por Equipo Zancada
– Don es un animalito de cacería. Claro que la cacería se le da muy fácil.
– Sabía que había algo muy oscuro y triste detrás de Diana, la mesera. A Don la oscuridad lo atrae como la luz a las polillas.
– Increíble el paralelo entre Diana y Don, parecían ser la misma persona, fue una extrañísima forma de “darle a Don de su propia medicina”.
– Es increíble lo cómodo que parece Don con las mujeres con las que no tiene una relación. Es como si sólo en ese momento fuera pleno.
– “No sé cómo me siento sobre conocerte más”. Esa frase de Diana es un pensamiento en voz alta de muchos comienzos.
– En un principio estaba aterrorizada pensando que no tenemos tiempo para nuevas líneas argumentales, pero la última escena del capítulo, Don solo en su departamento vacío, me hizo entender.
– Siento que esta mitad de temporada es donde más han mostrado el machismo tan descarado de la época; en este capítulo, Diana tiene que soportar al marido de la ex amante de Don diciendo “chistes” en su cara en el ascensor, y Megan tiene que tragarse cómo Harry se le insinúa y más encima al ser rechazado le dice una terrible verdad: que probablemente por ser no acceder a ese tipo de insinuaciones sexuales de hombres es que no tiene trabajo como actriz.
– Qué asco Harry, pobre Megan.
– Por un lado me encanta que Pima (¡Mimi Rogers!) se vista de terno, chaleco y corbata, por otro me da lata que las mujeres tuvieran que vestirse “como hombre” para ser respetadas como profesionales, pero es una realidad.
– Qué raros mundos estamos viendo recién a estas alturas: ¿¡Megan tenía una hermana!? ¿¡Stan tenía vida afuera!?
– Obvio que Pima se quería comer a Stan. Y a Peggy.
– Detestable la familia de Megan.
– La moda-baby-doll que tanto ama Megan era muy ridícula. Parece una guagua gigante.
– Harry es un cerdo poca cosa que merece que la gente lo trate como siempre lo ha hecho: sin respeto alguno.
– Tan resignado que parece Roger en estos últimos capítulos… pareciera que hace lo que llega a sus manos en vez de salir a buscarlo como el canchero que alguna vez fue.
– Increíble como Don -y muchos hombres y también mujeres, incluso hoy en día- no dejan de querer tener una familia perfecta (como al principio del capítulo, cuando Don mira a Betty y a sus hijos con algo de nostalgia), pero al mismo tiempo poder andar por una vida de soltería y carrete.
– Me gustó el anuncio de Betty de que va a estudiar; ojalá le den más importancia en la serie, porque al menos en este capítulo ni la pescaron.
– Si Don pusiera un poco de la energía que pone para el trabajo y para conquistar, en sus relaciones personales, sería el mejor papá y marido de la serie.
