Ariel Richards y la exposición de su diario de lectura

Ariel Richards y la exposición de su diario de lectura

Esta semana inaugurará su exposición individual "Otro lugar sin límites" donde se exhibirán 30 páginas de un diario de lectura caligráfico que hizo a propósito de los 50 años de la novela Un lugar sin límites de José Donoso.

diario de lectura ariel richards
Por Mariana y punto
Siempre me ha llamado la atención el trabajo de Ariel Richards, sobre todo desde que gracias a este reportaje visual de Michele Monet descubrí lo que se puede llegar a hacer con libretas, y particularmente lo que él hacía y que yo empecé a seguir gracias a las redes sociales.

Esta semana inaugurará su exposición individual “Otro lugar sin límites” donde se exhibirán 30 páginas de un diario de lectura caligráfico que hizo a propósito de los 50 años de la novela Un lugar sin límites de José Donoso.

¿Cuándo y cómo descubriste la obra de Donoso y qué ha significado para ti?
Empecé a leerlo en el colegio, pero en esa época tenía hartos reparos con los autores del boom. En en general –y por prejuicio–, todos me parecían muy convencionales. Entonces creo que no aprecié a Donoso en toda su magnitud y complejidad. Me parecía un narrador brillante, pero nunca rayé con él. Creo que recién cuando apareció Correr el tupido velo (2010), el libro en que su hija Pilar lo develaba en una faceta más íntima, como un hombre obsesionado con la escritura, me empezó a interesar más.

¿Ya habías leído este libro de Donoso?
No. Me había leído lo más canónico suyo, pero este libro lo había pasado por alto. Y… gran error: era justo en esta novela donde yo más conectaba con él.

¿Habías hecho diarios de lectura antes?
Tengo cuadernos que son diarios de viaje, diarios de vida y diarios de nota. Pero nunca había hecho un diario de lectura dedicado a una sola obra literaria en particular.

Ariel Richards y la exposición de su diario de lectura 1
¿Siempre pensaste en este diario de lectura como un objeto para exhibir?
Sí, quería que las páginas del diario se vieran y se leyeran simultáneamente. Entonces me pareció que una galería era un buen lugar para mostrarlo. Ahora me doy cuenta que esa decisión es una forma de hacer circular un texto que bien podría haberlo pensado para publicarse. Pero quería extremar esa cosa doble entre visualidad y literatura.

Cuando haces tus cuadernos ¿qué pasa si te equivocas o algo no te sale como quisieras? ¿sacas la hoja? ¿sigues igual?
Hay una cosa de pulso muy linda en la caligrafía: contempla siempre el error. Cuando estás escribiendo a mano hay un traspaso directo del flujo de pensamiento a la inscripción. No está la opción el botón de deletedel teclado, entonces la escritura manuscrita contempla los errores y lo inesperado, está todo ahí. La página análoga es un espacio que soporta todos los desvíos.

¿Cómo es el proceso de los cuadernos que haces (y de este diario en particular)? ¿Tienes alguna idea global previa o son más improvisados?
En general elijo cuadernos que sean amigables con tamaño y alcance de la mano. Las libretas que más me acomodan son las formato Moleskine (media carta vertical) de páginas blancas, sin líneas ni puntos. En este caso elegí un Leuchtturm1917, que es un cuaderno que tiene hojas de un gramaje más grueso, casi una cartulina, para que resistieran bien la tinta y no se traslucieran. Trabajé los textos y las ilustraciones con lápices de colores Staedtler de punta muy fina porque quería que la letra fuera mínima, casi ilegible.

¿Cuántos cuadernos has llenado? ¿Cuál fue el primero?
Tengo unos cincuenta cuadernos repartidos entre mi biblioteca, mi escritorio, colecciones de amigos y algunas librerías especializadas de Brooklyn y Santiago. Mi primer cuaderno fue una croquera de dibujo que empecé para el ramo de Arte en el colegio y me la llevé muy chico a Europa, una vez que acompañé a mi papá a un viaje. Ahí reproduje los cuadros, pinturas y esculturas que más me gustaron de los museos a los que fui en París y Madrid. A la vuelta del viaje, una tarde de otoño en Ñuñoa, me robaron mi mochila con la croquera dentro. Así que si alguien la encuentra, o la tiene, la sigo buscando.

¿Cuánto tiempo te tomó hacer este diario de lectura?
Me di cuenta el año pasado que se cumplían 50 años de la publicación de El lugar sin límites (1966) de José Donoso y que nadie había reparado en ese aniversario. Así que en diciembre del 2016 empecé con el diario y lo trabajé por cinco meses, hasta abril del 2017, cuando terminé la última página.

Me imagino que para la exhibición tuviste que desarmar el cuaderno original para exhibir algunas páginas. Si es así, ¿te da algo de pena? ¿O no le das tanta importancia a la libreta como soporte de la obra terminada?
Así fue. Muchas páginas se rompieron en el proceso y al principio me frustraba porque había harto trabajo y tiempo depositado en ellas, pero después fui perfeccionando mi técnica para sacarlas y repliqué las que se habían roto. Entonces consideré que esa destrucción era parte del proyecto y armé unas páginas con los pedazos de las otras que estaban hechas pedazos.

Ariel Richards y la exposición de su diario de lectura 2
¿Crees que ser fan del trabajo de otros es importante para la creatividad propia?
Absolutamente. No creo mucho en la inspiración, pero sí en la influencia. Para mí que el trabajo de otros pueda influenciar el tuyo es una especie de traspaso de energía potente. De la que salen cuestiones inesperadas y creativas.

En el trabajo que te conozco has hecho fotos, escrito libros, y ahora inaugurarás la exposición individual con tu diario de lectura: Otro lugar sin límites… ¿dirías que tus formas de expresión han ido cambiando con el tiempo o que son diferentes manifestaciones de un mismo lenguaje artístico?
Si saco fotos es porque registran un momento o cuentan una historia, pero no me interesa la fotografía en sí. Me interesan las imágenes por su potencial narrativo. Por otra parte, los libros, cuadernos y fanzines que he hecho tienen en común la escritura y eso creo que es lo que mejor define lo que hago. Aunque sea una escritura visual o un cruce entre disciplinas: si hay escritura, me interesa.

¿Dónde buscas inspiración para tu trabajo?
En el trabajo de los otros. Y eso está en general en todos lados, jaja. Pero principalmente en las bibliotecas, librerías, galerías, museos y revistas. Aunque no hay que estar ahí mismo para verlas, hoy las formas de hacer circular una obra son múltiples. Por ejemplo me encanta que Instagram te permita archivar fotos en álbumes y así crear colecciones. O que las grandes instituciones librerías y museos del mundo –como el Met, el British Museum o la Morgan Library– abran sus colecciones al público a través de catálogos virtuales. La Biblioteca Nacional de Chile también lo ha hecho y así uno puede conocer catálogos impresionantes que son pura influencia.

¿Tienes referentes u otros artistas recomendados para alguien que (como yo) le gusta lo que haces?
Ahora último descubrí el trabajo del artista colombiano José Antonio Suárez-Londoño, que es un ilustrador y hacedor de cuadernos imparable. ¡Googléenlo! El MoMA compró muchas de sus páginas para su colección permanente y me encanta su trabajo porque es obsesivo y muy íntimo. Es un ermitaño que ilustra y escribe sin parar. El sitio de Moleskine también es una buena plataforma para estar en contacto con autores de cuadernos y artistas de todas partes del mundo. Y recomiendo mucho el trabajo del artista Albert Chamillard, que tiene una hermosa cuenta de sus cuadernos en Instagram (@albertchamillard).

¿Cuál es tu lápiz favorito para escribir a diario?
El lápiz Bic, negro y de punta gruesa, es mi mejor aliado.

“Otro Lugar Sin Límites”
Ariel Richards
31 de mayo al 21 de junio 2017
Galería NAC Nivel Calle
Juan de Dios Vial Correa 1351, Providencia
www.galerianac.cl

También te puede interesar leer sobre The Sketchbook Project o sobre “Las olas son las mismas”, la primera novela de Ariel Richards.

One comment

  1. Una vez, hace muchos años, vi una de sus croqueras en flickr. Y como ese año yo entraba a primero de diseño me interesó muchísimo su proceso creativo, asi que le escribí para pedirle algunos tips y recomendaciones ya que a mí en ese tiempo me costaba mucho la composición de las páginas (y era algo que me evaluaban en la U), pero jamás obtuve respuesta. Quedé super desilucionada pero al fin y al cabo yo era una desconocida que le escribió un mensaje interno en flickr… asi que supongo que si lo vió nonle interesó o simplemente nunca lo vió. Ahora, unos 9 años después recién veo un tan ansiado tip

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