Ayer recibimos una llamada de un amigo que quería invitarnos a una tocata suya. Pero además, nos pidió nuestra dirección: la invitación la vendría a dejar personalmente. Y así fue. Recibimos su visita y luego él seguiría en un peregrinaje entre varias casas de otros amigos, dejando puerta a puerta las invitaciones.
No dejé de sorprenderme, porque últimamente sólo los partes de matrimonio han merecido tal dedicación en el acto de la entrega. Entonces me puse a pensar lo tanto que ha cambiado el acto de invitar. Me acuerdo perfectamente que en mi época de colegio las invitaciones eran hechas por teléfono y luego llevábamos los papelitos para que los papás de los amigos pudieran tener los detalles del evento.
Al parecer hoy en día ya no pasa tanto. Por lo menos algunas colegas me comentan que a sus hijos les da plancha llevar los papelitos al colegio, y que las invitaciones se concentran casi en un 100% vía Facebook.
Bueno, confieso que en mi caso no ha sido distinto; para mis últimas celebraciones, casi siempre invito por mail, Facebook, SMS o similar. Pero no porque me dé plancha llamar uno a uno, tampoco por flojera de preparar sobres personalizados. Es más que nada por un tema de practicidad, de poner a todos los invitados de una y mandar un solo mensaje.
Por otra parte me pongo en el lugar del invitado. Creo que se siente un aprecio especial cuando uno recibe una invitación única y personalizada. Fue justo lo que pasó ayer cuando nos llegó esta invitación.
Obviamente tiene que ver también con el tipo de evento. Para aquellos más especiales, creo que amerita volver a lo tradicional y personalizar las invitaciones. Pero no se trata de ser nostálgico y sólo pensar que lo bueno es como se hacía antiguamente. La tecnología no es enemiga de la personalización, y equilibrar la practicidad de la primera con la dedicación de la segunda, debiera ser la clave.
Foto: Zoo Studio vía Flickr
Me parece una buena idea volver a las antiguas costumbres, invitaciones personalizadas, volver a usar la bolsa del pan, mandar tarjetas de navidad… fácil y bonito.
Intenté llevar mi bolsa para comprar el pan y en la panadería no me aceptan, igual usan bolsas plásticas para pesar el pan. Y si yo quiero devolverlas las botan, o sea, igual cero aporte.
Eso es real! en el Lider pasa lo mismo! yo voy siempre con mis bolsas de género para comprar, pero es política de la empresa que salgas con sus bolsas del super. Así que si paso mis bolsas de género, igual te echan las cosas en bolsas plásticas y después en tus bolsas de género…
Ni un aporte..
ay pero pa qué tanto, úsenlas para botar la basura y listo! eso hago yo. o las llevo al depto de mi pololo porque nunca va al super por lo que nunca tiene bolsas plásticas jaja
En verdad se ha hecho más fácil el invitar con los eventos privados de facebook o un mail. Sobre todo porque mi grupo de amigos está repartido entre Viña y Santiago, por lo que si bien es lindo el mandar un invitación por correo, ya se hace mucho más engorroso.
Creo que no importa el medio por el que se invite, sino la personalización y cariño con el que se haga. Para mi cumpleaños, que es compartido con mi novio, hemos hecho animaciones que mandamos por facebook y por e-mail.
p.d: Muy linda la invitación de la foto.
saludos
igual, es una buena manera de asegurarse de que la gente irá, se sentirá más comprometida.
Este tema me produjo una discusión con una prima hace un par de semanas. Era el cumpleaños de su hermano, al cual yo no soy muy cercana (por afinidades), y me preguntó si iriamos a aquella celebración y yo le dije “No, si no nos han invitado” y ahí ella me dijo algo que me hizo pensar mucho rato “Oye si cuando uno esta de cumpleaños el que quiera ir a visitarlo va, sin ninguna invitación” y pucha, yo no se si es por costumbre de mi familia (mamá, papá) que necesito una invitación para ir a otro lugar, siento que de otra forma podría molestar.
Y es verdad, las invitaciones se han ido perdiendo :(, ahora parece que hasta los partes de matrimonio se pueden hacer vía electrónica.
Saludos!
A mi me gusta las invitaciones, pero en el caso del cumpleaños opino lo mismo que tu prima. El que quiere va y saluda, lo siento como algo más espontáneo y de cariño.
Ah, no sé si ya no se usa o qué, pero yo continúo creyendo que a los cumpleaños, hay que invitar. Y si no eres invitado, no vas; a no ser que quieras ir a saludarlo en algún otro momento.
Pero es que los cumples se organizan, y si no eres invitado, no sabes si incomodarás o si tenían algo preparado y llegaste de imprevisto, o si en picoteo/comida/asado no tabas considerá no má. Incómodo.
Mejor invitar/ser invitado, y saludar de otras maneras 😉
Con mis amigos de infancia no necesitabamos invitación pa’ los cumple… el que quiere va y saluda. Todos aparecían :c El problema surgio cuando se repartieron todos en diferentes ciudades :C
Pero en ese caso va en un tema de confianza. Si no eres muy cercana al hermano de tu prima obvio que necesitas invitacion
Mil veces facebook, en mi caso creamos el evento privado y antes que llegue el dia es tanto el webeo en ese muro que dan ganas que llegue el dia, posteamos videos, fotos, proponemos playlist, hacemos de esas encuestas con casi puras respuestas ridiculas, asi q ni ahi con papelitos