Por PS
Euphoria se estrenó hace rato en HBO, lo sé, pero debía terminar varias series pendientes antes de meterme a ver esta. Mis expectativas eran altas, porque todo el mundo me hablaba de lo buena y hermosa que era.
Generalmente, cuando esto pasa, una se hace tanta ilusión, que siempre te decepcionas un poco, pero este no fue para nada el caso. Euphoria superó todo lo que me imaginaba y más.
Partamos por lo que realmente nos llama a verla: Zendaya. Qué onda Zendaya lo seca en esta serie, así de simple. Su papel se llama Rue, una adolescente drogadicta con trastornos depresivos severos.
La serie parte cuando ella vuelve a su casa luego de estar un período en rehabilitación y conoce a Jules, una compañera nueva de colegio interpretada por Hunter Schafer. Es relevante señalar que Hunter es modelo, y este es su primer papel como actriz. Si pueden, dense el tiempo de investigarla porque es una persona bastante interesante en su vida real.
Junto a estas dos adolescentes, están sus otros compañeros de colegio y el contexto social y familiar de cada uno. Cómo viven su sexualidad, las drogas, la tecnología, etc.
Son todos personajes bastante complejos, muy en la onda de otras series con temáticas adolescentes, como 13 Reasons Why, Trinkets y Arenas movedizas.
Además, de un buen guión, Euphoria cuenta con una una dirección de arte –que ahora entiendo por qué tiene a todos de cabeza– y una banda sonora impecable.
Más que esto no quiero contar porque es mucho mejor verla sin saber tanto detalle. Además, la serie avanza rápido, así que en el primer capítulo ya tienes bastante para enganchar y querer ver los siguientes. Yo la ví en tres días y espero con ansias la segunda temporada.
