por Midori
He sido una usuaria intermitente de Tinder, rendida ante el 100 por ciento de efectividad que esta aplicación de citas había tenido entre mis amigas (es decir: todas habían tenido sexo con tipos que les parecían interesantes). En esos periodos en que tengo instalada y en uso la app en mi celular, he notado algunas cosas que me llaman la atención en Tinder.
– Usuarias intermitentes: no soy la única a la que le baja de vez en cuando por borrar Tinder del celular, y en momentos de borrachera o soledad vuelvo a instalarla. Todas mis amigas se la pasan borrando y reinstalando, una especie de amor y odio por la aplicación.
– Los hombres altos ponen cuánto miden: esto me sorprendió mucho en mis primeras exploraciones, que algunos hombres pusieran exactamente su altura. Al poco andar me di cuenta de que los únicos que lo hacían eran los hombres altos, de más de 1.80, lo que me hace creer que los que no ponen su altura son enanos (conocí a uno y sí, era más bajo que yo, y yo mido 1.60).
– Los hombres más jóvenes se ven tanto mejor que los de mi edad o mayores: no sé si será por un mejor manejo fotográfico/celularístico, pero es un hecho que los chiquillos más jóvenes parecen ser mucho más minos, al menos a primera vista. En los hombres mayores de 34 hay mucha selfie mala de ascensor y otras fotos que parecen sacadas en el baño de la oficina.
– Odio las biografías: si ya me es difícil superar las superficialidades que me atraen de una foto, leer las biografías de los personajes en cuestión me deprime y prefiero que no pongan nada.
– ¿A todos les gusta “conversar un vino”?: es tanto lo que he visto esa frase en biografías, que no sé si es sólo porque es un cliché, si es lo que creen que las mujeres queremos escuchar, e incluso con unos amigos pensamos en que quizás era el equivalente en español del gringo “Netflix and chill”, es decir un código para decir que quieres tener sexo.
– En Chile y entre la gente de mi edad, Tinder parece ser más una aplicación para encontrar el amor o tener citas que para tener sexo inmediato.
– Hay MUCHOS hombres peligrosamente misóginos, que en sus biografías prácticamente amenazan a las posibles interesadas con frases como “si no te quieres juntar para qué me pones like”, “somos adultos, sabemos para qué es esto”… y quizás es feo que lo diga, pero usualmente esas frases vienen de tipos con los que no me imagino a nadie enganchando a primera vista.
Conversar un vino = NEXT.
Mira Shey Mi AP ????
Por qué ponen fotos con el amigo? nunca se sabe quién es el dueño del perfil!
Creo que en lugares como Santiago usar tinder realmente vale la pena, en mi caso, Concepción, pasa mas tiempo desactivada la aplicación que en uso; entre que la mitad de la gente es tu amiga o la ubicas, y la otra mitad son seres asquerosos que ni siquiera se esfuerzan por una foto al menos decente, para que hablar de los que ponen fotos con la polola y hasta del matriminio y sin contar que me he pillado a casi todos los pololos de mis amigas en tinder, mal.
Noooo! Que mal!
Y hay mil cosas más raras aún
Como hombre comparto mucho de lo que dices! pero igual pongo mi aporte:
– “Los hombres altos ponen cuánto miden”: es por un tema práctico, sobretodo si sales de lo común. Las chicas pasado 1.70 también lo hacen. Creo que es herencia de Badoo 😛
– “Odio las biografías”: depende de lo autoreferente que sea, pero si pones un par de gustos está bien. Sería ideal que la gente compartiera lo que le gusta en el Facebook (está la opción), realmente es útil cuando uno encuentra una persona con la que tenga tema(s) en común, por ejemplo yo y mi pareja partimos hablando de Beakman!!!
– “¿A todos les gusta “conversar un vino”?”: no.
– “Hay MUCHOS hombres peligrosamente misóginos”: oh si, mejor que lo avisen de antemano!
Nunca había leído eso de conversar un vino xd, yo también tengo una relación amor- odio con tinder que me hace cerrar y abrir la cuenta cada cierto tiempo. Ahora la cuenta lleva un tiempo cerrada. Colocaré mis observaciones:
– También noté eso de la altura, también me han preguntado seguido cuanto mido porque me veo alta en las fotos.
-Encuentro una lata las biografías porque algunos tipos colocan cosas muy cursis, otros colocan weas como me gusta vivir la vida (la vida se vive dah) y cosas muy obvias y trilladas.
-Por qué colocan el signo zodiacal en la descripción? me imagino que algunas mujeres se fijan en eso.
-Hay tipos que colocan puras selfies, no tienen alguien que les saque una foto ?
-Al parecer todos hacen trekking, les gusta la naturaleza y practican deportes extremos.
-He visto que varios tipos colocan la profesión en la biográfia y solo eso, así como ingeniero o abogado.
Todos son amantes de las cosas simples de la vida mientras sus fotos son todas del Taj Mahal jajjajajajajaja
Como usuaria intermitente pero eficiente de tinder puedo decir lo siguiente:
– es bueno que pongan la altura porque es bastante común que en las citas por internet conozcas a hombres bajitos. Como soy más alta que la mujer promedio, por lo general pregunto la altura para evitar el momento incómodo.
– creo que tinder es más usado para tener sexo casual que para encontrar el amors, por eso no creo que sean tipos misóginos sino que transparentes jajaja. El problema es que hay algunos que creen que porque hicieron match automáticamente quieres acostarte con ellos, en esos casos NEXT.
– todos son viajados, deportistas y aman a los perros jajaj
Lo cierto es que no a todos se les da lo de la tecnología, es lógido que usuarios de Tinder jóvenes tengan mejor edición de fotos que usuarios de mayor edad.
Jajaja todo lo que dicen es verdad, me encanta, pero creo que no todos buscan sexo, por lo menos, lo de cierta edad en adelante de verdad buscan pareja estable! Me ha pasado un montón en que solo te quieren pololear.
“Al parecer todos hacen trekking, les gusta la naturaleza y practican deportes extremos”
Síii, ponen sus fotos haciendo deporte o viajando.
“me encanta viajar”
Que onda? son todos parece millonarios, que tienen lucas para recorrer el mundo.
Faltaron los del gimnasio, la foto subiendo pesas… pffff
Yo concluí que la app es solo para tener sexo casual.
Y a veces ni la cacha vale la pena