Descubriendo el templo Bahá’í de Peñalolén

por Lala

Se inauguró en octubre, literalmente en la punta del cerro. La Casa de Adoración Bahá’í de Sudamérica es una de los nueve templos que la fe Bahá’í tiene alrededor del mundo, y el único en estas latitudes (los otros están en Turkmenistán, Estados Unidos, Uganda, Australia, Alemania, Panamá, Samoa e India, además del Centro Mundial Bahá’í en Haifa, Israel).

Todos los templos Bahá’í, incluyendo el de Chile, están pensados como un punto de encuentro que promueve la unidad, sin importar credo ni religión, por lo que están abiertos a todos. Este templo es bastante espectacular. Fue diseñado por arquitectos canadienses inspirados en la imagen de una casa hecha de luz. En su interior hay mármol de Portugal y el curioso revestimiento está hecho de vidrio fundido, con el objetivo de lograr la idea de que todo el día la casa recibe y genera luz. Gracias a su ubicación, se puede ver desde distintos puntos de Santiago.

Se puede llegar en auto o en micro (y caminar un buen tramo en subida). Una vez allá los voluntarios te explican que es un templo abierto, y que no hay que olvidar que es un espacio de oración, por lo que hay que guardar silencio y ojalá vestir acorde a lo que se espera en un templo. No sé por qué es tan difícil seguir una simple instrucción, porque honestamente la cantidad de personas hablando fuerte, como si estuvieran en un picnic en el parque y vestidos con cualquier cosa, era sorprendente. En fin.

El templo tiene unos lindos jardines –diseñados por el paisajista chileno Juan Grimm-  que se pueden recorrer con tranquilidad, un par de estanques de agua, espacio para sentarse y una biblioteca.

Dirección: Diagonal Las Torres 2000, Peñalolén. Más información en su sitio web www.bahai.cl