Casi 10 años tiene esta historia, que hoy llega a un final feliz. Hace algunas horas se conoció oficialmente el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condena al Estado de Chile por violaciones a la Convención Americana de DDHH en el caso Karen Atala.
Este fallo histórico entrega una serie de decisiones que establecen las violaciones en que incurrió el Estado, entre las que se cuentan el derecho a la igualdad y a la no discriminación, el derecho a la vida privada, el derecho a ser oído, y la garantía de imparcialidad. ¿Qué significa esto en la práctica? Que el Estado de Chile deberá realizar una serie de acciones y pagos para reparar el daño provocado tanto a Karen Atala como a sus hijas.
Cuando comenzó esta parte del juicio, Karen Atala solicitó un monto cercano de los 300 millones de pesos por indemnización. Finamente, el Estado deberá pagar lo correspondiente a gastos médicos y compra de medicamentos e indemnizaciones por daño inmaterial (monto cercano a los US$100.000).
Al margen del dinero que recibirá Atala, para mí lo más importante son las medidas que deberá tomar el Estado para que casos como estos no vuelvan a suceder: en primer lugar, deberá brindar atención médica y psicológica en caso de que alguna de las víctimas lo requiera y, más importante aún, el Estado deberá realizar programas y capacitaciones a los funcionarios públicos a nivel regional y nacional (y particularmente de la rama judicial) en Derechos Humanos, orientación sexual y no discriminación; protección de los derechos de la comunidad LGBT; discriminación y superación de estereotipos de género contra la población LGBT.
Además, establece como obligación que todas las autoridades y funcionarios deben garantizar que todas las personas, sin discriminación por su orientación sexual, puedan gozar de todos los derechos de la Convención. Finalmente, el Estado deberá realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional.
Esta historia comenzó en 2003, cuando el ex marido de Karen pidió la tuición legal de sus hijas, arguyendo que por ser lesbiana era incompatible con el cuidado de las niñas. Estos argumentos fueron desestimados en primera y segunda instancia, y en un tercer intento logró la custodia porque la Corte Suprema consideró que había riesgo de dañar a las niñas.
En 2008 un grupo de abogados decidió llevar el caso a la Corte Interamericana, quienes hicieron recomendaciones que finalmente el Estado no cumplió. Espero que este caso signifique que nunca más en Chile se discriminará por orientación sexual y que siempre se considerará el bienestar real de los hijos por sobre los prejuicios.
Qué se le puede pedir a un pais q no tiene aborto TERAPEUTICO? Realisticamente hablando creo que falta muuuuucho para que respetemos a todos los grupos y que reciban trato igualitario, sin embargo, obvio que todo paso en esa direccion es bueno.
Opino lo mismo, es bueno que hayan casos como estos, pero abramos los ojos, no significa “que nunca más en Chile se discriminará por orientación sexual”. El gran paso que le falta a este país para el “desarrollo” no solo tiene que ver con el PIB y las diferencias económico- sociales, el gran obstáculo son las mentes retrógradas y, como bien tu dices, se ve con casos como los del aborto hoy o el divorcio años atrás.
Creo que es hora de que las autoridades de nuestro país, no extranjeras, promuevan el respeto por TODOS los DDHH de una vez por todas.
Yo también creo que el real cambio viene de la mente de las personas, te pueden poner mil leyes pero si realmente no crees en ellas por convicción y no por obligación entonces quedamos igual. Me alegra que finalmente este juicio se acabara y que se haya resuelto en favor de la madre.
No solo aborto terapeutico, si no siemplemente Aborto, con una ley de divorcio con menos de 10 años, sin matrimonio homosexual y etc…
Esta resolucion es una verguenza nacional.
Chile nunca debió permitir que tribunales ajenos a su soberania, parciales, prevaricadores, e infiltrados por la izquierda hasta el hueso, interfieran en nuestra sociedad.
En algunos casos, como por ejemplo en este, es cuando da gusto que existan organismos internacionales que den una voz de cordura.
Me puse muy feliz al leer esta noticia en la mañana, al fin alguien con sentido común hace razonar al estado de Chile. Sin embargo, y en este caso específico me da mucha lata que sea así, no hay que olvidar que las resoluciones de las organizaciones internacionales son meramente “consultivas” al final y al cabo y no vinculantes para Chile y el resto de los países, ya que en la práctica, no existe un real poder de coacción por parte de estas organizaciones contra Chile. En fin, sólo queda ser muy positivos de que Chile respetará y acatará lo decidido por la Corte de DDHH, aunque sea sólo por no quedar mal con le comunidad internacional. (Porque aun queda muuucho para que exista un real cambio de mentalidad, partiendo por lo que alguien dijo mas arriba, el aborto terapeutico).
Saludos Zancadas!
Muy buena noticia, pero lástima que esos 10 años de vida se han perdido. La jueza perdió tiempo en criar a sus hijas, en estar con ellas cada día. EN el fondo son 10 años de familiaridad no vividos que ningún tipo de compensación podrá equiparar. Ese daño que se le hicieron a esas 3 niñas de no estar con su mamá es el GRAN problema.
Desconozco las intimidades del caso, pero las hijas no estuvieron con su papá en este tiempo?. Creo que también deberíamos luchar por esos padres que no pueden estar con sus hijos, no los ven crecer ni los crian, solamente porque se entiendo que la madre es mejor para ellos. Estoy de acuerdo con la resolución CIDH, pero también pensé en todos los papás que sólo pueden ver a sus hijos semana por medio.
Lamentablemente nadie piensa en los padres, de hecho hay una organización de padres que lucha porque no pueden ver a sus hijos, o si pueden es muy poco tiempo.
Es que la diferencia acá es que fue el propio Papá de las chicas quien acusó a Karen Atala (ex-señora) de que las niñas no podían estar con su mamá debido a la orientación sexual de ésta. ESA es la diferencia de este padre, con el resto. Acá no hay abandono por parte de la mamá en ningún sentido, todo el juicio se basó por el hecho de que Karen era lesbiana.
sin animos de defender al papá pero… creo que el… lo que hizo, es normal… o sea, si pensamos que tu pareja, con quien tuviste dos hijos, de un dia pa otro te dice que es gay y que se va con tus hijas… o sea, yo me muero… debio sentirse re mal (no caricaturizadamente como se sintió Ross de Friends) sino que maaaaal… y estaba en todo su derecho y fue normal que sintiera que por ser gay ella era un peligro para sus hijas, porque le mintio y toda la cosa… no comparto lo que el hizo, pero logro comprender a que se debió…
el problema aca fue como actuo el poder judicial… o sea… ellos, que son la ley deberian haber seguido rechazando la demanda del papá por esos argumentos… porque la rabia de una persona ´puede transformar en monstruo al otro y el tal vez, de puro prejuicioso veia peligro hasta en las veces que la mama bañó a sus hijas… es un sentimiento muy weon pero valido…
lo importante es que el poder judicial tome o no en cuenta este tipo de situaciones, ahi esta el problema,
Concuerdo, el papà se pude sentir como quiera y tratar de hacer lo que se le ocurra, el problema es que la ley lo apoye.
Siempre encontré terrible que le quitaran sus niñas…que bueno que al final se corrijan públicamente estos errores.
Pensaba en eso mismo…
Lo que se debe celebrar es el fallo de la Corte Interamericana a favor de Karen Atala, en su demanda contra el estado que actuó de manera discriminatoria.
El cómo se comporto el padre creo que es harina de otro costal, o sea esta bien, eso detono todo esto, pero el actuó como hombre, ex marido y padre, tal ves muchos en su situacion harian lo mismo…
Peeeero los tribunales debieron hacerlo con imparcialidad y no basándose en juicios de valor.
creo que tu comentario está cargado de prejuicios. muchas niñas son violadas por hombres heterosexuales que en general son parientes o amigos cercanos.
Lola…. Leiste todo mi comentario? No digo que yo piense que la mamá haga eso… Mas arriba se critico al papá y yo solo daba mi apresiacion acerca de lo que el pudo sentir, que es valido… Y que tal como dijo marsh, el foco central aca debe ser la justicia y no el papá!!!
Que pena por las hijas , a las que nadie les preguntó su opinion.
Una señal de degradacion moral mas de nuestra sociedad.
Lamentable final.
Es un excelente noticia….le hace bien al país, para que se aprenda a respetar a los demás. Cariños a todas!
Que bueno.
Que lamentable.
¿Qué es lo que lamentas?
Una excelente noticia entre tanta cosa que ha pasado últimamente.
Nos falta tanto como país. Es una lástima que deban intervenir entidades internacionales porque en Chile aún no somos capaces de decir basta, no hay respeto igualdad ni derechos en una sociedad “fálica”.
Muy contenta por Karen Atala.
Nada más que decir. Lo que señalas refleja lo que me pasa con esto al 100%. Será que la vida para Atala vuelve a ser la misma?
Obviamente no será la misma, pero esperemos que todo ésto sea un impulso para una vida mejor que la que tenía. Y que a la vez, sea un impulso para que nostras, independiende de nuestra condición sexual, comencemos a tomar el toro por las astas, ya que con ésto y el tema del aborto terapéutico se ha demostrado que nuestra voz poco y nada vale.
Como país insistimos en “tomar conciencia” cuando alguien de afuera nos dice que estamos mal… paso con los casos de violación de los DDHH en dictadura y pasa con esta violación a DDHH en nuestra “democracia”…
saludos
Ayer me alegro esta noticia. Tuve la oportunidad de conocer a Emma, su pareja y supe cuanto lucharon ambas en alguna instancia para que esto no le volviera a suceder a ninguna persona más. Bien por Karen y lo luchadora que fue todo este tiempo.
Saludos
Final feliz?…. conozco muy cercanamente a las hijas, y lo que menos sienten es que sea un final feliz para ellas.
¿Por?
por??? ……
no es en afan copuchento pero es que simplemente tiras la piedra y escondes la mano
Porque a las “victimas” que son las niñas, de acuerdo a este fallo, nadie les preguntó nada.
De repente es bueno ver ambos lados de la moneda pa tener una opinion completa.
yo leí esta caso para un trabajo, y las niñas si querían vivir con su madre
es que este fallo no interfiera en las niñas en el sentido de que cambiaran su regimen de visitas ni nada. este fallo buscaba castigar al estado por su actuar discriminatorio. Karen lo que buscaba en la practica segun sus propias palabras era “recuperar su dignidad”, las niñas seguiran con el padre, ella no pretendia cambiar eso a estas alturas.
Hace casi un año, conocí a la jueza, y se veía tan cansada y desgastada por todo lo que le ha pasado, que me alegró mucho la noticia.
bien. pero por otro lado no causa gracia que le lleguen US$100.000, siendo que hay cientos, miles de personas apaleadas en manifestaciones, gente hospitalizada en los pasillos, gente sin protección ante la delincuencia, y el estado no les va a dar ni un peso de compensación, por su ineficiencia.
gracia no causa nada de este caso. pero a mi si me da alegria que sea indemnizada, y ojala que tanta gente vejada en los conflictos de aysen por ej tambien fuera indemnizada por el estado, pero ese es otro tema, y el que ellos no lo sean, ni quita el derecho de karen a serlo.
Y tambien tantos carabineros agredidos y lesionados por los encapuchados de Aysen merecerian, con creces, indemnizaciones…
y alguien leyó las declaraciones del papá….de la poca o en realidad nula importancia a la opinión de las hijas en esto?? de lo feliz que han estado con su papá y “su nueva familia” todos estos años….de lo malo que es después de tanto tiempo cambiarlas del ambiente en el que han crecido…….me molesta mucho todas las opiniones basadas solo en un feminismo mal entendido (en este tema y en muchos mas) y en la igualdad de derechos….
No va por el feminismo, nunca se le debió quitar la opción de ver a sus hijas. Ninguna madre, sin importar su condición sexual, debería ser privada de participar en la crianza de sus hijos. Yo, personalmente, creo el error fue del padre al exponer a sus hijas a esto.
Triste la acción de ese padre, pero ese juicio lo deberán hacer sus propias hijas, con respecto a nuestra ley, es una pena que tenga que venir un organismo internacional a demostrar que se actuó discriminatoriamente, un error, esperemos no se repita.
Esperemos que nunca mas se repita que un organismo internacional de dudosa calidad moral y altamente politizado intervenga en contra de resoluciones soberanas de Chile.
De acuerdo a la mentalidad absurda de la CIDH, si un padre es reconocidamente pedòfilo, no se podrìa tomar en cuenta esta condiciòn para negarle la tuicion de sus hijos, en consideracion a su “opcion sexual”. Seria una discriminacion, absurda pero valida ante los ojos de estas insttuciones internacionales dedicadas a intentar destruir la familianormal como nucleo de la sociedad sana.
Claro, porque una madre lesbiana es lo mismo que un padre pedófilo.
Pelotuda, con ganas y superándote cada vez más.
Ale, a falta de argumentos, no te queda mas que apelar a los insultos y descalificaciones. La unica pelotuda e intolerante aqui eres tu, mostraste la hilacha ante el comentario de Fernie.
tu ejemplo no aplica. la pedofilia es un delito, por lo tanto ese padre no podria criar a sus hijos porque atnes iria preso. la homosexualidad no es un delito, ser lesbiana no es un delito ni un peligro para los hijos.
Fernie, que lastima leer un comentario tan limitado e ignorante como el tuyo.
Para ti una sociedad sana es una sociedad que no acepta las libertades individuales, y que impone cual es la manera correcta de amar, hacer familia y criar hijos?
Junto con la lastima me viene la pena, espero que si tienes hijos, no los críes con esa mentalidad tan obtusa (cosa que veo difícil)… Así nunca nos libraremos de las discriminaciones…
a los papas tampoco deberían negarle esos derechos…..y si es por eso los papás siempre son vulnerados en ese derecho y a nadie le importa!!!
Nunca dije que a los padres se le debería negar esto. Lo que quise decir es que estoy en completo desacuerdo con los padres y madres que usan a sus hijos como premio de guerra para “castigar” al otro cónyugue por no continuar la relación. Que alguien deje de amar a otra persona no tiene nada que ver con sus aptitudes como padres, ni (y esto es lo más importante) con las necesidades de sus hijos.
osea no tiene perdon si aparto a sus hijas de su madre por 10 años¿!!!!!
ese daño es irreperable, si mi mama fuera hetero u homo o como sea cualquier hijo.a. quisiera estar con ella.
nadie cambiara a las niñas de casa, no entendiste el juicio parece. no es sobre la tuicion, es sobre la discriminacion con que se llevo el caso, apunta a eso, no a recuperar a las niñas. te recomiendo leer la sentencia.
chicas yo entiendo que quieran defender la postura del padre sobre el derecho a criar a sus hijas, pero el caso va mucho más allá ,a la jueza en primeras instancias si le dan la tuición de sus hijas es la corte suprema quien revoca dicha decisión (que si lo analizan son los jefes directos de la misma jueza)
Me parece excelente lo ocurrido, que se respeten los derechos de las personas sin importar su condición sexual, yo creo que más allá de si deberían estar con el papá o la mamá el tema es que no puede ser un “contra” es ser lesbiana, hay hijos que quedan con las mamás y que son unas locas de patio. Por otra parte me acuerdo cuando la Karen Atala le tiró café a la madre de una niña abusada sexualmente, desde ese momento que sólo milto con la causa (igualdad) no con la persona.
Conviene leer el excelente comentario aparecido en La Tercera, que da muestras claras acerca de las graves irregularidades en Derecho respecto a la resolucion de esta CIDH:
“LO QUE IBA a fallar la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el “caso Atala” no era un misterio para nadie. Era cuestión de saber las faltas al debido proceso que se cometieron a lo largo de la tramitación del asunto. La Corte se negó a tener como parte al padre de las menores, que tenía derecho a serlo en su calidad de representante legal de ellas y de evidente interesado. Tampoco quiso escuchar a las supuestas víctimas. Sólo hacia el final, cuando la impostura era manifiesta, se hizo una gestión apresurada y se oyó a dos de las menores en un encuentro facilitado por la demandante, sin contraparte ni asesoría independiente. El padre acusa que sólo fue notificado horas después de que se realizara. Por cierto, como fruto de tan transparente gestión, la CIDH concluyó que las dos niñas eran víctimas. ¿Y la tercera? Según la Corte, no asistió por “razones de fuerza mayor” que no explicó (estaba ese día con el padre, que no supo), pero “consideró que no hallaba ningún elemento para considerar que… no se encontraba en la misma condición que sus hermanas”. Sin embargo, en la cúspide de la contradicción, la Corte “decidió para efectos de las reparaciones -que ordenó que se paguen- que la autoridad nacional competente para la infancia deberá constatar en forma privada la opinión libre de la niña… sobre si desea ser considerada parte lesionada”. En buen chileno: ¿Está acreditada como víctima, sí o no?
No es primera vez que la CIDH falla a su amaño. En 2006 desconoció un fallo de la Corte Suprema sobre un suceso acaecido en septiembre de 1973, no obstante que Chile, al adherir a la Corte, había hecho una expresa reserva, prevista en el acuerdo internacional que la creó, acotando su competencia para “hechos posteriores a la fecha del depósito de este instrumento de ratificación o, en todo caso, a hechos cuyo principio de ejecución sea posterior al 11 de marzo de 1990”. Pero la CIDH le buscó la quinta pata al gato y dijo que no se estaba pronunciando sobre un hecho anterior a 1990, sino que posterior: que se haya aplicado después de esa fecha la ley de amnistía (dictada en 1978). Un artificio argumental para saltarse sin pudor la reserva que legítimamente hizo nuestro país.
La realidad es que la CIDH es un tribunal altamente politizado y que busca imponer una agenda de izquierda. Un reciente estudio académico (García y Verdugo, diciembre 2011) explica que seis de sus siete jueces son de centroizquierda y que fueron promovidos por gobiernos de ese signo, concluyendo que “no cuenta con arreglos institucionales que defiendan y promuevan la independencia de los jueces”. Que tampoco “ha desarrollado doctrinas que respeten la autonomía de los estados o que promuevan la pluralidad interpretativa”.
El hecho es que los fallos de la CIDH no tienen valor en Chile. Una sentencia del Tribunal Constitucional, a propósito de la incorporación a la Corte Penal Internacional, resolvió que se requería para ello una reforma constitucional, porque implica entregar soberanía, y así se hizo. Nunca ha sucedido tal cosa con la CIDH. No obstante, el gobierno anunció de inmediato que cumpliría el fallo. Muchos partidarios preferiríamos que hubiere dicho que estudia cómo defender nuestra soberanía” (Axel Buchheister)
O sea, por lo que cuenta Gaby, es increible la cantidad de errores y aberraciones juridicas que cometio la CIDH para dar esta sentencia tan parcial y favorable a sus propios interteses politicos.
Otro muy certero analisis acerca de este caso, escrito por el columnista Juan Ignacio Brito:
“UNA COSA estuvo clara desde el principio en el caso Atala: la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fallaría en contra de Chile. No porque fueran débiles o discriminadores los argumentos que la Corte Suprema nacional entregó para arrebatar a la jueza la custodia de sus tres hijas, sino debido a que la CIDH está compuesta por magistrados que están demasiado comprometidos con una causa como para ser considerados serenos impartidores de justicia.
El tribunal ignoró normas procesales básicas. Tras resistirse por largo tiempo a prestar atención a las hijas de la jueza, tomó declaración solamente a dos de ellas (la tercera, pese a que pidió declarar, no fue convocada) días antes de dictar sentencia, y sólo después de enfrentar una petición de anular el proceso debido a falta de notificación. Peor aún, la única perito presente en la declaración de las adolescentes fue una siquiatra que había testificado en favor de la demandante, lo cual es muy grave, en especial si se considera que el contenido de la declaración de las niñas es secreto.
La certeza de un fallo adverso puso al gobierno, encargado de representar al Estado de Chile en el juicio, ante una decisión difícil. Si desafiaba a la CIDH y denunciaba las irregularidades del proceso, arriesgaba provocar un fallo muy duro contra Chile. En lugar de ello, la opción parece haber sido no dar la pelea ante la CIDH ni la parte demandante, buscando una suerte de acuerdo a lo menos tácito que redujera los daños de una sentencia inevitablemente adversa. La estrategia habría funcionado: a pesar de que constituye una derrota para el Estado de Chile, el veredicto es bastante “cortés” con la Corte Suprema, no demanda formalmente la introducción de reformas legales, y fija indemnizaciones en montos simbólicos. Una vez conocida la sentencia, la respuesta de las autoridades chilenas ha estado acorde con ese libreto. El gobierno ignoró los muy válidos reclamos del padre de las niñas y se apresuró a sostener que acataría lo dispuesto por la CIDH.
Los espíritus prácticos dirán que el realismo que inspira esa estrategia rindió frutos, al transformar un fallo inevitablemente contrario en uno no tan malo. Es posible simpatizar con esa lógica en esta situación concreta, pero sin dejar de plantearse una pregunta de fondo: ¿De qué le sirve a Chile ser parte de un sistema de justicia en el cual los jueces pueden pasar por encima del debido proceso sin rendir cuenta efectiva a nadie y donde el resultado ante cualquier acusación es conocido de antemano? Todo indica que no de mucho y que en la CIDH Chile siempre llevará las de perder.
Sería criticable que el gobierno no utilizara esta oportunidad para proponer reformas a un sistema de justicia que pone en clara desventaja los intereses del Estado de Chile, al entregar atribuciones a jueces que no se sienten llamados a respetar el debido proceso; cuestionan de hecho todo el procedimiento y el debate que da pie a la creación de leyes en el país; se arrogan el derecho -a pesar de que declaran lo contrario- de actuar como tribunal de cuarta instancia, y no están sometidos a ningún control relevante. Es obligación del gobierno abandonar la pasividad y actuar en defensa de los intereses del Estado de Chile en esta materia”