Ser bonita cuando joven no es tan difícil. La gravedad, el metabolismo y la producción natural de colágeno están de tu parte y me atrevería a decir que todas, unas arreglándose más, otras arreglándose menos, pueden llegar a verse bien. El problema viene con los años, cuando todo se desmorona -literalmente- y es ese derrumbe el que te aleja cada vez más del latero ideal de belleza que todos conocemos.
Por esto, ser mina a una edad avanzada tiene más mérito y Charlotte Rampling -inglesa de 66 años- es quizá mucho más mina que varias veinteañeras, precisamente porque podría ser su abuela. Hoy, en plena adultez, Rampling ha sabido envejecer muy bien y es lo que muchos llaman “una dama”: lleva sus años con una gracia envidiable, es sencilla sin ser descuidada, se viste acorde a su edad, su presencia incluso resulta un poco intimidante y su curriculum, más aún: fue modelo (obvio) y trabajó junto a gente como Paul Newman, Woody Allen, Sidney Lumet y Luchino Visconti.
Dirk Bogarde, el actor principal de Muerte en Venecia, le tenía un sobrenombre a Rampling: “The Look” (como se llama también el documental dedicado a la actriz que darán el 24 de mayo en TCM).
Y cuando tienes más de 60 y estas piernas, el apodo te lo ganaste y te lo quedas para siempre.
Muy guapa. Ojala yo llegue a los 60 viendome asi…
jajaja… para verme así a los 60, tendría que haberme visto asá a los 20!!! Y como no es el caso, sólo queda admirarla!!!
Me encantó que ampliaran del estereotipo el calificativo de mina… (nuestra cultura tiene verdadero pavor a envejecer y nosotras no nos escapamos de eso) Podrían hacer un post de guapas mayores (o ya lo han hecho?)
A ella la vi en Melancholia y cada vez que aparecía la encontraba cuática de linda. Aunque su personaje era una insoportable jaja
Es guapisíma. Una Milf… me desubiqué.
pd: La Isabelle Huppert es otra. Ambas hacen papéles densos.
La Isabelle Huppert es BELLISIMA!! Me enamore de ella cuando la vi de jurado en Cannes hace unos años, andaba con un perfecto traje sastre, un maquillaje super sencillo y su pelazo rojizo al viento. Totalmente distinta a su look en The Pageturner.
Y Charlotte, nada que decir. Minisima! Ojala una llegara con esa gracia a los 60.
Guapérrima. Y además, actúa bien. O sea, es perfecta.