por Ximena Torres Cautivo
En medio del hervor pantagruélico de tantos libros de cocina -biografías culinarias de grandes chefs, datos prácticos de cocineros, recetarios de abuelas, secretos gastronómicos de viajeros, ensayos sobre la sazón pura, magníficas publicaciones fotográficas y cuanta cosa se le pueda a uno ocurrir en torno a la gastronomía-, hacía tiempo que no me seducía alguno. Y eso que soy coleccionista del tema; debo tener unos 200 textos de cocina, donde atesoro verdaderas joyas, que son naturalmente los más chorreados, porque los uso un día sí y otro también.
Y aunque hace muchos años me juré no salir de una librería sin un libro de cocina bajo el ala, hace un tiempo me había hostigado tanta gente metiendo la cuchara en el tema y cumplía mi promesa sin genuino entusiasmo. Por eso “Comer rico: Del blog a la mesa” ha sido todo una hallazgo. Una ráfaga de aire fresco, que me tiene probando sus recetas, porque así es como se mide un buen libro de cocina: tiene que abrirte el apetito e impulsarte a preparar sus propuestas.
Ya se había hablado en Zancada de esta maravilla de libro, pero no está de más recordarlo para los que son previsores y ya andan tras regalos de Navidad con gracia. Sus cuatro jóvenes autoras -Bárbara Achondo, Paulina Briones, Claudia Varleta y Pilar Hernández- son profesionales y blogueras. Bárbara es historiadora y economista política y en 2006 creó el blog MiBistec.cl. Paulina Briones es periodista y desde marzo de 2008 tiene PolinenlaCocina.cl. Claudia Varleta, ingeniera comercial, en 2009 lanzó Mundode Dulcinea.cl, que obviamente le hace a la repostería. Y Pilar Hernández S, médico radicada en Estados Unidos, maneja desde enero de 2008 el blog bilingüe Enmicocinahoy.cl.
¿Cómo terminaron unidas estas cuatro mosqueteras en esta estupenda e inspiradora publicación, que ganó además el Premio Internacional Gourmand Cookbook al Mejor Blog de Libro en Chile? La pregunta no se responde en “Comer Rico”. Esa quizás sea la única crítica que podría hacérsele al libro: que aunque, las cuatro jóvenes “musas”, como las califica el crítico gastronómico Ruperto de Nola en el prólogo, se presentan en breves textos y las breves introducciones a cada preparación estén escritas en primera persona, uno quisiera conocer exactamente a la autora de cada plato.
Fuera de ese reparo propio de lo copuchenta que es una, todo lo demás está fantástico, empezando por los tentadores rollos de canela y manzana; las gringas cáscaras de papas con charqui; los porotos borrachos, que intuyo están a la par de mi versión de los Pancho Villa sin huevo frito que me han dado cierta fama en algunos círculos; el curry cremoso de pollo; y muchos postres que he empezado a poner en práctica, como el lucumón, el mousse de helado de manjar y la delicia de chirimoya. También son estupendas las fotografías y están muy bien el formato del libro y la calidad del impreso.
Aplausos para los promotores de convertir en libro/recetario las maravillas de estos 4 blogs, que me hicieron volver a la cocina con el entusiasmo renovado. Sinceramente, es lo que se llama un presente gustoso.
Es un goce encontrar a alguien que realmente sabe lo que están hablando en la red . Queda claro, que sabes cómo llevar un post a la luz y que sea didáctico. Más gente tiene que leer esto.