Con los amigos del barrio hacíamos hartas maldades, una de ellas era colocar una caja en la mitad del pasaje, por donde transitaban autos y personas, la amarrábamos a un hilo transparente y nos poníamos en el patio de mi casa donde había una pared de enredaderas y plantas para que no nos vieran de la calle. Cuando pasaba alguien comenzábamos a mover la caja y la gente se asustaba, había personas que salían corriendo, autos que paraban para ver qué había en la caja e incluso una vez se cayó un ciclista de puro miedo y otra vez un cartonero trató de llevarse nuestra caja y se tropezó porque nosotros tirábamos el hilo.
Lo pasábamos muy bien, nosotros éramos como cinco amigos y nos moríamos de risa. Cuando veíamos pasar a la persona había que aguantarse para que no nos escuchara y ahí era terrible porque típico que daban más ganas de reírse y ya después de que la persona reaccionaba los ataques de risa eran de todos. Me acuerdo que lo pasaba muy bien haciendo esas maldades.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAAA! me encantó esto de la caja, lo intentaré un día de estos 😛
Jajajajajaj que divertido! Nosotros en mi pasaje no más nos escondíamos detrás de las enredaderas y asustábamos a la gente que pasaba jajaja nos parecía divertido, ahora si me hacen eso me muero de susto ajajaja
Que bacán acordarse de esas cosas!
Yo hacía eso con mis compañeros de colegio, pero sin cajas. Simplemente nos escondíamos detrás de los postigos de madera y cuando aparecía alguien lo asustábamos. Todo eso duró hasta que alguien nos amenazó con acusarnos al director. Tuvimos que correr y escondernos y para beneficio de los transeuntes nunca más pudimos volver a hacerlo.
Y una vez pusimos nada menos que un tronco en medio de tu pasaje y todos los autos tenían que darse la vuelta, mientras mirábamos escondidos desde tu patio, te acordai?
jaja yo era tan torpe, que una vez mi hermano me invitó a compartir uno de sus pasatiempos que era hacer bombitas de papel mojado y tirarlas desde nuestro balcón del quinto piso hacia el patio de la casa de al lado, y cuando me tocó mi turno, me pillaron altiro (mi hermano era seco y se escondía rapidísimo después del lanzamiento), y el vecino me empezó a gritar garabatos, y yo me quedé ahí parada, atinando sólo a decir “ay señor, que grosero”.
mm no se si era maldad pero para los vecinos era odioso..recortábamos las cajas de detergente y las poniamos en las bicicletas para que cuando andubieramos a toda velocidad sonara la bici “como moto”
imaginense como 12 cabros chicos corriendo en bicicleta toda la tarde jugando a andar en moto jajajajajaajajajajja
igual era medio cruel el juego!
buh! a mi me metieron tanto en la cabeza eso de “ponte en el lugar del otro”, que desde chica pensaba mucho antes de actuar, quizás cuantas diversiones me perdí, bajaré ahora mismo al living a reclamarle a mi mamá! jajaja
Uy que maldadosa, jajajaja 😀
ay, lei esto hace dias, y me sigo riendo con esto de la caja!
yo me acuerdo que pedía que guardaran las cajas grandes, y luego me metía dentro y me ponía a dibujar el tablero de controles del auto-nave espacial-locomotora o lo que se me ocurriera ese día. después le pedía a mi hermana que le pegara las alas o las ruedas por fuera.