Resumen Candy, Capítulo 12: Candy, tírate un paso

por José Miguel Villouta*

¿Cómo están mis Zancadivas? Espero que bien, yo un poco con lata ahora que me entero de que El Club de la Comedia se ha subido también al carro de ridiculizar a Candy con “La Guatona Candy”. Como nosotros partimos primero ahora vamos a tener que andar todo el rato diciéndole a Chile que nosotros no somos los que le hemos copiado a ellos. Y como ellos tienen el medio megáfono It’s so much stress.

Bitches, es como si después de ver Factory Girl ustedes se cortaran el pelo, se tiñeran rucias y comenzaran a usar aros colgantes, pero de esos colgantes con loya. Durante un tiempo todo el mundo les celebra el look hasta que sale en la tele alguien con el mismo corte de pelo, el mismo color de Casting, los mismos aros y la gente empieza a preguntarte repetidamente “¿Así es que te hiciste el mismo makeover que esta tipa?”.

¿Sí o no que es un momento: “No necesito esta mierda, me cambio el look”?

Con Patra Leiva estuvimos a punto de abortar todo lo que es Operación Candy. Rodrigo Salinas aparece disfrazado de ella en su twitter y están todos en ese programa on fire. Es como que se chacreó forever para nosotros acá. De hecho cuando vi el gag y escuché la misma música –la pianola de Ena von Baer– pero ahora En el Club de la Comedia con los actores del Club de la Comedia- como que se me salió la Janice Dickinson meets Mommy Dearest que llevo siempre en la punta de la lengua.

Es como ¿Vamos a reírnos todos ahora de la misma cosa específica que hemos elegido aleatoriamente?

Hasta que puse un comentario en el post de Zancada y caché que a nadie le importa y decidimos seguir. Pero tomamos nota con Patra, vaya que tomamos nota.

Lo que sí bitches, paren el weveo con que no escriba los resúmenes de Prodiet Funway Sucking America. Acá hago una diferencia: están mis Zancadivas –que me van a seguir leyendo– y las trolls que me amenazan. Así es que trola, a tí te hablo: Si querís Candy y no me esperai, consigue tu fix de Shojo Animé yéndote a ver La Guatona Candy.

Hablando de Project: Estoy bajando la novena temporada del gringo y está muy buena. Mi favorita es Miss Trinidad y Tobago. Yes bitches, es una de las concursantes. Hay otro que tiene un corte de pelo al que le quise copiar, así muy a lo Mad Men, pero me quedó Wachiturro.

Ya. Advertencia para este resumen. Si lo están leyendo en la oficina mientras comen, paren, es probable que en los primeros párrafos vomiten. Si lo están leyendo en la oficina mientras hacen como que trabajan, pero se están puro mandando mensajes con sus Daniels Cleavers, sigan.

Partimos:

Oficialmente el capítulo de hoy se titula “Dulce Candy” que no es lo mismo que “Dulces Candy”. Y acá una pregunta ¿Ustedes cuando chicas creían que los Candy tenían algo que ver con Candy? Yo tengo una prima a la que le decimos Candy, pero no por la serie, sino que por la típica: su hermano chico no podía decir Alejandra y sonaba extrañamente a Candy.

Siempre me ha cargado esa explicación para los sobrenombres, la del hermano chico. Es como “¿Y por qué en tu casa todos validaron lo que es claramente un error en vez de corregirlo? ¿Dónde creciste? ¿En el Hogar de Pony?”.

La Voz que hace los miniresumenes nos dice que Angie “dejó su cinta como signo de amistad hacia Candy, como un dulce recuerdo de todos los momentos felices que compartieron en su infancia”. Pero todos sabemos que no fue por eso. Fue la manera de Angie de CONVENCER a su ex amiga de que aún hay lealtad para que ésta no se vaya de tarro y le fune cualquier posibilidad de casarse bien y heredar la fortuna de los Britter. Como Candy con cueva tiene un pijama bordado con su nombre, rayó con la cinta. Más que de recuerdo, el listón tiene cara de coima.

Al día siguiente vemos a Candy despertarse en su pieza/loft/establo. Podemos ver como tiene el ribete de Angie amarrado a un lado de la cama.

También podemos ver como el olor a caballo es tan fuerte que duerme pegada a la ventana abierta.

Cuando en la canción canta “En Mi ventana Veo Brillar”, bueno, es esa. Y si está mirando, es porque necesita aire.

Cuando abre las pepas dice “¡Qué rico perfume! ¿de la cinta de Angie?”.

Candy tiene buen olfato para poder detectarlo entre todo el aroma a plasta equina que debe volar por los aires. Ahora, para que sepan: los olores son partículas “de algo” que vuelan y entran a nuestras narices. Eso es el olor. Considerando que las yeguas/roomates hacen sus necesidades ahí, a pocos metros de ella, Candy debe inhalar constantemente gérmenes de los cagados ecuestres. Todo el puto día. Es como trabajar en Lush pero en reversa.

El aroma “no a caca” no viene de la cinta, sino que de esta sorpresa que encuentra.

Candy híper ventilada dice “¡Seguramente las trajo Anthony!” y es probable. Como también es probable de que se las haya dejado el jardinero creepy, el señor Weedman.

Las rosas se verán muy lindas, pero a estas alturas ya deben tener gérmenes de yegua pegadas a sus pétalos. Candy se acerca a inhalar.

Candy se urge porque si el PN entró a dejarle las flores, “¿Habrá visto mi mala posición para dormir?”. No sé cuál debe ser la mala posición. La única que se me ocurre es cabeza abajo/culo arriba, el resto, todo digno. Aunque en todo caso Candy, el hecho de tener que roncar a metros del retrete de las potrancas ES LA WEÁ MAS MATAPASIONES DEL UNIVERSO, no creo que a tu guachón haya superado eso como para fijarse si dormías a lo drácula con los brazos en el pecho.

Mientras Candy reflexiona, afuera vemos a Rasta Girl que la está espiando y la verdad es que ya cero respeto con el dormitorio de nuestra heroína: la gente entra sin avisarle, la espían, le dejan cosas. Es como si Candy estuviera viviendo en La Casa de Vidrio.

RG se aleja riéndose diciendo “No se imagina lo que le espera”. A estas alturas puede ser cualquier cosa. ¿Qué es peor que te prometan formar parte de una familia y termines de esclava de la misma? Eso es trata de personas. Iba a decir trata de blancas, pero me avisan que es políticamente incorrecto, ya que se le da un valor distinto al de trata de morochas. Me gusta esa palabra: Morocha. Es como morena, pero buena para el weveo. En cambio morena es como “no salió rubia”.

Corte, nos muestran el rosal del PN donde están los tres Vecinitos. Quiero detenerme en una cosa. En la semana, cuando me junté con mi ex (ni yo pude ir a mi matrimonio judío ni mi ex se pudo ir a NY) hablamos de Candy y él me dijo que Los Vecinos eran todas unas locas: “De hecho el hijo de los Legan es un machito al lado de ellos” y la verdad es que si lo piensan tiene razón. También me contó cómo su madre le recordó que cuando era chico, una de las cosas que más le llamó la atención de Candy fue que la famosa y aristócrata Tía Abuela tenía cara de flaite.

Y la verdad, yo pensé lo mismo hace unas semanas atrás.

Disculpen que seamos clasistas, pero esta wea es mega clasista.

En el rosal, el PN se da cuenta de que le han sacado una docena rosas y anda toda afectada. No se por qué EL PUTO ROZAL TIENE COMO UN MILLON DE ROSAS y durante todo el capítulo –muestren lo que muestren– en el fondo se ven puras matas de rosas. La verdad es que ya llega a ser un poco de mal gusto. Mínimal, este rosal no es. Pero como buen millonario, el PN debe ser un cagón y seguro tiene todas las rosas inventariadas.

Cortepelo dice “Sólo una persona que conozca muy bien la casa puede venir aquí”. “Exacto” dice el PN. “Sabiendo que son mi tesoro alguien las cortó” y es como “Tranquilo papá, bájese del pedestal, no todo gira en torno a usted”. Puede que haya sido alguien que pasó por ahí y dijo “Qué manera de haber rosas, si saco doce, NO LES VA A IMPORTAR”

Así y todo pone esta cara.

Ni que fueran de los Cogollos de Chilevisión.

Torombolo le dice “¿No las habrás cortado tú y te olvidaste?”. Cuando a uno le hacen ese tipo de preguntas “¿No habrás sido tú mismo sin darte cuenta?” es como un ají en el culo que agrava el otro ají en el culo que ya tenemos metido. Es una especie de insulto estilo: “Sabemos que eres adicto a las rosas/marihuana/comida, creemos que no te das cuenta de que se te pasa la mano y ahora estás culpando a los otros”.

Lo mejor es la respuesta del PN: “Jamás cortaría rosas de manera tan grosera, tienen vida”. Y tiene razón, él cuando MUTILA el rosal para EFECTOS DECORATIVOS lo hace de manera delicada, con el meñique arriba.

Cortrepelo le dice a Torombolo “¿No las habrás cortado tú para regalárselas a Candy?” y ahí el otro se emputece y comienza una pelea que Anthony para en seco porque está en contra de la violencia.

Ahora me gustaría saber, cuando el PN se arregla frente al espejo, ¿Cuál es el criterio para determinar si le ha quedado demasiado grande el rosetón/babero?

¿Y por qué entre esos tres hermanos no existe la confianza o el interés de advertirse cuando comienzan a verse maricuecas? ¿Qué pasa ahí? ¿Ah?

Ahora detengámonos en la polera Polo de Torombolo, ¿Cuál es el gusto de esta gente por el color mostaza?

El PN dice “No perdonaré al gusano que cometió esta crueldad” y ahí me salta la siguiente duda, ¿Qué tal si fue efectivamente un gusano el culpable?

En eso nos muestran el horroroso armageddon floral del que tanto chismean.

¡QUÉ HORROR, ES EL FIN DEL MUNDO, ANTHONY NO PODRA NUNCA MÁS VOLVER A CAMINAR!
Noten como el rosal da rosas rosadas, lilas y una extraña rosa color mostaza.

En esto llega RG con su vestido de color ídem.

RG viene a dejarle a Anthony un pastel que ha preparado y este le dice “No tengo ganas de comer pastel” que es código para “No como carbohidratos complejos”.

RG le dice toda sufriendo “No lo quieres comer porque no lo hizo Candy ¿Por qué te gusta Candy?”. Anthony le contesta “No digas tonterías”. Y tiene razón, en parte. Por lo que hemos visto Candy no es para casarse, con cueva para echarle un penny a la alcancía. Además, disculpen que continúe con el tema, pero ¿Candy guarda su ropa en el establo? Porque si es así, debe andar pasada a… pasada a Polo y si es así, no debe haber escena romántica que aguante firme.

Cortepelo dice “Candy no es una persona común” y es obvio, para ellos es la primera persona C3 a la que le quieren matar a escobazos la rata.

RG entonces contraataca: “¿Es verdad que le llevaste rosas de regalo a Candy?” y ahí queda la señora del zorro. Lluvia de chanes. Corre la cortina de Reporteros de Canal 13, etc.

El PN comienza a pensar que fue Isaura y Los Caballeros comienzan a disculparla con un “No lo hizo a propósito, son tan hermosas que se tentó”. Mmmm. ¿Qué tipo de excusa es esa? “Es que me tenté”.

Lo que pasa es que mira, no es que te haya querido poner el gorro a propósito, lo que pasa es que me tenté.

Mira, si soy un cerdo, no es porque yo quiera, lo que pasa es que me tiento con la comida y me quedo pegado todo el día viendo Glitz y Fox Life. Además que ver a esa weona de Nigella cocinar 24/7 no ayuda. Menos cuando la muestran al final yendo de noche a abrir el refrigerador. No soy yo, son mis tentaciones.

RG se va diciendo que “Candy tiene la habilidad de confundir lo ajeno con lo propio”. Y es verdad, lo que pasa es que en la serie la muestran como víctima de no poder tener lo ajeno como propio. Sufre porque no tiene el vestido, sufre porque no tiene la pieza, sufre porque no tiene los papás y así. Todo el rato queriendo lo que no es de ella.

En el establo está Candy cepillando a las yeguas cuando llega Torombolo en su auto y le dice “Sube, vamos a pasear” y la otra chao yeguas, chao responsabilidades, vamos a lo que me gusta: los hombres con plata.

El entusiasmo le dura poco ya que a los dos minutos está furia, Torombolo no le cree cuando ella asegura no haber cortado las rosas. Qué stress estar todo el tiempo diciendo que uno no hizo “las cosas”. Que la yegua con Annie, que las rosas, que la cagada que se mandó el gato con el mapache. En serio Candy, júntate con los sirvientes, te tienen buena onda. También son personas.

Pero ella –que es más trepadora que la mamá de Tarzán– le pide que le avise a Anthony que “buscaré al culpable y se lo llevaré” en vez de mandar a decirle “Dile a ese conchasumadre que se vaya a la reconchasumadre”.

Igual cero consideración con la mina: es una pobre esclava, que duerme en un water de bestias. ¡Déjenla si se robó las rosas! ¡Regálenselas! ¡Están todos como disfrutando con este cawín insignificante! Es en lo que en el psicoanálisis se llama “La masturbación colectiva”. Sí bitches, cuando se juntan a pelar después de que quedó una cagadita en el grupo de amigas, no están haciendo otra cosa que cepillar el clítoris mental.

En la casa de los Legan está Mi Ex tomando desayuno. Cuando Candy entra, se da cuenta que tiene las manos rasguñadas.

Noten la taza. Que pequeña. Ahora nica uno toma desayuno con una taza así toda mini. O un Venti o nada. Muy tiernos serán los tazones Casa & Ideas, pero si lo piensan bien, son del porte de un estómago. Y después andan todas urgidas porque se les sale un poquito la panza y vamos metiéndole Activia o peor, llegan a la pega con esas mamaderas Herbalife que son peor que andar con una polera que dice “Ya no me respeto”.

Cuando Candy lo acusa y él lo niega, comienza OTRA pelea. En eso llega Mi Ex Suegra –como podemos ver– con su ropa de casa.

Esta gente se pone todos los días la misma ropa. Ese vestido ya debe llegar a tener motas.

Comienza la escena numero 800 mil en que Candy trata de decirle a Su Dueña que Mi Ex miente y la otra “Callate” y bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla bla.

Candy lleva a Mi Ex Suegra a su pieza/establo/chill out para mostrarle las rosas. Luego le piden a Mi Ex que muestre los arañazos de las manos. Cuando le piden que explique donde se hizo los arañazos Candy le dice:

“Pórtate como un hombre y di la verdad”.

Candy tiene una obsesión con igualar la honestidad con la hombría. Siempre es como “¿Qué no eres hombre que estás haciendo tal o cual cosa?” Ya lo ha dicho como tres veces. Es agotadora en ese sentido y ¿Sabes Candy? Estoy chato con tu cosmovisión: Prefiero que me lo metan por el orto, pero dormir adentro, donde hay cañerías y el desagüe no se ve porque ESTA TAPADO POR PAREDES.

Así es que kudos para mi Ex Suegra quien cuando escucha eso le dice “¡Cállate la boca!”.

Llega el gato siamés y Mi Ex dice “El Gato me lo hizo” y le creen. Hombría = 0, Candy = 0, Neil = +10000

De repente se dan cuenta de que están en presencia de lo siguiente.

Sí. De la coima.

Cuando le piden explicaciones a Candy queda claro que se la robó, al igual que las rosas. Todo calza pollo.

Candy, como buena arribista, es incapaz de tirar al agua a su amiga cuica. Se pone tan nerviosa que el fondo se transforma en lo siguiente.

El fondo se transforma en un esponjeado de esos que hacen en los horribles programas de Casa Club, canal que todos vimos mucho HACE 10 AÑOS ATRÁS. No se hagan. En Casa de Lucy. En la Horrorosa Casa de Lucy.

Candy se pone a llorar y parte corriendo mientras se dice a si misma: “No llores, el llanto es derrota”. Debo confesar que me llamó la atención escucharla ya que la primera vez computé “No llores, el llanto es de rota”.

Llega SIN QUERER al lugar menos indicado en el contexto de esta acusación.

Sí. Llega al puto rosal. ¿No deberías haber corrido para otro lado Candy? Candy: Te gusta el hueveo parece

Mientras Candy llora, Toei Animation nos regala el fotograma más maravilloso de toda la serie.

Sí, bitches. El tatuaje para esta temporada.

Candy se seca las lágrimas y dice “Anthony me comprenderá”. Cuando lo va a buscar, sale Torombolo: “Dice que no puede verte ahora”, que es código para “cagaste”, que es también código para “este weón está todavía tomado por lo de las rosas, si pololean, tendrás que calmarlo comprándote un strap-on”.

Candy reacciona de tal manera que el fondo se transforma en lo siguiente.

Candy no puede creer que un hombre haya rechazado verla a ella, la Tanza Varela. Llega a correr un viento helado incluso. Chicas, cuando hablamos del estrago femenino, hablamos de esto:

Vemos a Candy al lado de un barco en un río. Por primera vez la escucho hacerse la pregunta correcta “¿Me llevará al Hogar de Pony?”.

El PN se urge porque Torombolo llega a decirle que Candy ha desaparecido. Cortepelo dice que tiene una idea de quién puede haberse robado las rosas ya que esa noche uno de los guardias vio salir a alguien de la casa. Los Tres van donde Mi Ex y el PN le dice “¿De dónde sacaste esos rasguños?” y cuando le dice que fue de la gata llega Torombolo con lo siguiente.

Es un puto DETECTOR DE MENTIRAS.

Cuando el Ladrón de las Rosas confiesa, el PN reacciona así:

Mal que mal son sus rosas maravillosas las que Mi Ex cortó, las mismas que le sirven de regalo gratis cuando quiere engrupirse a las huachas en los parques.

Como podemos ver en las dos fotos anteriores es de noche. Así y todo el PN le dice a sus hermanos “Vamos, tenemos que encontrar a Candy ANTES DE QUE ANOCHEZCA”.

En el río está el bote de Candy. Ya que un río es el lugar menos probable de que haya aroma a zurullo de corcel, mi tía aprovecha para hacer lo siguiente.

Se despierta cuando la corriente comienza a ponerse chúcara. La escena es a todo Rapid Rivers de Fantasilandia.

Los Tres están buscándola en una parte X y como no la encuentran dicen “¡Vamos a mirar en el río!”. Podemos concluir que la cuestión comienza a ponerse peluda ya que sucede lo siguiente.

Sí, bitches, cuando eso pasa, nunca es por algo bueno y en este caso, bitches, adivinen qué es lo que hay al final del río: una catarata.

¿Y ustedes creen que Candy se salva?

No no no no. Si esto es Candy donde la idea es que le pase siempre lo peor. Es por eso que a la chucha no más. Se cae por la catarata.

Y acá es donde viene otro punto de giro en este guión que ya me tiene al borde de mi silla. Primero el detector de mentiras, luego la catarata y ahora esto:

Sí. La ha rescatado Mr. Diseño en la Finis quien dice para sus adentros “¡Es Candy!”.

Diseño en la Finis la seca al lado de una fogata y cuando se despiertan se hacen amiguis. Toman sopita de pescado, etc. Están en lo mejor cuando escuchan la voz del PN que la busca. Nuestra esclava se sienta totalmente validada.

Diseño en la Finis desaparece diciéndole la siguiente wea: “Cuando tengas problemas y quieras verme, pon una carta en una botella y déjala flotar cuando sople viento sur, siempre me llegará”.

A ver. “Siempre” es relativo en este caso. Por dos cosas:

Una: ¿Qué pasa si no tengo una botella? ¿Qué pasa si no tengo papel? Mal que mal soy una esclava escuincle que vive en un puto establo sin acceso a papelería. No es como si tuviera esquelas impresas con “Desde el escritorio de Candy”.

Dos: ¿Qué pasa si estoy realmente en problemas y no sopla el puto viento sur? ¿Cagué?

Tres: ¿Sabemos que el hombre no es un violador en serie sólo porque sobre su hombro hay un simpático animalito?

Ahora. Noten lo siguiente: Su look: skinny Jeans y Uggs.

Dude, looks like a lady.

Cuando Anthony encuentra a Candy la recibe con lo siguiente.

Yepsies. La friskea como si fuera la protagonista de Star 80. ¿Cómo responde Candy, la chica ruda que se sube a los árboles?

Candy responde con un-“Discúlpame”.

Sí bitches, responde con un jodido DIS-FUCKING-CULPAME.

Ayayayay. Cómo me rio al pensar que esta serie –que vieron cuando tenían 10 años y sus cerebritos eran como esponjitas– les cagó la vida.

Sí.

Si con sus amigas tuvieron la discusión “Anthony o Terry”, es decir, si un weón QUE LE PEGA A CANDY está DENTRO DE LAS POSIBILIDADES A ELEGIR, es porque están cagadas.

Y si a eso le suman Sex And The City que confundió la liberación sexual con las compras: ¡feliz “maduritud”!

El PN le dice que cuando no quiso verla no fue porque éste pensara que ella había robado las rosas: “Había decidido no volver a verte hasta que brotara mi nueva estirpe de rosas”.

Ays. “Estirpe de rosas”. Maricón. Pero del hoyo. No porque le pegas a las mujeres.

Se acuerdan de esa campaña ¿Cómo estaría el gobierno si la lanzara hoy?

Candy –la recién golpeada por un tipo al que conoce hace probablemente no más de tres semanas– reacciona así.

Cuando pensé que esta serie no podía ser peor, sucede esto.

Me acuerdo perfecto que en esa época, en los 80s, andábamos todos los callejeros de mi barrio diciendo “Quien te quiere te aporrea”. Y era por Candy. Acuérdense. Era literalmente de lo que se hablaba en la calle.

Además que ¿Por qué le pegó? ¿Por qué Candy se perdió y él tuvo que TOMARSE LA MOLESTIA de preocuparse y salir a buscarla?

¿Le pegó porque ÉL SE ALTERÓ?

Warevsies. Ella es la que está ahí afirmada con uñas y dientes.

En vez de ir a constatar lesiones Candy se sube al caballo y parte a ver las rosas nuevas: recordemos, la herramienta del PN para engrupirse minas. Han crecido unas blancas las que se llamarán Dulce Candy.

O mejor dicho Machucandy.

Y así termina el capítulo, con un Aquí no Ha pasado Nada.

Moraleja: Háganse ver.

Yo marcho a la ducha. Nosotros nos vemos la próxima semana en nuestra sección semanal “Si esta serie hubiera sido con gente pobre, no te hubiera gustado cuando chica”.

Adiós, bitches.

No se me hagan.

*zancudo invitado

Capítulo 12, parte 1
Capítulo 12, parte 2
Capítulo 12, parte 3