La cantante, compositora y rapera chilena Vitami acaba de debutar en solitario con el disco “Esto Es”, un disco cargado de hip hop y electrónica tras m®iltiples colaboraciones con bandas como Mamma Soul, Soy Irracional, La Entrópica, Bronkoyotte y Seo2 entre otros. Conversamos sobre música y sus aficiones, y esto fue lo que nos contó:
¿Qué música se escuchaba en tu casa cuando eras niña?
Era bien ecléctico el asunto. Recuerdo puntualmente a Brenda Lee y su canción “Let’s jump the broomstick” para los carretes de mis viejos (con saltos sobre la escoba incluidos, jajaja). También, recuerdo que le sacaba sin permiso los cassettes de Frank Sinatra a mi papá, me los llevaba al colegio y los oía en la micro amarilla. De esos temas los que más amaba eran “My way” y “Granada”.
Recuerdo que también se oía mucho a Lucho Gatica. Mi viejo amaba los boleros. Y cuando vuelvo a oír “Reloj”, recuerdo la voz de mi papá cantando y alargando los fraseos tal como el ídolo Gatica.
A los nueve años (y por la influencia de mi hermano) yo ya escuchaba Guns N Roses. Recuerdo que “Paradise City” era una de mis favoritas.
¿Quién fue tu primera ídola?
¿Ìdola? Ninguna. Nunca quise parecerme a alguien (me imagino qué hubiera pasado si mis ídolas hubieran sido las Spice Girls, jajaja). Pero en serio, una mujer que llamó mucho mi atención fue Gabriela Mistral. Un día siendo todavía adolescente fui a Vicuña, donde nació, y leí “Desolación” y yo no podía entender por qué habíamos recitado su obra de manera vacua y sin sentido, cuando su letra era intensa e imparable. Gabriela Mistral fue una mujer con coraje, con actitud, con conciencia de que la sociedad la hacemos todos y eso es totalmente admirable.
¿Cuál es tu lugar preferido de la ciudad en que vives?
¡Uhhhh! Es que tengo taaaaantos en la Región Metropolitana. Podría estar todo el día dando lugares y recorridos… Cruzar la capital por los 42K hasta llegar al parque fluvial Renato Poblete es una gran experiencia. También subir al cerro Calán (en Las Condes) en bicicleta o ir al Mahuida, en La Reina, y deleitarse con la vista. Subir el cerro Manquehue es una buena experiencia también. Disfruto de ir a comprar plantas a los viveros de Antupirén, en Peñalolén, también de las picadas de comida y anticuarios en el persa Bio Bio, de recorrer las tiendas de diseño en el barrio Italia o en Lastarria. También de arrancarse en bici a Calera de Tango y comerse una exquisita empanada de pino donde “Don Benito”.
Dinos una canción que para ti sea perfecta:
Sería un Frankestein entre vivos y muertos, pero todos brillantes: con la voz de Amy Winehouse a dúo con la de Jeff Buckley, la batería de Dave Grohl, el bajo en una onda bien “Come together” a cargo de Paul McCartney, el piano de Ryuichi Sakamoto y alguna cuerda a cargo de Alain Johannes. Le pediría al poeta y músico Leonard Cohen, que compusiera la letra. Total, soñar es gratis.
¿Cuál fue el primer disco que te compraste? (o el primero que descargaste)
Una compilación de música disco y funk hecha en Japón, con clásicos de Gap Band, Earth, Wind & Fire y Kool and The Gang. Era doble y la compré en el Portal Lyon, en Providencia, cuando tenía como 14 años.
¿Cuáles son tus discos femeninos favoritos del año?
No soy muy fan de dividir la música por géneros. Creo que la música tiene ese valor, de no tener que “dividirse” genitalmente, sino que por sensibilidades. Por ejemplo, podría decirte que un disco súper femenino es el “Confort y música para volar” de Soda Stereo. ¿Me captas? Aunque si debo “forzar” la respuesta, creo que el trabajo de la chilena Entrópica es notable: una compositora completa que además es su propia productora. Ahora luego lanzará un disco que se llama “Adentro” y que está quedando bellísimo, con arte de la sequísima Apollonia Saintclair. Por ahora se puede escuchar “Nina” (con Franz Mesko): un tema sutil que cada vez que lo oyes le puedes sacar una idea distinta.
¿Qué cosas te hacen sentir de nuevo como niña?
Una mirada que cuando se posa en la mía me hace reír. Tirarme en el parque sin pensar en que mañana tengo que levantarme a trabajar. Todo lo que sea nuevo. Creo que, por suerte, no he perdido la capacidad de asombrarme; una flor al sol o un cactus con gotitas de agua encima pueden provocar esa fuerte sensación en mí.
Cómo es tu proceso creativo? Dónde te gusta trabajar?
Mi método infalible es salir a caminar con música. Siempre sale algo bueno de eso.
Me gusta trabajar en cualquier parte, aunque lo sagrado que tiene el estudio y el nivel de concentración que se alcanza ahí es lo máximo.
Cuál fue la primera mujer músico de la que tuviste conciencia?
No creo que haya sido la primera, pero a los 13 años tuve una suerte de revelación cuando oí “You Oughta Know” de Alanis Morrisette. Su fuerza avasalladora me enamoró para siempre. También, cuando oí “Ironic” y ella diciendo: “Es como tener 10 mil cucharas cuando todo lo que necesitas es un cuchillo”.
Recomiéndanos una canción para animar la mañana de lunes y otra para bailar la noche de viernes.
Para animar las mañanas de todas maneras “Esto Es”, de mi primer disco, que ya pueden oír en todas las plataformas digitales. Esta es una canción que invita a levantarse y luchar, a no bajar los brazos, a convencerse de la fuerza interior que todos tenemos y que a veces se nos olvida.
Para el viernes, por supuesto que “Chimichurri”. Vean el video y apréndanse los pasos de Cristián Miranda, el gran bailarín que participó en el videoclip del tema dirigido por Rolo Bravo.
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