Una tarde-noche en el Hipódromo
por Mariana y punto Dos amigas me habían hablado de lo entretenido que era ir al Hipódromo, y aunque no tengo ninguna afición ni por los caballos ni por las apuestas, fueron tan convincentes que tuve que ir a vivir…
por Mariana y punto Dos amigas me habían hablado de lo entretenido que era ir al Hipódromo, y aunque no tengo ninguna afición ni por los caballos ni por las apuestas, fueron tan convincentes que tuve que ir a vivir…