Me encanta ver películas, partamos por ahí. Pero cuando veo que una película está inspirada o basada en hechos reales, es una razón más para ir a verla. Siempre he pensado que la realidad supera por lejos a la ficción, y a casi cualquier historia inventada, por más creativa que sea.
Me pasa que apenas veo que hay una nueva película basada en hechos reales, busco la historia y me intereso por conocer todo acerca de sus protagonistas y sus circunstancias. Más me gusta cuando la película incorpora imágenes de la época, como la última que fui a ver al cine, Volando alto, que cuenta la historia de Eddie Edwards, un saltador de esquí que se convirtió en el primer atleta británico de la disciplina en participar de los Juegos Olímpicos de Invierno (Calgary 1988). En esa película también se hace un pequeño guiño al equipo jamaicano de bobsled, cuya historia se retrata con bastante humor en la película Jamaica bajo cero (Cool runnings), que vi este fin de semana en Netflix.
Y así podríamos seguir haciendo referencias a historias como la de La chica danesa, Argo, Ciudad de Dios, 12 años de esclavitud, Intouchables, Dallas Buyers Club, El lobo de Wall Street, Erin Brockovic, Código enigma, o incluso El renacido, basada en un libro que a su vez está inspirado en la historia –o leyenda– de Hugh Glass, hechos acontecidos supuestamente en algún momento de la década de 1820.
Mientras escribo este post voy recordando otro montón de películas que retratan maravillosas, escalofriantes, increíbles historias reales, y también hechos y personas que ameritarían tener sus propias películas.
A mi también me encantan las películas basadas en hechos reales, no sólo las pelis, sino también las series como Narcos, que es re wena y está basada en Pablito Escobar.
Yo también me pongo a investigar sobre lo que ocurrió realmente y cómo eran las personas en la vida real.
Me pasó con la peli El Hombre Elefante, que la ví sin saber que está basada en una historia real, y cuando busqué en internet: qué mente macabra había creado esta historia taaaan triste, me enteré que era una historia real! morí!
Hace poco leí 22/11/63 libro de S. King que trata un poco sobre el asesinato de Kennedy y me dediqué paralelamente a leer mucho sobre la vida de él, de su muerte y legado. Un ejercicio muy entretenido.