Orphan Black: la adictiva serie de clones

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por ConchitaQ

El otro día buscaba qué ver en Netflix, con la intención de ver una serie liviana y entretenida, para descansar de los dramones de Mad Men y Game of Thrones. Y me encontré con Orphan Black, la que hace rato me daba harta curiosidad porque estaba en la lista de las mejores series del 2013 de la revista Entertaiment Weekly.

Aunque no soy fan de la ciencia ficción, la empecé y no pude parar. Sin darme cuenta vi los 10 capítulos de la primera temporada en una noche. Orphan Black es pura entretención, con una historia sencilla (y poco creíble), pero da lo mismo porque te engancha desde el principio y asegura un buen rato.

Se trata de la vida de Sarah Manning, una ladrona media punketa, que vuelve a la cuidad a recuperar a su hija Kira. Cuando estaba en la estación de tren, se encuentra con una mujer que está a punto de suicidarse, pero antes de saltar se miran por dos segundos y se da cuenta que es idéntica a ella.

Con la ayuda de su hermano adoptivo Félix, Sarah planea cambiar su identidad por la de mujer muerta, pero muy pronto se dará cuenta de que hay más mujeres como ellas!!! Y poco a poco vamos conociendo a este grupo de clones que están intentando entender de dónde vienen y por qué las quieren matar.

Todas son huérfanas y unirán fuerzas para salvarse de la conspiración que hay contra ellas. El grupo es clones es: una mamá que vive en los suburbios, una científica muy inteligente con rastas, una ucraniana psicópata, una alemana, una policía, una abogada y nuestra querida Sarah.

La actuación de Tatiana Maslany está muy buena (nominada a los Globos de Oro como mejor actriz), y no me puedo ni imaginar lo complejo que debe haber sido interpretar tantos papeles en simultáneo. Lo notable es que la cantidad de clones no confunde, gracias a los cambios looks y clichés de los personajes.

Además de la protagonista, hay un par de personajes secundarios adorables: Alison, la clon que es mamá pituca estilo Desperate Housewives, y Félix, el hermano adoptivo de Sarah que es gay, dealer y que va a todas.

La serie se deja querer porque es poco pretenciosa y además me pareció bien original el rollo ético sobre la clonación de humanos (aunque es sólo la premisa porque en la primera temporada no profundizan).

Ahora están dando la segunda temporada, donde se sumó un nuevo personaje interpretado por Michiel Huisman.

Acá les dejo el tráiler de la primera temporada:

18 Comments

  1. Vi el primer capìtulo y todo iba bien hasta que salió una mina igual y media rara y ya me pareció súper freak ajajaja Ya que la recomiendas, mejor me atrevo y la sigo viendo.

  2. Si, es buenísima; las series canadienses la llevan. Hay otra de ciencia ficción muy entrete, también, ( si quieren pasar un buen rato) que se llama Lost Girl, es más al estilo Buffy o True Blood… No es una gran dramón al estilo de G.O.T.,Downton Abbey o House of Cards; pero es bien interesante y sale un poco de los clichés gringos.

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