Por @quena
“Vandalista” no es una palabra oficial, pero “oficial” tampoco es un término con el que Noga Erez se sienta muy representada. Por algo The Vandalist es el título del último disco de esta cantante, compositora y cantante israelí que ha encontrado en la música un mecanismo de defensa que le sirve tanto de escapismo como de confrontación frente a lo que sucede en el mundo y especialmente en su país, un tema del que habla con cuidado pero al que no le hace el quite.
Noga ha sabido incluir el conflicto palestino-israelí en sus letras, en las que desahoga sus sentimientos de angustia, miedo y enojo, evidenciando su descontento con el gobierno de su país al mismo tiempo que aborda el tema desde una mirada muy personal, con temas complejos, como la culpa que siente a veces al vivir en la burbuja de Tel Aviv y de las consecuencias que su propia existencia privilegiada tiene sobre la vida de otros.
Noga es inteligente y directa y eso se nota tanto al escucharla hablar como en su música, que es tan interesante, prendida y contagiosa, que le ha traído varias comparaciones con el estilo de Gorillaz y M.I.A., no solo por el tipo de pop electrónico y cargado al rap que hace, sino que también por lo potente de su propuesta visual.
Foto: Noga Erez por Shai Franco
Después del éxito de Off the Radar y KIDS (el disco que en 2021 terminó de hacerla famosa a nivel mundial) acaba de lanzar su tercer álbum, The Vandalist, que al igual que los dos anteriores viene cargado de mensajes políticos y profundos, al mismo tiempo que nos hace reír un poco y, sobre todo, bailar.
Noga Erez es su nombre, pero también el nombre de su proyecto, del cual el 50% es su compañero de vida y de trabajo Ori Rousso, un productor y músico brillante, que solo ha sabido darle más onda y profundidad al trabajo de Noga.
Este nuevo disco cuenta con colaboraciones no menores, como la canción Danny, en la que canta con el mismísimo Robbie Williams, y quizás la que por este lado del mundo más nos sorprendió: AYAYAY, con el rapero argentino Dillom.
Sobre cómo llegó a suceder eso, sobre las posibilidades de tenerla por acá algún día y sobre las contradicciones de trabajar con inteligencia artificial (un tema que está bastante presente en las letras de este nuevo disco), conversamos con Noga Erez un par de días antes del lanzamiento de The Vandalist (ya disponible en todas las plataformas).
Hola Noga, primero que nada, felicidades a ti y a Ori por tu embarazo. Hace poco lo anunciaron en sus redes, así que es noticia de último minuto.
Sí, ¡gracias!
Tu tercer disco, The Vandalist, sale este viernes, así que supongo que de alguna forma se debe sentir como que lo “pariste” y luego inmediatamente te embarcaste en la aventura de gestar a un humano. Suena como algo grande.
¡Sí! Todavía no sé cómo se siente dar a luz, este va a ser mi primer hijo o hija, y he visto que a la gente le gusta comparar las dos cosas, pero no sé, lo veremos. Lo voy a saber en febrero, ahí te cuento cómo me va con la comparación.
Y sobre eso, ¿estás pensando en salir de gira con este disco, o te lo vas a tomar con calma? Porque nos encantaría tenerte por acá algún día, pero se entiende que puede ser difícil.
Ir a Latinoamérica está muy arriba en mi lista de deseos, no he estado ahí todavía. Sé que hay gente esperándome ahí, en redes sociales me dicen mucho “ven a Chile”, “ven a Argentina”. No voy a salir de gira cuando supuestamente lo iba a hacer, porque eso debería haber sido en febrero, lo que obviamente no va a ser posible, pero sí vamos a partir el próximo verano, así que si la gente allá escucha la música y vemos que tiene sentido ir, vamos a ir, así que: Gente, escuchen la música.
De todas maneras lo haremos, y te estaremos esperando el tiempo que sea necesario.
Bueno, hablando del disco, y de los singles que ya hemos podido oír, me da la impresión de que, como la vida misma, The Vandalist se pasea por todo el espectro de las emociones humanas. Siento que hay enojo, esperanza, algo de tristeza, pero también hay mucha ironía y humor. Al mismo tiempo se puede bailar y pasarlo bien con esta música. ¿Estoy bien, o el disco completo tiene un estado de ánimo o una intención más específica?
No, estás muy en lo cierto. Creo que mis álbumes anteriores han hecho lo mismo, pero esta vez creo que agregamos el aspecto del humor y la ironía, algo para no tomarnos todas estas emociones y estas historias tan en serio, y creo que esa es la esencia de The Vandalist. El hecho de que seas parte de un mundo que funciona de una manera, no significa que esa sea la manera en que tú debes funcionar. Que las reglas del juego de esta vida sean como son, no significa que tengas que seguirlas, y eso es lo que tratamos de explorar acá con muchas de las canciones.
Lo que salió fue algo que contiene todas las emociones, pero con una capa de… una especie de guiño.
Casi todas las canciones que ya lanzaste de este álbum tienen su versión acústica, su “Against the Machine” (contra la máquina), como las llamas tú. Están todas muy buenas, entonces me gustaría saber si estás planeando hacer ese tipo de versiones para todas las canciones que vienen, como lo hiciste en el disco anterior, KIDS (2021).
Sí, no sé si todas las canciones, pero tenemos versiones acústicas de casi todas, y si nos dan ganas de sacar un disco completo, haremos las que faltan. Pero, definitivamente este formato “Against the Machine” que empezamos con KIDS, fue una manera de entregarle a la gente una manera diferente de escuchar la misma canción que ya les gustaba. Y para algunas personas, estas versiones son las que los ayudaron a entrar en nuestro mundo. Sé que para muchas personas, nuestras producciones son un poco complejas o difíciles, y cuando se encuentran con estas versiones acústicas, logran entrar y de ahí pasarse a las originales. Así que resultó ser una manera artística y cool de atraer gente nueva.
Cuéntame de AYAYAY, esta canción que hiciste con nuestro vecino Dillom, de Argentina. Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios en YouTube que dicen que es la colaboración que nadie estaba esperando pero que todos necesitábamos. Porque tu música es muy diversa, pero esto no lo vimos venir, entonces cuéntame cómo pasó, cómo descubriste a Dillom y llegaste a trabajar con él.
Cuando estábamos empezando a hacer el disco, pasamos cinco meses en Madrid. Cuando estábamos de gira con KIDS, tuvimos un receso de 4 días ahí y encontramos un estudio en el que nos fuimos a trabajar. Nos enamoramos del estudio y de su gente, y el dueño era un argentino, y toda la gente que trabajaba ahí era gente que hablaba español, pero no necesariamente de España, sino que principalmente de Latinoamérica. Era como un estudio que traía a gente de todo el mundo.
Entonces, cuando después estuve esos 5 meses en Madrid, cada vez que tomaba un taxi o entraba en una tienda, escuchaba reggaetón. Yo amo el reggaetón, pero siempre sentí que no me correspondía hacer este tipo de música, porque no es parte de mis orígenes, y de una manera respetuosa pensaba “me encanta, pero no me corresponde tocarlo”. Pero en una sesión en el estudio salió el beat de AYAYAY y se me hizo muy fácil crear sobre él, pero después pensaba “pero no podemos sacar esta canción, porque es raro, soy de Israel y no tengo nada que ver con esta cultura”, me sentía como robando. Y la gente del estudio estaba como “¿QUÉEE? De qué estás hablando, sácala, está muy buena”. Entonces les pedí que me mostraran artistas con los que pudiera colaborar y que me dieran “el permiso” para hacer algo así. Y me mostraron un montón de artistas y terminé acercándome a Dillom, y él me respondió “esto es fuego”. Entonces me dije “Bueno, si él lo aprueba, entonces está bien”. Tuve mucha suerte, cuando lo contacté no tenía idea de lo grande que era él, simplemente me volví una fan de su música, y cuando sacamos la canción me di cuenta de lo fuerte que era y de lo increíbles que son sus fans. Muchísima gente ha escuchado la canción gracias a él, así que fue una muy buena experiencia.
¡Sería increíble que toquen juntos en vivo alguna vez!
Sí, me encantaría.
¿Y te has topado con algún músico de Chile que te parezca interesante o con quien te gustaría trabajar alguna vez?
Mmm, quizás he escuchado algo sin saber que es de allá, así que no tengo un nombre. No sabría cómo explorar música basándome en un país, eso nunca ha sido tema para mí, pero me encantaría que me recomiendes algo.
Podría ser cualquiera, ya hemos comprobado que puedes trabajar con diferentes estilos. Quizás lo obvio, por tu cercanía al rap, sería Ana Tijoux, pero te veo trabajando más con gente nueva y del género urbano, quizás me estoy basando en lo de Dillom, pero creo que te podría gustar Akriila. Se está haciendo gigante por estos días, así que te recomiendo que le eches un vistazo.
*(Dejo constancia acá que Noga anotó el nombre, así que si esa colaboración llega a ocurrir, ya saben a quién darle las gracias).
Hiciste una versión alternativa del video de AYAYAY con inteligencia artificial. ¿Has estado probando usarla también en tu música? ¿Qué piensas de estas nuevas herramientas? ¿Te asustan, te emocionan, o qué?
Eso fue algo muy raro. Lanzamos el video de AYAYAY y un diseñador y animador que está empezando a trabajar con IA se me acercó y me dijo que quería hacer una versión animada de lo que yo había hecho, que si le daba permiso. Le dije “claro, dale” y como una semana después volvió con el video. Me gustó mucho y la animación me pareció muy cool, así que lo posteé. Y recibí tanto odio por eso, fue una locura, la gente me decía “Cómo te atreves a usar IA generativa en tus videos, como artista no deberías hacer eso. Esto le va a quitar el trabajo a otros artistas”. Y en vez de responderles que fue hecho por una artista usando la inteligencia artificial como herramienta, llegué a un punto en que dije “a la mierda” y lo bajé, porque sentí que me tenía que educar mejor al respecto. Y después pensé en qué significaba para mí trabajar con la inteligencia artificial por ejemplo en música, y la verdad es que no me asusta. Supongo que ese es mi enfoque. He escuchado música muy buena que fue hecha completamente con inteligencia artificial y me encanta el hecho de que tengamos la posibilidad de navegar eso, de que cualquiera pueda crear música. Me interesa mucho ver a qué resultados va a llegar con esta herramienta la gente que no es músico, porque yo tuve la suerte de sentarme a aprender a tocar piano y luego aprender a trabajar con computadores y a producir, pero hay personas que no tienen esa posibilidad o esa habilidad, y me parece muy interesante ver qué pueden llegar a crear con esto. También hay obviamente una amenaza, una amenaza a los músicos, y eso ya está sucediendo, pero no creo que sea algo a lo que los buenos artistas deban tenerle miedo. Creo que esto le va a quitar el lugar a artistas que no llegaron a hacer música muy emocionante, y eso es parte del progreso.
En verdad no me asusta, me parece fascinante.
Escucha The Vandalismo completo aquí: