Cinco lecciones tras viajar sola

viajarsola
por carodu

Hace algunos días volví de unas lindas vacaciones. Estuve un mes lejos de mi patria, y emprendí esta travesía en forma solitaria. Eso sí, aproveché de visitar a dos amigos muy queridos que viven en el viejo continente, pero también pasé semanas de soledad, caminando, conociendo y comiendo mucho. A partir de esta experiencia de viajar sola, tuve algunas revelaciones que anoté en mi mente y que ahora quisiera compartir con ustedes:

1. Ya no soy una jovencita: Creyéndome juvenil, me quedé en varios hostales, de distinta índole, y descubrí que no todos son ideales. Los que me acomodan son los más tranquilos. Ya no soy una mini lola, y me sentía extraña en lugares con gente muy “prendida” y carretera. Cuando me quedé en uno donde me regalaron pantuflas para circular dentro del recinto y se pedía silencio después de las 11 de la noche, sentí que había encontrado mi lugar.

2. Soy más cautelosa de lo que pensaba: Me considero una persona bastante osada y poco temerosa. Siempre creo que nada me va a pasar, y hago cosas como caminar sola tarde y a veces hasta mirando el celular. Pero en este viaje descubrí que no soy tan imprudente como pensaba. Traté de no andar sola tan tarde, de usar el metro en lugar de caminar si el entorno era muy oscuro, y no estar mirando todo el rato el celular. Cuando tomé trenes tenía todas mis pertenencias bien agarradas y anduve despierta y mirando para todos lados, algo que no hago tanto en mi vida chilena cotidiana. Y hasta contraté un seguro de salud, toda una adulta responsable.

3. Es posible tomar sola: Disfruto una enormidad tomar cerveza, pero soy mala para beber sola. De hecho, ni en mi casa lo hago. Pero en mi viaje me pasó que sentí muchas ganas de degustar, y me lancé a beber en soledad, o mejor dicho, acompañada de platos de comida. Incluso en uno de mis destinos terminé con unas copas de más, disfrutando de una tarde en un parque. Y no me sentí rara, ni incómoda, ni observada.

4. Es bonito pedir compañía: Sí, puedo andar sola, no necesito a nadie que me acompañe a caminar, o a comer, o a beber. Y puedo estar en silencio, todo el día sin hablar con alguien. Pero no siempre quiero. Pensé que iba a ser más firme en mi rol de viajera misteriosa, pero a veces necesité compañía. Y lo bueno es que no me molestó pedirla. “¿Te puedo acompañar?”, le dije a una niña de un hostal que iba saliendo a comer, o “¿tienes tiempo esta semana para tomar una cerveza?”, le pregunté por Facebook al amigo de la amiga de un amigo que vivía en una de las ciudades que visité. No pensé que fuera a pedir compañía, creí que no me iban a dar ganas de estar con gente que no conocía, pero me encantó descubrir que por muy estoica e independiente que fuera, no hay nada que pueda reemplazar una buena conversación, un abrazo y un “fue un gusto conocerte”.

5. Chile, Chile es lindo: “No voy a querer volver”, pensaba antes de viajar. Lo nuevo, lo distinto, lo bonito, lo rico iba a ser demasiado cautivador y me iba a querer quedar ahí para siempre. Pero extrañé a mis amigas, a mi familia, la palta rica, las marraquetas, mi cama, mi baño, correr por el Parque Forestal, ver tele acostada, y no me molestó la idea de regresar. No niego que estoy atravesando por una pequeña depresión post viaje, pero estando allá recordé lo que me gusta de Chile y me puso feliz pensar en las cosas buenas que tengo acá, y que hacen que siempre valga la pena volver.

¿Cómo es para ustedes viajar? ¿Les ha hecho descubrir cosas? ¿Qué rescatan de la experiencia de irse uno días, unas semanas o unos meses?

13 Comments

  1. He viajado sola un par de veces, y ahora pronto me voy por un mes al viejo continente también, por supuesto que he viajado acompañada y me ha gustado, pero no se compara NADA en viajar sola, me encanta, he ido a brasil, perú, machupichu y viajado por chile, solita, solita y feliz feliz, y creo que el punto que más se me hace conocido ese el de la compañía, pensé que no la iba a necesitar ni a tener en los viajes y no fue así, siempre que necesite tuve, gringos, argentinos, franceses, españoles, chilenos, brasileños, mucha compañía, muy variada, por eso cuando alguien me pregunta ¿Y no te sentiste sola? siempre respondo No! nunca aún cuando efectivamente lo estaba, jamás tuve esa sensación de soledad.

    Felicidad y algarabía a viajar sin compañía, felicidad y algarabía por el autodescubrimiento <3

  2. Yo me pegué mi primer viaje sola de la vida, un viaje importante por muchas cosas
    -mi hija era mas chica, por ende era la oportunidad de poder salir sin ella y saber que ella no se “perdería” del lugar, porque para su cabecita loca, viña, santiago, san bernardo, son un poco lo mismo…
    -necesitaba estar conmigo, sola, siempre le tuve miedo a la soledad, no como sola, no salgo a tomarme un cafe sola, menos salir a beber algo sola…
    -ir a un pais donde entendia poco el idioma era un juego entretenido…

    y partí poh…

    quieren mucho a los chilenos, debe ser porque los recordaban en onda mundial, y a cada persona que le hablaba algo y decia “chile”,. me empezaba a cantar, chileeeeeno, chileeeeeeno, chichichilelele, jajajajaa… encantador… igual no me complica conversar con extraños asi es que me reía no mas y entrete, bakanes momentos que me hacian querer mas a mi pais… (si, soy santiagolover y chilelover)
    Salí sola a almorzar, a tomar café a tomarme un trago y fue bakan… yo iba esperando poder hacer eso y es entrete…
    hasta fui al cine sola, cosa que jamas imagine haria..

    creo entonces, que es algo que se debe hacer en la vida, igual tenia alguien importante que veia un par de horas en el dia, pero la mayor parte de mi viaje fue sola…

    Igual ayuda n que sea morena y el pais que elegi es brasil, entonces pasaba piola por las calles, no como turista… entonces hasta me pedian indicaciones de como llegar a lugares y yo solo respondia que no hablaba el idioma… jajajajaja…

  3. Nunca he viajado sola, pero si he sentido después de un tiempo estando afuera las ganas de volver, extrañando mil a mi país, y con lo bueno y lo malo para mi, es el mejor!

  4. Siento que cada palabra me identifica totalmente. De hecho llevo dos semanas viajando sola y hoy llegué a Milos en Grecia, me quedan aún dos semanas más. Me vine sola porque soy sola, no tengo pololo, mis amigas están casi todas estudiando sino casadas. No había opción, después de dos años sin vacaciones tomé la decisión y listo, acá estoy. Es heavy cuando uno se da cuenta que ya no eres una adolescente que vive sin mucha delicadeza, yo quiero silencio y paz, eso lo valoro mas que nada. Quiero llegar a un lugar limpio y calmo. Quiero un desayuno que me alimente, una cama suave, quiero un baño sola, uf mil cosas. Pero lo que mas quiero lejos es no sentirme agredida, viajar sola me ha demostrado que muchos aún creen que uno anda buscando farra, y no. Si así lo quisiera lo pediría, si no te hablo en el bar o no pincho con los meseros jotes es porque NO QUIERO. Eso ha sido lejos el aprendizaje mas grande. Sé que lo que quiero es que respeten mi espacio, aquí ahora y por siempre. Me di cuenta que hay que extrapolar esto también a la vida cotidiana. Bueno, eso

    • siiiii……pienso lo mismo..que onda ese pensamiento y comentario de todo el mundo del tipo “tremendo carrete que te vas a pegar” o “y vas sola!!!!!con cara de “que pena que no tengas con quien ir”…..y cuando volví uuufff…”y a cuantos te agarraste” …que piensa la gente..que uno atraviesa el mundo para irse de carrete y agarrarse minos, para eso me quedaba en santiago y me salio un 1% más barato….me fui un mes a Europa porque quería conocer, pasear, caminar, llegar agotada al hotel y dormir profundamente para al otro día nuevamente salir a mirar todo y fui “solita” como me decían por ELECCION porque siempre visualicé este viaje sola, nunca lo imaginé con alguien más y también conversé con mucha gente, me reí, me senté en bares sola a “embriagarme” (cosa que en chile nunca me he atrevido a hacer) y si no quería andar coqueteando era porque no me nacia hacerlo y porque no tenía el pensamiento de “living la vida loca” en mi mente…..
      Eso….amé mi viaje sola y quizás en un par de años más haga la segunda parte, creo que todo tiene su momento…con mis amigos estamos planendo irnos en verano a colombia un all inclusive de carrete y alcohol pero creo que el viaje a Europa es sola si o si….y como alguien dijo por ahí también debería ser parte de la vida de todos…

      al plantar un árbol y escribir un libro le agregaría, viajar solo al extranjero donde hablen un idioma distinto al tuyo……..

  5. Tu post me dio ganas de viajar solita, aunque sigo sintiendo que sería mejor viajar con el pololo. <3

  6. Creo que lo único para lo que necesitas gente al lado cercana en un viaje es cuando te quedas embobada viendo algo y lo quieres comentar. Para el resto de cosas no creo que haya que estar con alguien, obviamente siempre y cuando sea una persona independiente y que le guste andar sola. Queda exlcluída la gente que no puede ir a pasear o incluso al baño de una fiesta sola. Simple. Estando en otros países, y sola, lo mejor ha sido que he ido a mi ritmo, he ido a los lugares que he querido y me he tomado mi tiempo en hacerlo. Y también creo que se debe a la edad o al tipo de persona, porque sí es mucho mejor ir a un hostal donde no sentirás la presión por salir ni los gritos de los adolescentes borrachos. Y bueno si se escuchan y uno quiere salir, bien también 🙂

  7. Bastante concisos tus puntos, son claramente la clase de reflexiones que uno hace mientras viaja sola. Yo empece en el año 2012 y de ahi no he parado. Me ha pasado de todo, desde perder todo el dinero, pasaporte, tarjetas de credito…Hasta los mas increibles encuentros surrealistas con lugareños, otros viajeros, etc. La experiencia te va enseñando que la seguridad no es algo que puedas dejar en ultimo lugar. El seguro de salud es algo basico! Tampoco soy una jovencita y es bueno conocerse, saber que lugares se sintonizan contigo y cuales no. Por otra parte, concuerdo que si bien la idea de viajar solo es para estar con uno mismo….las compañias ocasionales que surgen, pedidas o aquellas que simplemente llegan, son un balsamo para el alma. Finalmente, concuerdo con que al final toda la excitacion de lo novedoso se ve eclipsada por la nostalgia de lo conocido. Ahora mismo estoy echada en un hotel viendo tele, precisamente lo que quisiera hacer en mi casa!! Jajaaja

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