por ConchitaQ
Me he llevado varias sorpresas conociendo la historia de distintos artistas donde, a través de su vida, nos enteramos de sus dinámicas de trabajo, obsesiones, excentricidades, egos y por sobre todo, el trabajo colaborativo e importancia de tener parejas que están involucrados en sus obras.
Estos tres documentales me encantaron porque son muy inspiradores y emocionantes. Más allá del resultado de las carrera o éxito de las obras, son historias sencillas de personas muy perseverantes, apasionadas y visionarias.
Una pareja de artistas visuales, otra de un arquitecto y pintora que fueron tremendamente importantes en el diseño, y la primera artista de performance.
Morí de amor con los tres documentales.
Cutie and the Boxer
Ushio Shinohara y Nikoro es un matrimonio de artistas japoneses que viven en NYC, y tienen una vida muy sencilla pero les cuesta pagar las cuentas y arriendo. Llevan más de 40 años juntos, y desde que se conocieron han compartido su pasión por el arte.
Son súper cómplices pero de a poco nos vamos enterando de lo difícil que ha sido el equilibrio de sus vidas, penas y lo que tuvieron que dejar en el camino.
En el documental, se retratan momentos súper íntimos, y la dirección está impecable.
Está nominado al Oscar en la categoría de Mejor Documental.
Eames: The Architect and The Painter
El matrimonio Eames dejó mucho que hablar por sus innovaciones en la arquitectura, foto, cine y diseño industrial. Son bien conocidos por las sillas que diseñó tienen su nombre, pero personalmente desconocía su historia.
Charles y Ray Eames eran unos secos y se complementaban muy bien en sus trabajos. Formaron un estudio que llegó a trabajar para IBM, Polaroid y otras miles propuestas novedosas donde con creatividad resolvían distintos problemas.
La vida personal se les puso bien complicada por problemas de ego e infidelidades.
Está narrado por nuestro querido James Franco, y muestran oficinas y casas que son lo más Mad Men.
Marina Abramovic: The Artist is Present
Marina es provocadora, carismática, seductora, sexy y como que su vida no es posible separarla de su arte, ya que usa su propio cuerpo para comunicar sus mensajes y obras.
El documental cuenta la preparación de la retrospectiva que hizo el 2010 en el MoMA (la que fue visitada por más de 700 mil personas), intercalada con su historia y momentos más importantes de su vida.
Hay una obra que es impactante, se me pararon los pelos mal. La escena es de Marina sentaba en una silla, y las personas iban una a una sentándose frente de ella, hasta que de repente llegó una persona muy querida para ella y que no veía hace mucho tiempo (acá el spoiler con la escena).
El de Ai Weiwei es excelente también, “Ai Weiwei: Never sorry”
Más más más!