por Mallory Knox
Debo confesar que soy medio adicta a la última página de la revista mujer de la Tercera, sólo la última página, de hecho cada domingo es la primera parte que leo y hay veces en los que el tema que se expone me identifica haciéndome saber que una nunca es la única y que hay temas que son bastantes más universales que ese uno mismo que envuelve al asunto problema. De todos esos personajes que escriben, creo tengo mis favoritos: una es una chica que se hace llamar Mima Fellini y el otro el odiado Nick Beer, personaje del cual quiero hablar hoy, porque pese a que lo odie amo leerlo, una contradicción media masoquista.
Él es ese hombre que no le recomendarías a una amiga, y del que escaparías de inmediato luego de una hora de conversación, confío en mi instinto pese a que ha fallado algunas veces pero él es un ser bastante evidente por lo que se lee como para no ser descubierto pronto. Él además de esa introductoria definición, en sus artículos se ha dedicado a hablar y burlarse de esa genérica y mala imagen de la mujer. Bueno, a lo qué iba es a que el domingo 11 de junio comencé a leerlo como siempre, (reconozco que pese a que hay momentos en que lo odie e incluso he estado a punto de escribirle demostrándole mi odio, simplemente no lo he hecho porque sé que a él le encanta que lo hagan y le encanta que nosotras lo odiemos confirmando así sus estúpidas teorías acerca de nuestro género). Pero, es como una confirmación del prototipo hombre NO, ese que en el celular lo hacemos llamar así para recordar que no queremos volver a hablar ni salir con él, así, nos evitamos contestar y tener que dar alguna excusa barata.
El asunto es que este domingo leí por primera vez sus disculpas y sus palabra fueron: sentirse derrotado al darse cuenta que su pareja lo había hecho entender que su súper ego no correspondía a su supuesta superioridad masculina sino a su saco de trancas ocultas y a su inmadurez, esa que cargan la mayoría de los hombres mimados por sus viejas y que se mueren de pánico en pensar que dejarán algún día de ser el niño más importante de la casa o de la pareja. Lo reconoció, aquello que muchas veces quise decirle. Bueno, por fin una demostración de un hombre niño que se cree grande asumiendo su condición y que acepta eso que todas ya damos por sabido en nuestra hormonal esencia. Felicitaciones Nick Beer.
no conozco a mister beer aun…. pero me encantó eso del prototipo del hombre no y su manejo por celular….wena
a mi me carga, pero porque encuentro que es muy siúticamente tonto, intelectualmente aspiracional, y políticamente correcto en el pseudo ambiente liberal/sofisticado. Encuentro que es un invento, porque a veces se pasa de tonta su manera de rgumentar. De más q es una mina dejando mal al otro género, jajajaja
Yo me cago de la risa todos los sabados con Nick Beer, la verdad es que no tragaba La Tercera hasta que COPESA me mando de regalo, a pito de no sé que, una subscripcion por todo un año (ya van 2 que la recibo gratis 😉 ), todos los dias y con revistas extras
Lucky me
yo trabajo en ahí, voy a espiar quien es… es todo un misterio. ¿quien sabe? puede ser que hasta yo he almorazado con él.
Prefiero a la Consuelo Aldunate de la Ya…
si! consuelo aldunate de treinta y uno en la ya.
También leí ese artículo… pero a veces me pasa que lo leo y siento que está escrito especialmente para que nosotras las mujeres nos enrabiemos y decidamos defender nuestro género… 🙂 al igual que “Biu” a veces también he creído que es una mujer la que escribe… De todas formas una columna escrita por un hombre que me encanta leer es la que aparece en la revista “YA”, creo que es un escritor argentino….
Si te refieres a Marcelo Birmajer, concuerdo contigo. Dueño de un humor negro bastante retorcido.
Sí Misty dale, averigua quién es, para salir de la duda, aunque yo creo que es un hombre, se fija demasiado en esos detalles donde hacemos a veces el ridículo, asuntos que a una como mujer le es difícil darse cuenta, pero ellos sí, es Terrible.
Aveces Nick es gracioso pero pocas veces mi déficit atencional me permiten terminar de leerlo pero me encanta “La mente del hombre casado”
al igual que tú, leo la tercera, y el domingo me la devoro…También empiezo por leer la ultima página de la revista mujer.
PERO no odio a NIck, al contrario, lo leo para saber como piensan ellos. Alomejor tú me diras que NO todos los hombres son así ni piensan el cumulo de estupideces que a veces dice este sr…
Pero, no debemos desconocer que TODOS los hombres creen que andamos con el traje de novia en la cartera y nos caricaturizan igual que él…
Yo, lo leo para aprender sobre su género. Al mismo tiempo que el juega con su columna a adivinar nuestras reacciones con la misma…
Yo, también le agradezco la sinceridad…
el punto es q todos los hiçombres tiene el sindrome de peter pan, de homero simpson… como kieran llamarlo… siempre es igual los hombres por el hecho de haber nacido hombres.. siempre les va costar entender q no son el centro del mundo… pero llega un minuto en q la vida se los enseña, en fin… son un mal tan necesario y tan rikos tb .. por mi parte me encantan q sean tan niños derepente, pero cuando encuentre uno mas maduro que yo.. me caso!!!
jajaja
hlvs
A decir verdad leo con cierta frecuencia los comentarios de este “Señor” Beer y aún cuando en un principio me molestaban demasiado sus comentarios sarcásticos, sus burlas y su pensamiento tan básico y “Falocéntrico” un día me puse a pensar que Nick Beer no es otra cosa que el arquetipo del hombre post- moderno, el cual disfruta con relaciones poligamas y superficiales, se asusta ante la posibilidad de asumir compromisos, siendo incapaz de hacerse cargo de su vida y jugando el rol playing del hombre que circula en la tríada del lema: “Soy profesional, soy joven y soy un buen amante” llegando a a convencerse a sí mismos de que eso es todo lo que se necesita para ser felices y plenos en esta vida. Se ríe de nosotras, las mujeres y de nuestro sentimentalismo, de la capacidad de establecer relaciones serias y de sufrir cuando éstas no resultan… Creo que tras el pensamiento del Sr. Beer y de tantos otros que tal vez piensen como él, hay un ser humano muy sensible y que está esperando ser amado, tener objetos amorosos y relaciones constantes, sanas, tener a ese alguien que no sea “Por el rato” lamentablemente, ciertas murallas represivas y narcisísticas deben derribarse primero, a fin de conectar con nosotros mismos, con nuestro mundo interno y sincerarnos… al tiempo que aprendemos a ponernos en el lugar del otro e ir conectando y empatizando con quien está al lado… se produce así el encuentro de un sentido, un significado y lo que es mejor… el camino a la cura.
Diste en el clavo, eso el lo que pienso también y lo increíble y el porqué escribí de él es que en ese último artículo lo reconoció, eso que todas sabíamos. Nunca es tarde que se den y nos demos cuentas que al final todo esos superegos y superfalos nos son más que miedos y trancas, murallas que hay que aprender a derribar para ver lo esencial.
la consuelo aldunate era divertida hasta que apareció la mujer de carne y hueso tras la de papel. ahí consuelo se quemó y empezó a ser más fome… como que todo el tiempo se repite lo mismo no? igual es buena, pero ya es más de lo mismo.
Muy cierto…Cuando Claudia Aldana reconoció ser la cara tras el personaje, algo sucedió con mi percepción de la Consuelo.
De hecho no puedo leer 31 sin imaginar su cara!!
las leonas son lo mas no puedo creerlo q ayan avanzado tanto y nico mi novio es mas de lo q yo pnsaba tngo todo lo q qria en la vida tngo novio tngo grupos tngo cantidades de amigos pro para tirar altecho