Cosas que me gusta hacer porque sí III: una alfombra en el paseo peatonal

por Mariana y punto

El viernes pasado las chicas del Laboratorio Escénico Visual empezaron con la tercera parte de su instalación Cosas que me gusta hacer porque sí.

Esta vez, en vez de grullas de papel, el montaje consiste en poner una especie de alfombra de patchwork en intersecciones bien transitadas de paseos peatonales del centro de Santiago. La primera parte de esta tercera obra se hizo el viernes pasado en Huérfanos con Estado, la próxima será este viernes 18 en la calle Nueva York, y la última el viernes 25 en otro lugar del centro.

En teoría estas instalaciones están montadas de 7 de la mañana a una de la tarde, pero el viernes pasado después de algunas horas los de la municipalidad llegaron a obligarlas a retirar la alfombra.

“No tuvimos ningún problema las primeras horas (eso que teníamos una de las cámaras de seguridad sobre nosotras)”, nos contó por mail María Antonieta Landa. “A las 8.30 nos sentamos a tomar desayuno en un café que estaba justo en una de las esquinas, desde donde podíamos mirar la instalación sin morirnos de frío. La reacción fue muy buena, la gente paraba, se sacaba fotos, no se atrevía mucho a pisar nuestra alfombra, la cuidaban(…) Se reían de algunas prendas de ropa, las señoras con pinta de buenas para la manualidad valoraban el trabajo y se fijaban en las telas. Todos entendían perfectamente la finalidad de la obra, ponerle color a un lugar gris, se tomaban un minuto y valoraban su ciudad. 

Tipo 9.00 empiezan a deambular carabineros por ahí, y muchos, a caballo, solos, de a tres, con perros, carabineros en todas sus variedades, se juntaban alrededor de nuestra alfombra, la miraban, subían los hombros haciendo un gesto de ‘no sé que podemos hacer’, le sacaban fotos y se reían, nos dio la impresión de que les gustaba.

Esto estuvo pasando hasta las 10.15 aprox, a estas alturas teníamos a todos los meseros del cafe mirando como reaccionaba la gente y se ponían nerviosos con nosotras por no saber que podía pasar. A esta hora aparece un señor que empieza a arrancar violentamente nuestra alfombra que tanto trabajo nos costó hacer, fuimos rápidamente a hablar con él, era de la municipalidad y nos dijo que si no teníamos permiso no podíamos hacer ninguna manifestación cultural en la comuna de Santiago. ¿Por qué? ‘Así es el reglamento, así es la norma’. Algunas personas que estaban ahí nos defendían a nosotras y a nuestro trabajo, pero no nos quedó otra que sacarla.

Creemos que el no pedir permiso habla de apropiarse de la ciudad, por eso nos gusta hacerlo así, es como ponerle flores a tu casa, no es algo que uno lo consulte con la gente que vive, simplemente lo hace porque quiere tener la casa más bonita”.