Por @patyleiva, fotos @santiagraphy
El show de Björk en Primavera Sound Santiago con las Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) fue montado la tarde del domingo en un escenario sencillo, solo ella, los músicos y los instrumentos. No necesitábamos nada más.
En su vestuario estaba la puesta en escena completa, sus hombreras acolchadas y su tocado (o no sé cómo llamarlo) que acompaña la visualidad de su último disco, “Fossora” (dedicado a los hongos).
La dirección de orquesta estuvo a cargo de Bjarni Frímann, compositor multiinstrumentalista, director de la @icelandicopera y el resultado fue extraordinario. Lo que se vivió la tarde del último día de Primavera Sound Santiago fue una experiencia única e irrepetible.
Björk no cantó solo los nuevos singles, de hecho la tercera canción de la tarde fue mi favorita del disco “Debut” (1993), “Come to Me”, así que partí con la emoción muy en alto. El show comenzó con “Stonemilker”del “Volnicura” (2015) y “Aurora” de “Vespertine” (2001).
Dijo “gracias” después de cada canción, sonrió, invitó a cantar, señaló con entusiasmo las montañas que nos rodeaban y el sol que caía en esta mágica tarde de domingo al ritmo de “Hyperballad”, del disco “Post” (1995). Varias veces se dio vuelta a mirar a los músicos mientras tocaban, disfrutando y moviendo su cuerpo al ritmo de las notas. ¡Qué sensibilidad más pura y hermosa!