Chayanne en Chile

Chayanne en Chile: vuelve siempre, por favor

Tiempo de vals, Tu pirata soy yo, Fuiste un trozo de hielo en la escarcha... me encanta que sume estas canciones a su repertorio, pero por favor, Chayanne... ¡cántalas completas!

Chayanne en Chile
POR C.
Por dónde comenzar después de un encuentro como éste. ¿¡Por dónde!? Quizás por lo obvio: el principio. El primer concierto de Chayanne en Chile, el miércoles pasado, comenzó un poquito más tarde producto del corte de luz. Nada de qué preocuparse, afortunadamente. Los 20 minutos de retraso sirvieron para que alcanzara a repletarse el Movistar Arena en su totalidad antes de que Elmer Figueroa, nuestro querido Chayanne, apareciera detrás de una cortina blanca que cayó en medio de los gritos de sus miles de fanáticas. Digo fanáticas porque eran en su gran mayoría mujeres (alguno de los pocos hombres que vi encontraron algo más interesante en sus teléfonos).

El setlist es el que ya venía mostrando en otros países durante la gira ‘Desde el alma’: Torero, Humanos a Marte, Dejaría Todo, El centro de mi corazón, Qué me has hecho, Tu respiración, para pasar luego a hits como Fiesta en América y Palo bonito. Luego vino, a mi juicio, una de las partes más esperadas: sus baladas más famosas. Tiempo de vals, Tu pirata soy yo, Fuiste un trozo de hielo en la escarcha, que lamentablemente canta en un medley. Me encanta que sume estas canciones a su repertorio, pero por favor, Chayanne… ¡cántalas completas!

De ahí se entrega al baile con Baila, baila; Este ritmo se baila así, Choka, Choka; Salomé, incluso Provócame.

Chayanne en Chile: vuelve siempre, por favor 1

Chayanne se despliega con una soltura única en el escenario. Sabe perfecto cuándo bailar, cuándo hacerlo con bailarines en escena, cuándo parar, descansar y darse un respiro. Cuándo abrirse la camisa (sí, lo hizo, quedó la escoba), y cuándo bajar a la primera fila para sacarse selfies con sus fanáticas. Es un show en el que repasa sus principales hits, en el que mezcla canciones de todas las épocas de su carrera, mostrando además una voz que no ha perdido fuerza ni afinación, un lujo. Es incombustible y se nota que disfruta lo que hace. No por nada agendó siete conciertos en Chile y estará casi tres semanas en nuestro país. Es un amor recíproco, y lo recuerda cada vez que puede. “Hace tres años que no venía, tanto tiempo”, decía. Quién sabe si regresa en febrero al Festival de Viña. Por lo pronto, aún quedan conciertos en Chile para verlo.

Fotos: Javier Valenzuela