tenía que hacer algo al respecto. Pero mis colegios siempre fueron chicos por lo que no tenían infraestructura para entrenar así como en serio (ibamos a torneos interescolares con tan poca preparación que el hecho de que ganaramos premios era un hecho aislado, inmerecido y casi sospechoso); y todos los clubes que encontramos era mega lejos (estoy hablando de ciudad de México) y al final, pretextos no faltaron para que yo desperdiciara mi potencial carrera de velocista.

También me gustaba patinar sobre ruedas. Y la gimnasia olímpica. Fui a clases de ambas de manera más regular en un club al que nos metimos toda la familia, pero de las dos me retiré al poco tiempo porque me pateaba la guata ver la devoción que los profesores sentían por la niñas más avanzadas, esas que cuando yo recién me integraba al grupo ya estaban preparando su traje especial para una presentación importante. Ojo que no era envidia, al contrario, me parecían unas ídolas y lo único que quería era ser como ellas; la desmotivación venía del absoluto desinterés de los viejos cracks que impartían las clases hacia los pájaros nuevos.

Con los años puedo verlo como algo lógico, como la ley de la vida. Así nomás tenía que ser, supongo. Las nuevas debíamos hacer pavadas para partir, pero en ese momento, independientemente de lo poco pedagógicos que deben haber sido los maestros, no supe entenderlo.

Hace poco le reclamé a mi mamá por que no me obligaron a seguir con todas y cada una de las disciplinas que tanto me gustaban y me dejaron abandonarlas a las primeras de cambio. Ella volteó los ojos de una manera que solo porque soy su hija pude interpretar, y lo que leí en su silencio fue que obviamente que eso tuvo que haber sido una discusión con mi papá en su momento, y en el que uno de los dos debe haber dicho “filo, que se aguante y que siga” y el otro debe haber contestado “pobrecita, si no le gusta que se salga”.

Tengo una gran amiga que hacía equitación, natación, gimnasia olímpica, y al momento en que empezaba a destacar y entrar a competir, todo perdía sentido y desertaba. Otra amiga llegó más lejos, pasó toda la enseñanza media entrenando pero en un momento su papá decidió sacarla del equipo de gimnasia porque encontró que se estaba poniendo obsesiva y no quiso que pasara por las presiones que él pasó cuando practicó remo en su adolescencia. Ella lo odió por un buen rato.

Nunca sabré si haber seguido por el camino del deporte de alto rendimiento hubiera sido la mejor idea. Por un lado pienso en el estrés que hace que las cosas dejen de ser divertidas a causa de la presión que se va imponiendo en los niños dentro de cada disciplina, y por otro pienso que me perdí de algo grande, de algo importante y que me podría haber dado muchas satisfacciones.

50 Comments

  1. Ayyyy… la verdad esq no corro ni en bajada jejeje…. asi q el deporte definitivamente no es lo mio… pero me pasó algo similar con la danza…cuando deje ir a clases de danza mis papas no me obligaron a seguir, pero lo hicieron despues de escuchar las razones por las cuales no queria seguir… siempre han sido igual y se lo agradezco enormemente porq gracias a esas actitudes y a su forma de educarme aprendí a tomar mis decisiones de la forma correcta….

  2. Me acuerdo que cuando pendex , hice varios deportes, futbol, basquetball, gimnasia ritmica, hasta que entre a cheer, estuve como 4 años ahi, hasta que haciendo una pirueta cai clavada en el suelo de cabeza! despues de ese porrazo que incluyo cuello ortopedico, deserte y entre a volleyball, tambien me fue bien ahi, estuve 3 años en la seleccion del Liceo hasta que quede embarazada de mi bebe.
    Aunque lo pase bien y en esas dos ocasiones me vi en la obligacion de abandonar las disciplinas, tampoco tenia muchas expectativas al respecto, el deporte en chile tiene TAN poco apoyo y financiamiento que wnes superdotados derepente quedan estancados en el camino.

  3. Yo practiqué básquetbol desde los 10 años, hasta los 20. Cada semana iba a entrenar mínimo 2 veces por semana. No era algo de elite pero yo me lo tomaba muy en serio.

    Lo dejé unos meses atrás con el dolor de mi alma, lo que estudio no me deja tiempo para nada, además en el equipo habían problemas de comunicación dentro de la cancha y eso generaba muchos problemas y posteriores peleas fuertísimas que no dejaban sicologicamente bien a nadie, mi rendimiento bajó abruptamente y fue una tortura decidir después de tanto tiempo, abandonar el equipo y el básquetbol, largas conversaciones con mi mamá y llanto, para mi fue como terminar una relación ajaj.

    Y no me arrepiento, ahora estoy mas tranquila. Hago deporte igual, la diferencia es que no hay peleas, nadie grita.

  4. Muy buen post!

    A mi me pasó que el día que llegué a mi mejor nivel jugando golf (deporte que practico de chico por mi viejo) me harté y casi vendí los palos. Para entonces llevaba un montón de años jugando y practicando super seguido, competía con suerte variable, había ganado un par de campeonatos amateurs y si me dedicaba un poco más podía dar un salto importante en mi juego, pero hasta ahí nomás llegó.

    El juego pasó a ser un deporte. Lo lúdico se transformó en una obligación. La alegría de ir a la cancha se volvió una obligación y en consecuencia mi interés por el golf se fue a las pailas. Ya no celebraba los tiros buenos, porque había que siempre hacerlos. Una vuelta menos que buena no me dejaba tranquilo por una semana completa. Un error me podía costar no dormir. En consecuencia me estresé y me puse cascarrabias. Los palos volaban por la cancha (cuando es la pelota la que tiene que hacerlo) y las puteadas se escuchaban de hoyo en hoyo.

    Por años dejé de jugar. El gimnasio y el trote se volvieron la excusa para tener los fines de semana ocupados, hasta que el año pasado en una semana soñé cuatro veces que estaba jugando golf. Lo tomé como una señal y volví de a poco a las canchas. Ahora si me equivoco ya no me angustio. Lo tomo como cosas que pasan por falta de juego. Sigo pegándole bien y ganandole a los viejos, pero ya no me interesa la competencia, sino que he vuelto a verlo como un juego.

    • sii ese es otro tema, me paso con la danza, cuando entre a un centro de salud mental a dar clases de danza arabe, habian dias q no queria ir, y TENIA que hacerlo, despues de un par de meses, odiaba bailar , me lesione el hombro y todo lo lindo que era se volvio un cacho, asi que simplemente deje de dar clases y ahora bailo cuando quiero :)

  5. Tu amiga me recordó a mi… Me pasó con las clases de piano, de ser algo entrete donde disfrutaba de sentarme al banquillo y tocar un rato paso a ser una obligación todo pq la profe le dijo a mi mamá que si me exigia un poco mas de estudio (2 horas diarias los 7 dias de la semana, yo con suerte estudiaba 30min dia por medio) podria llegar a uhn gran nivel y competir. Aguante 6 meses, y juro que no disfrute un solo segundo de esas clases. Un dia colapse y no fui mas… me puse a estudiar canto lirico sin decirle a nadie y hasta el dia de hoy es lo que amo, pero solo como diversion!

  6. Chiquillas que son top, yo creo que no he practicado nada en mi vida tan fervientemente como ustedes. De partida que mis actividades fisicas hasta antes de meterme al gimnasio eran minimas, siempre fui de actividades mas sedentarias como el leer, tejer y esas cosas.
    A lo mas baile ballet y folclor unos 6 años, pero al final me retire porque soy poco insistente.

  7. Jugué volley por muchos años en el colegio, pero debo confesar que cuando llegaba la época de los campeonatos me angustiaba. Para mi el deporte es placer, y cuando teníamos la obligación de “ganar” la cosa se ponía estresante.
    Ahora volví a hacer natación, y me gusta porque además de pasarla bien, la competencia es sólo conmigo misma, siempre buscando un mejor rendimiento. Pero no con la necesidad de ser más rápida que el otro.
    De todos modos, creo que el deporte siempre debe ser parte del proceso de crecimiento de un niño, ya sea para aprender a jugar en equipo, tener buena salud, desarrollar personalidad, en fin, los beneficios son muchos.

    • exácto! me pasaa lo mismo.. en las competencias me angustiaba me daba como “pena” la idea era competir conmigo nomás lograr todos los ejercicios posibles.. no ganarle a una niña de otra ciudad y tener una copa….
      de hecho medallas no concervo jaj ni idea donde quedaron, los diplomas encuentro que valen mas! tenog muuchos gusardados en alguna parte… esos me traen mas recuerdos ahaha

  8. me ha pasado toda la vida… pero es compartido, entre un tema de inconstancia propia y otro de que cuando uno es chica igual no sabe que tan bueno puede ser practicar un deporte o aprender una disciplina, entonces ahi juegan los papás, obligandonos un poquito, pero no llegando al extremo de que uno le tome fastidio a lo que aprende.

    practique tiro con arco hace 6 años, dure un año y lo tuve que dejar porque no tenia tiempo libre para entrenar (la bendita carrera), hoy que estoy egresando lo retomé, pero me estoy saboteando ya que no tengo mucha constancia, me dedico a trabajar en mi titulo y me justifico con que no tengo tiempo… me encanta el tiro con arco… T_T

  9. Siempre me he preguntado que hubiese pasado si no me hubiese retirado de atletismo o danza, y aunque era parte de la adolescencia no estar muy ahí con las cosas, el ballet siempre me ha gustado y me habría encantado seguir. Al final me retiré por una mezcla de motivos propios y otros que involucraban a mi mamá (falta de dinero) y mi papá(falta de todo tipo de apoyo). No había plata para las mensualidades, para los tutús o las zapatillas, eso sí mi hermano siempre tuvo lo que necesitaba para la escuela de futbol y lo único que no tenía él eran las ganas.

  10. A mi me pasó algo muy perecido, mi sueño frustrado es la gimnasia olímpica, llamese la de barras, aros y caballete. Cuando iba recién en primero y segundo básico tomaba los talleres optativos en el colegio, que no era un gran colegio tampoco, fue mi primer encuentro con el deporte, y practicamente el único, tenía un talento innato con seguridad de nivel mundial, para las presentaciones siempre fui el plato fuerte, y eso que en el grupo estaba a hija de la directora del colegio, con muchos más recursos que cualquiera de ahí, pero mi mejor amiga y competencia directa con quien siempre disputaba los primeros lugares en cuanta cosa había. Además estaba una bailarina de ballet ‘profesional'(tomando en cuenta la edad, y que llegó a participar en presentaciones del municipal)que con los años, siendo compañeras de clases en 2 colegios, se convertiría en mi archienemiga; si la memoria no me falla, creo fue por presiones de los padres de esta niña hacia el colegio, que al tercer año eliminaron el taller y lo reemplazaron por uno de ballet(dado la expocición que le daba al colegio así ella tendría más reforzamiento para su propia agenda).
    Como a mi lo que me gustaba era la gimnasia con implementos, le pedí a mi madre que buscara clases externas {pensando en algo como el Centro de Alto Rendimiento, que había ido a visitar en clases, pero en ese tiempo estaba recién creado} la falta de iniciativa de mi madre junto a una incipiente crisis económica en mi familia, no dio muchos frutos, entenderán que en esos tiempos no eran mucho las averiguaciones que una niña de 3ro básico pudiera hacer, por lo que me decepcione completamente hasta pedirle a mis padres que me cambiaran establecimiento, claro pensando con toda la inocencia que en todos los colegios habían talleres de gimnasia, craso error en tiempos en que ni existía la JEC.
    A partir de ahí, mis notas fueron paulatinamente en picada con el correr de los años, me volví indisciplinada, rebelde y ni terminé el colegio como correspondía. Es aquí cuando Amy Chua mira al mundo con cara de “nuevamente tengo razón”, pues el único factor en común que nunca varió fue la falta de apoyo y la verbalización de exigencia por parte de mis padres, porque claro, las caras de decepción no faltarón nunca pero eso no significa que realmente me exigieran y me alentarán a ser mejor.
    Al día de hoy, con mi traje y zapatitos de gimnasia aun guardados en el fondo del closet, cada vez que veo las competencias en las olimpiadas siento una frustración tremenda, consiente siempre del gran talento y las ganas que tenía, pero la gimnasia es un deporte de edades cortas, por lo que por primera vez estoy de acuerdo en el imperativo de que el apoyo lo es todo, más si hay talento, no se le puede dejar a un niño tomar las decisiones al respecto .

  11. Baile ballet clásico por años, era muy talentosa, según lo que me decían mis instructoras, pero al desarrollarme mi escoliosis no iba a permitir que siguiera sin que fuera doloroso bailar, además que la presión, las dietas y el tiempo que había que dedicarle, finalmente hizo que mi mamá y yo decidiéramos que no seguía.
    Aún se me paran los pelos cuando veo bailar ballet. Y aún cuando entro aunque sea a una clase de baile entretenido en el gimnasio la disfruto como si fuera una presentación en el Municipal.
    Me arrepiento de haber tenido los cojones para seguir…

    • Nha, no te arrepientas de eso.

      A mi me gusta el ballet, no al extremo tuyo, pero aún así lo encuentro una disciplina sádica que insta a la deformación del cuerpo, digno de la época victoriana.
      Seguro que ha de haber un nivel de compulsión terrible.

      Ahora, no todo lo bello ha de ser saludable piensoyo.

    • a mi me paso algo parecido con el ballet, estudie de los 6 años a los 12 y los últimos dos años en el conservatorio municipal, yendo a clases todos los días de de lunes a viernes dos horas diarias, se suponía que también era muy buena, pero después de un tiempo dejo de ser entretenido, me autoboicoteaba para no ir ( como q no encontraba la malla o decía q no me quedaban orquillas para no hacerme el tomate) mi actitud empezó a cambiar y me peleaba con todo el mundo, odiaba la actitud de la bailarina sumisa y todo eso, mis profes eran muy exigentes y los exámenes eran terribles, había uno que hasta nos pegaba con una varilla. Ademas de todo eso, en el colegio era vista como un bicho raro, porque no tenia tiempo para ir a cumpleaños y cosas, tenia presentaciones y ensayos y viví en un mundo mas de adultos. Terminé por hablar con mi familia y dije q quería cambiar, dejar de hacer ballet y enfocarme en el colegio y tener amigas y todo eso y me apoyaron. Muchas veces me arrepiento de la decisión q tomé, ninguna otra cosa que he hecho me ha llenado tanto como el ballet clásico, hice danza, gimnasia artística por muchos años después de eso, pero el ballet es otra cosa y creo q finalmente la misma disciplina media enfermiza q tiene me apasiona. ( morí con black swan, cualquier bailarina que haya tomado en serio un poquito el ballet, comprende la obsesión por la perfección de la protagonista)
      en fin, también me hubiese gustado tener la madurez necesaria para seguir, después de dejar ballet, me arrepentí al año y volví al conservatorio, hablé con mi profesor y el estaba dispuesto a q me reintegrara, pero ya no tenia la misma situación económica y mis papas no me pudieron apoyar. Ademas creo q no estaban dispuestos a q yo lo dejara nuevamente en un años o dos.

    • Yo igual encuentro bello el arte del Ballet, pero lo veo como una disciplina muy destructiva con el organismo de la bailarina, le deforman practicamente los pies y las rodillas y los problemas que tienen las bailarinas al envejecer son terribles… siendo honesta no me gustaria que mi hija se metiera a estudiar ballet, lo encuentro antinatural y demasiado sacrificado… aparte la rigidez de su practica y el tema de la dieta alimenticia que sigen las alumnas en realidad me parece bien poco saludable para niñas que precisamente estan en etapa de desarrollo …

  12. gran tema hasta el día de hoy !!
    desde primero básico que práctique Gimnasia rítmica…dos años en un coleggio que era muy bueno en lo que hacia. Me cambie y estuve 3 años en uno que era mejor aun… Tenía 10años y yo enntrenaba 3 días en el colegio y los otros 2+el sábado lo hacia en la universidad (mi profesora era profesora de universidad tambn).. debo decir que era perfect todo!!.. me cambié de ciudad en 6to básico, y estuve 2 años en un colegio que valia… CERO en todo sentido, ahi segui con la gimnasia pero con un nivel muy bajo, cosa que me hiso perdele el interés, aparte en recursos, asistiamos aun gmnasio de CEMENTO!, lo que me hizo cagar las rodillas…..me volví a cambiar, en 8vo, al mismo colegio donde empecé pero de esta nueva ciudad, ahí dije: esta es la mía! aca debe tener el mismo nivel que allá, ahora estoy mas grande, había trabajado con todos los implementos, ahora la HAGO!…
    llegué y me pasó lo conrario que a ti …. el nivel, no eraaa malo, pero la profesora se dedicaba al 1oo de sus alumnas CHICAS!!! 2, 3° básico..y mi que me quedaban 4 años para “sacarme el jugo” entrenando.. solo entreando nisiquiera aprendiendoo… me daba un par de ejercicios, asi que me aburrí y me salí.
    salí del colegioy en total, después de eso, hice como un año mas Volley y 4 clases de atletismo. jaja
    Cuando entré a la U pensé que tal vez tendrían gimnasia y podria entrar a entrenar, porque de verdá me gusta, ya no estoy en edad de competir a ningun nivel creo yo, porqe son muchos años de hacer NADA y porque la edad de competencia de la disiplina igual es baja. Pero mi querida universidad (universidad de chile) no la tiene.
    A veces pregunto si en Stgo, existe algún lugar para ir a practicar….
    Si alguien sabe de un dato, me puede responder.

    Hasta hoy mi papá me mira y me dice.. pucha hija, como me hubiese gustado que siguieras.

    Juju saludoss Zancada ;)

  13. Hubiese deseado tanta inspiración y un minimo de apoyo para hacer actividad física.
    En el colegio deambule por varias practicas deportivas para no seguir ninguna, incluso a las clases de educación física les agarre fobia porque siempre terminaba maltratada y mas encima la profe era la hermana gemela de michelin…. pffff cero inspiración.
    En fin desde hace un poco mas de un año deje de ser sendentaria y me meti al gym, descubriendo que con una buena orientación las cosas se pueden hacer sin sufrimiento, pueden resultar bastante entretenidas y los resultados muy inspiradores.

  14. por qué nadie tiene una linda experiencia?
    yo fui deportista toda mi vida; mi recuerdo del kinder es mi mama yendome a buscar a la salida del colegio con el bolso y todas mis coas para ir a entrenar, practiqué deporte hasta los 19 cuando en segundo año de universidad tuve que decidir si vivia la vida loca o seguia con mi vida de deportista (desde mas o menos los 13 años entrenaba 3 ó 4 horas diarias de lunes a viernes y los fines de smeana tneia competencias). Era buena, pero con sacrificio, no era de las talentosas que sin entrenar llegaba y ganaba por lo que cuando tuve que tomar una decisión opte por vivir la vida universitaria. No me arrepiento de la vida que llevé porque gracias al deporte cree una disciplina que hasta ahora tengo, llevé una vida sana y con una condición fisica adecuada que ahora me permite representar mucho menos edad de la que tengo, conoci varios paises, mis grandes amigos son del deporte y aunque mis amigas que no eran deportistas siempre me molestaban porque era “deportista” por mis habitos y porque generalmente nunca estaba ahora agradecen tener una amiga profesora de educación fisica que les ayuda con sus vidas sedentarias jajajajaja. Ahora practico deporte solo de manera recreativa, voy cuando tengo ganas y a veces voy a ver a mis amigos (que varios despues se convirtieron en entrenadores) y nisiqueira entreno y solo conversamos de la vida y nos reimos un rato y me voy para mi casa. Es verdad que el deporte de alto rendimiento es sacrificado, que a veces uno pasa por un momento de “ya no mas” cuando hay que ir a entrenar con lluvia o cuando uno quiere levantarse tarde el domingo y no puede pero poniendo en una balanza todo vale la pena.

    • Porque el titulo de esto es “el deportista que NO fui”… entonces obvio que todos los recuerdan con nostalgia. ;)

  15. Que mal, los papás siempre terminan decidiendo, hasta cierta edad, por uno. Cuando chica dibujaba muy bien, aún lo hago, pero en ese entonces una profe le dijo a mis papás que me inscribieran en el Bellas Artes y ellos no quisieron, lo mismo pasó cuando quería ir a clases de canto y así…. que pena, hoy diríamos que soy una ilustradora frustrada, porque nunca lo fui! :( pero al menos no me obligaron a estudiar ninguna carrera por plata o lo que sea.

  16. Me acuerdo con un poco de envidia de una amiga que lo que quería se lo daban, quería un monociclo, lo tenía, un violín, también, y aunque a mi nunca me gustaron los deportes me habría gustado que mis papás me regalaran algún instrumento o que se yo, igual lo tomaba como que “no teníamos plata” así que no se podía hacer nada, aunque ahora mirando para atrás no era tanto así.
    Al final fui siempre de leer y mi papá que es deportista siempre se queja de que “no hago nada”, pero bueno ahora por fin estoy empezando a encontrar mis hobbies.

    • XD Los padres siempre serán así, como una no sigue la misma linea que ellos entonces una “no hace nada”. Los mios son muy de oficina, para ellos la meta es entregar informe a tiempo y el único sinónimo de éxito es un aumento de sueldo, imaginense lo que es para ellos tener una hija artista y activista política.
      Al final es porque la mentalidad del trabajo la aplican para todos los aspectos de la vida, sea mentalidad de deportista, mentalidad de oficina, etc, aún cuando no sean muy diferente.

  17. Me acuerdo con un poco de envidia de una amiga que lo que quería se lo daban, quería un monociclo, lo tenía, un violín, también, y aunque a mi nunca me gustaron los deportes me habría gustado que mis papás me regalaran algún instrumento o que se yo, igual lo tomaba como que “no teníamos plata” así que no se podía hacer nada, aunque ahora mirando para atrás no era tanto así.
    Al final fui siempre de leer y mi papá que es deportista siempre se queja de que “no hago nada”, pero bueno ahora por fin estoy empezando a encontrar mis hobbies.

  18. En el colegio hacia salto alto, y lo TAN pasaba bien.
    Mi anécdota más chistosa fue en una competencia en el nacional en mi categoria solo estaba yo y una amiga entonces querian cancelar nuestra competencia, al final hicimos un berrinche y competimos entre nosotras: una sacó oro y la otra, plata jajajaja. En III medio me retiré de las competencias xq’ tenia clases de cálculo los sábado a la misma hora de las competencias… y siendo bien sincera mi “talento” no era tanto.
    Luego de salir de la U redescubrí el gusto por correr asi que este año voy por los 10K en la maratón de Stgo (3er año consecutivo) y mi meta para el 2012 será correr los 21K :)

  19. Yo practiqué Karate por muchos años, selleccionada nacional, entrenaba becada y toa la challa… entré a la universidad y mis gustos cambiaron… ahora me da pena …
    y mi sueño frustrado se revive cada vez que son las olimpiadas, y veo a las gimnastas, nadadoras, patinadoras y karatecas… hasta me emociono y paso tardes enteras soñando un mega salto, recibiendo las medallas, cantando el himno nacional, o festejando el anhelado triunfo…
    snif
    ja ja ja

  20. Con mis tres hermanas hicimos gimnasia, las tres teníamos condiciones (yo menos que las otras, o tal vez partí muy vieja), pero sólo una tenía la disciplina, constancia y entrega para ser de verdad de alto rendimiento. Las otras dos nos escapábamos de los calentamientos, odiábamos hacer 1500 abdominales y finalmente optábamos por cambiarnos a otra cosa y luego volver, etc. A ninguna de las tres mi mamá nos obligó ni motivó a seguir haciéndolo, la motivación vino desde nosotras mimas.
    Pero la chica amaba cada una de las fases del entrenamiento. Comenzó a los 5 años y no paró hasta los 19. Compitió en varias partes del mundo, se hizo amigas íntimas, cultivó un cuerpo precioso (hizo gimnasia rítmica), pero a la vez hizo muchos sacrificios. Cuidaba su alimentación, dejó de ir a muchas cosas con sus compañeras de colegio porque tenía competencias y entrenaba todos los días de la semana hasta las 7 de la tarde. Así que cuando yo me pregunto si yo hubiese podido ser de alto rendimiento obvio que pienso que no, no porque no tuviera condiciones, sino porque se necesita mucho más y eso si que yo no lo tenía.

  21. En mi adolescencia practiqué basquetball de competición por cerca de 4 años. Nunca fui especialmente destacada, pero era algo que me entretenía y me permitía estar en forma. Supongo que además influyó el hecho que mi madre en su juventud practicó este deporte, y mi hermano también. Ahora me doy cuenta, que fue una de las primeras actividades en que demostré mi nivel de disciplina, pues al segundo año, definitivamente no me gustaba. Supongo que continué por mi obsesión por adelgazar (¡a esa edad, puajj!)y porque tenía amigas en el club y por inercia. Ya el último año la cosa se volvió realmente insoportable y recuerdo que una vez en el camarín, miré el cuerpo de una de las niñas más destacadas, y me di cuenta que no era para nada delgada como yo creía. Ahí me retiré. La verdad es que ese acto tan insignificante y superficial me permitió saber que me estaba sacrificando por algo que no iba a dar los resultados que yo esperaba (en aquel entonces). No obstante, debo decir que con los años eso me ha facilitado el nuevamente retomar la actividad física, sin tanta dificultad de adaptación. Entre paréntesis, con los años también me di cuenta que el entrenador era medio abusador, pues siempre nos abrazaba y quería que nos sentáramos en sus piernas. ¡Guacala!. Afortunadamente yo algo me daba cuenta y me corría.

  22. Mm.. también me da nostalgia pensar que hubiese sido una deportista de alto rendimiento, si hubiese seguido la misma disciplina que tenía de pendex, pero fue más fuerte el lado oscuro y no me arrepiento, no me queda otra tampoco xD.

  23. En mi casa desde que yo tenia como 5 años regia una ley de mi mama: “lo que se empieza, se termina”
    La idea era que antes de decidir empezar a hacer algun deporte o tocar un instrumento tu lo pensaras bien, porque ser responsable significaba llegar hasta el final, osea, aprender a tocar el instrumento o jugar bien el deporte.

    La primera vez yo me meti a guitarra y era chica, mi mama me compro una guitarra y decidi que no me gustaba, y estuve 5 años yendo a guitarra. Nunca aprendi a tocar guitarra, porque me cargaba, pero entendi para siempre que las desiciones hay que tomarlas responsablemente. Despues jugue basquetbol que me encantaba y estuve como 10 años en un equipo, nunca falte a un entrenamiento, ni partido.

  24. Hice muchos años natación y nado sincronizado, no era perecisamente la más seca del grupo,al contrario… pero estaba en la rama… competía, y pa mi era demasiado entretenido! como a los 15 años me bajó la rebeldía, quería ir a fiestas, y la cara de trasnoche al llegar los sábados al entrenamiento, no era muy agradable ante los ojos de mi entrenador… finalmente me retiré!

  25. En mi caso en particular yo solo hice gimnasia olimpica en una especie de escuela en la comuna de Isla de MAipo de donde claramente no saldria ninguna exponenente grande de esta disciplina….para mi darme cuenta de eso a los 8 años fue super fuerte, darme cuenta de ke lo ke tanto amaba hacer era solo un hobbie, ke nunca viviria de eso, que no iria nunca aun JJ.OO aunke fuera lo ke mas anhelaba en la vida y creo ke eso le pasa a muchas niñas y niños en eset pais en donde el deporte es financiado por los mismos padres de niños ke kieren ke su hijo destake en el ambiente deportivo. ue pena ke este sea un pai sin cultura deportiva, en donde se llama programa deportivo a un programa lleno de futbol con un poco de tenia y una pincelada de formula uno.

    Hace unos dias atras vi en un programa español el testimonio de la ampeona de gym. ritmica de atenas 96 y ella dijo ke jamas se sintio obligada a hacer ese deporte, ke jamas hubo una presion lo suficientemente no tolerable como para hacer ke ella desertase…y creo ke eso es netamente algo controlable por el apoyo de la familia y los entrenadores.

    Yo feliz volveria a nacer para ser gimnasta olimpica y sacarme la cresta pasar horas y horas entrenando y ser la mejor…Pero eso incluiria nacer en otro pais.

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