POR @PATYLEIVA
Constanza Miranda es periodista y fotógrafa documental. Ejerció un par de años en el periodismo pero actualmente su corazón y su trabajo está en las fotos. Durante el 2015 con @mafi.tv formó parte de una residencia para artistas en una comuna rural del país convocada por Red Cultura a cargo del CNCA. Además ha participado en FAXXI y Art Santiago donde expuso su trabajo, que está principalmente enfocado en temas de identidad, intimidad y globalización. El año pasado expuso en Inglaterra en tres ciudades distintas y actualmente está trabajando en la Revista Paula en su versión digital, muy vinculada con los retratos y la fotografía en relación al contenido. Hay algo muy conmovedor en las fotos de Constanza, su mirada y composición son únicas, por eso seguimos religiosamente su cuenta de instagram @cotidad donde nos encontramos con instantes que parecieran ser parte de un recuerdo que se siente propio. Conversamos con ella y terminamos doblemente inspiradas:
¿Quién fue tu primera ídola?
Creo que las primeras idolas que recuerdo eran mujeres a cargo de bandas. Shirley Manson y Gwen Stefani. Me gustaba que fueran alternativas, con bellezas menos clásicas y en cierta forma, consideraba que eran un tipo de mujer más normal que Britney o Christina en su momento. No era necesario ser curvilínea o tener una cara hermosa para ser atractiva, exitosa y bacán.
¿Qué música se escuchaba en tu casa cuando eras niña?
Rock and Roll porque mi papá es FANÁTICO de Elvis Presley. Recuerdo que me pagaba por bailar con él discos completos de artistas de los 50 o 60, al mismo tiempo mi hermana mayor escuchaba Depeche Mode, la que sigue siendo su banda favorita hasta el día de hoy y fue Enjoy The Silence de Anton Corbijn el primer videoclip del que tengo memoria. Me abrió la cabeza en términos estéticos y musicales.
¿Cuál es tu lugar preferido de la ciudad en que vives?
Creo que el barrio Dalmacia. Ahí es donde crecí, viví toda mi vida y donde acabo de volver a residir. Me gusta la calma que me da, es como si viviera en un lugar seguro, entretenido y donde conozco a todos. Desde quién vende las verduras, hasta el señor que arregla las bicicletas. Supongo que tiene que ver con vínculos emocionales lo que hace que ese lugar sea mi favorito.
Dinos una canción que para ti sea perfecta:
Chuta, una canción por década quizá. Creo que las tres canciones más importantes han sido muy diferentes entre sí. Bullet and Butterfly Wings de Smashing Pumpkins tenía toda la rabia de la adolescencia concentrada de manera hermosa. Nothing Better de The Postal Service tiene un poco la liviandad de los 20 y creo que la última canción que si bien no es perfecta me habla de estos últimos años es Rihanna. Shine bright like a Diamond. Creo que es bonito pensar que uno es como un diamante hahaahaha. Al menos refleja algo más alegre que otros momentos de mi vida.
¿Cuándo descubriste que te gustaba mucho hacer fotos?
Creo que siempre. Desde niña he sido extremadamente torpe. Super sociable pero siempre muy torpe y siento que las fotos siempre fueron y han sido un refugio emocional y un lugar donde me he sentido tranquila.
Me encanta saber que si bien no tengo demasiados talentos, hay algo que sé hacer con cariño y bien. Igual, en el momento que esto se volvió “incómodo” y no me permitió hacer otras cosas con la misma pasión fue cuando decidí dedicarme por completo a ella. Y fue, por lejos la mejor decisión de mi vida.
¿Qué artista te vuela la cabeza?
Luigi Ghirri, un italiano que ya está muerto pero que siento que su forma de retratar lo que veía es muy actual. Usaba los colores y los espacios de manera hermosa. Obviamente existen muchos otros artistas que me sorprenden mucho y que siento que debo saber más de ellos. De hecho, empecé a coleccionar fotolibros y la experiencia de descubrir y ver los trabajos de gente que admiro me ha hecho reflexionar mucho sobre este punto. Es bacán cada vez que alguien te vuela la cabeza y me pasa harto. Ahora tengo una amplia gama donde está Martin Parr, Derek Ridgers, Wolfgang Tillmans entre otros.
Cuéntanos sobre tu experiencia exponiendo en Inglaterra.
Fué de arrojada no más. Dos semanas después de llegar fui a una feria de libros de fotografía y conocí a la que fue la editora del libro que realicé con una editorial independiente allá @combindpress. Eso me dio una cierta confianza en mi trabajo en un contexto diferente a Chile, donde ya había expuesto colectivamente un par de veces.
Además, me fuí a acompañar a mi marido porque se fue a estudiar allá y pensé que no podía ir solo “de acompañante”. Comencé a reunir parte de mi trabajo y mandarlo a los diferentes “Open Call” y me llamaron de casi todos los lugares donde postulé. El resultado fue exponer en tres ciudades en un año y me sorprendió mucho porque no esperaba tanta aceptación en realidad. Aunque mi trabajo no es muy local, pensé que mi lenguaje podía serlo y me di cuenta que es más bien universal.
¿Cuál fue el último libro que leíste?
Siempre que me hacen esa pregunta la respuesta es Murakami o Houellebecq que son mis escritores favoritos. Aunque ahora donde más he puesto mi ojo es en los fotolibros y en las revistas que hablan de fotografía contemporánea.
Nos recomiendas alguna cuenta de instagram para seguir?
Mi más favorita es @bjp1854 de una revista inglesa que amo, que está a la vanguardia de la fotografía y que reflexiona constantemente sobre los distintos tópicos que abarca la fotografía documental y artística. También me gusta la curatoría de @featureshoot.
¿Recuerdas algún acto de solidaridad femenina que hayas dado o recibido recientemente?
Creo que lo que trato de hacer siempre con las mujeres es darles coraje a hacer lo que quieren hacer, a mostrarles que no hay límites excepto en la cabeza y que si las cosas salen mal, pues hay que primer agotar las posibilidades. Parte de esa valentía me la entregó hace muchiisimos años la @aldepardo y se la he tratado de entregar a otras personas.
¿Qué es más importante en una foto: el fondo, la composición o el objetivo?
Todas y ninguna. Lo más importante tiene que ver con cómo tú y tus ojos se vinculen con el objeto a fotografiar.