por Andrea
Los colores afectan tanto como la música, el ruido y todos los factores del medio en que nos movemos. No es raro que nos sintamos tensos en un espacio de colores chillones o relajados en uno verde agua. Soy de esas personas –medio fomes si quieren– que siempre prefiere pintar de blanco los espacios que habito, pero reconozco que me he sentido cómoda en restaurantes u oficinas de colores más “atrevidos” como el pistacho o el turquesa. Pero, ¿qué colores preferimos a la hora de trabajar?
Basándose en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Creighton en Estados Unidos, la empresa de pintura Rust-Oleum hizo una selección de colores recomendados para fomentar la productividad en los lugares de trabajo –un tema que nos obsesiona– según su influencia en las emociones. Estas son sus sugerencias:
Azul: “Calma y estabilidad son las dos palabras que más se asocian a este color, dos factores que sientan un ambiente propicio para la concentración, y por ende, a la productividad. Puede que sea porque el azul evoca el color de los cielos despejados, “sin tormentas en el horizonte”, y espacialmente, provocan una percepción de mayor amplitud. La recomendación es ocuparlo como base para luego combinarlo con otros tonos”.
Verde: “El verde transmite seguridad porque nos remite a la naturaleza y la buena salud, o causa fatiga a la vista y por eso es adecuado para la gente que trabaja muchas horas. Tranquiliza pero no da sueño, es un color ideal para ambientes cómodos. En tonalidades suaves otorgan amplitud a los espacios pequeños, y los tonos más oscuros provocan una sensación de prosperidad y permanencia en el tiempo”.
Amarillo: “El amarillo es un color optimista, alegre y estimulante por excelencia, por eso muchas veces son ocupados en oficinas en las que la creatividad es una prioridad. En una gama brillante, hace que los lugares chicos se iluminen y se sientan más grandes de lo que son”.
Rojo: “La exposición al rojo aumenta el ritmo cardíaco y el flujo sanguíneo, por eso es recomendado en los casos en que la actividad física y la energía sean muy necesarias, por lo que se recomienda usarlo en lugares u objetos específicos. El rojo es energía, y se asocia al éxito y la audacia (por algo es uno de los colores más utilizados en las banderas nacionales)”.